domingo, 17 de diciembre de 2017

La Ley de Seguridad, “lo único que quiere es permiso para matar”, reprochan en marcha

Dos días después de aprobarse la Ley de Seguridad Interior, el eco de inconformidad llegó este domingo a las calles de esta capital, donde decenas de ciudadanos alzaron la voz para exigir se dé marcha atrás a dicha legislación.

Pasado el mediodía, miembros de diferentes organizaciones civiles y académicas -la mayoría jóvenes- se dieron cita al pie de la Estela de Luz para encaminar la protesta hacia la residencia oficial de Los Pinos.

De perfil tecnócrata, el artífice del proyecto económico de AMLO

La parte económica del Proyecto Alternativo de Nación de Andrés Manuel López Obrador es sólida y con propuestas viables que desmienten las afirmaciones de José Antonio Meade de que se trata de “ocurrencias” o será un “salto al vacío”. El autor de esa parte del proyecto lopezobradorista es Abel Mauro Hibert, alguien que podría ser tachado de “tecnócrata neoliberal”. En entrevista con Proceso, el economista confiesa que, aun cuando puede no compartir la ideología del tabasqueño, lo sorprendió su austeridad y su manera de conducir económicamente el gobierno capitalino.

Mando Único Policial: el modelo fracasado

A partir del sexenio de Felipe Calderón, y aún sin que hubiera una Ley de Seguridad Interior, las Fuerzas Armadas empezaron a hacerse cargo de la seguridad pública en muchos estados y municipios. Y avanzaron paulatinamente. A la fecha, más de 20 entidades federativas –incluyendo las que se consideran más peligrosas– dejan las labores policiacas en manos del Ejército y la Marina. Y el resultado ha sido el incremento de la violencia y el crimen en las zonas bajo control del Mando Único Policial, eufemismo para designar el control castrense de las tareas de seguridad.

La Policía Militar, inexperta ante el crimen organizado

En los últimos dos años, la Sedena reconfiguró sus brigadas y regimientos para crear nueve unidades de Policía Militar, que ahora se encuentran en la primera línea de combate frente a la delincuencia. El año pasado estaban integradas por 2 mil 124 elementos desplegados en cuatro entidades; hoy son más del doble y se expandieron a otras tres, dice una fuente consultada por Proceso. Según el informante, esos nuevos batallones fueron integrados al vapor y pueden cometer errores “mortales”, como el sucedido en junio pasado en Querobabi, Sonora, cuando un oficial murió por ingerir una bebida envenenada durante una revisión de rutina.

Peña Nieto y las Fuerzas Armadas, en guerra contra los derechos humanos

Sin importar las críticas y los exhortos a México de parte de la ONU –incluyendo sus cuatro altos comisionados–, la OEA, la CNDH, universidades y un gran número de organizaciones civiles, la Ley de Seguridad Interior fue aprobada por el Congreso de la Unión. Sus promotores y defensores alegan que sólo las Fuerzas Armadas pueden enfrentar al crimen organizado. Sus opositores afirman que la actuación militar enterrará los derechos humanos. Y en la promoción de esa ley hubo un personaje central, un cabildero militar para quien la seguridad interior no comporta la defensa de ciudadanos o personas ante el crimen organizado, sino de “la supervivencia de las instituciones de la república y el orden constitucional”.