lunes, 25 de mayo de 2020

Delegación 15 del IMSS nos obliga a ingresar a hospitales COVID sin dar el seguro de vida: residentes

Sin aclarar si cuentan con un seguro de vida o qué pasará si se contagian o mueren, el IMSS invitó a sus médicos residentes a ser “héroes COVID” y atender en hospitales receptores a cambio de una serie de beneficios que ellos consideran insuficientes ante el riesgo de contagiarse o dañar a su familia. En la delegación oriente mexiquense desde el 20 de mayo pasó de ser voluntario a obligatorio, bajo amenaza de darlos de baja.

Desde esta semana, la médica residente Luz (nombre cambiado por temor a represalias) comenzó a atender pacientes con coronavirus en un hospital receptor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Delegación 15 Estado de México Oriente, donde se concentran los contagios a nivel nacional. Teme contagiar a su familia.

Ante la fase más crítica de la pandemia de coronavirus, el Instituto dirigido por Zoé Robledo emitió dos convocatorias a sus más de 7 mil médicos residentes (trabajadores temporales) para que aceptaran formar parte de los Equipos de Respuesta COVID-19 en hospitales receptores, incluso fuera de su ciudad. Esto a cambio de un aumento salarial de 20 por ciento (sobre el sueldo base, no el total), 10 días de vacaciones adicionales, puntos extras, viáticos y un reconocimiento con validez curricular, de acuerdo con los oficios 1531 y 1668.

Pero el miércoles 20 de mayo se volvió obligatorio al menos en la zona oriente mexiquense, de acuerdo con un correo de la doctora Olga Bertadillo Mendoza, coordinadora de Planeación y Enlace Institucional del IMSS, quien anunció a los residentes que “deberán” integrarse a los equipos de respuesta COVID-19 con equipo de protección personal y bajo supervisión de los médicos. El correo con el asunto “Equipos COVID Residentes 2020” ya no menciona los “beneficios”. Si los quieren, deben firmar una carta donde manifiestan que fue voluntario, aunque se les está imponiendo. A otros los amenazaron con darlos de baja, sin fundamento legal. La tensión es tal que algunos están pensando renunciar antes de contagiar a sus hijos o padres.
“Nos acaban de avisar hace como una hora en un correo que nos dicen que es el oficial. Incluso ya están los roles sobre qué días debemos de acudir y en qué horarios. Estamos muy preocupados porque tenemos familia”, contó la médico residente del hospital del oriente del Valle de México la tarde de ese miércoles 20 de mayo, día en que algunos de sus compañeros ya se habían incorporado. “Se nos acaba de amenazar que a la tercera falta es baja de la residencia médica por desacato. Se nos está mandando sin las garantías de manera obligatoria y sin respuesta a todas las dudas”. Por la noche, la doctora manifestó llorando que no les estaban dando el equipo de protección.
Los oficios del 23 de abril y 4 de mayo, así como la carta de consentimiento que deben firmar no menciona si se ofrece un seguro de vida o qué pasa si se contagian o fallecen, observó el abogado de la Asamblea Nacional de Residentes, Emilio Matlalcuatzi Mendieta, por lo que ante esta “invitación” están en una incertidumbre legal. Al ser trabajadores, los protege la Ley Federal del Trabajo que contempla los riesgos laborales como una enfermedad o muerte en el desempeño de sus actividades, pero los oficios omiten mencionarla “porque a lo largo de la historia al médico residente lo han hecho creer que es un simple becario sin mayores derechos”.
La incertidumbre legal se ha reflejado en tensión, consternación, diversas dudas entre ellos y preocupación por ser dados de baja o contraer el virus que ha atacado a más de 11 mil 300 miembros del personal médico en el país. Aunque la mayoría (89 por ciento) no ha sido hospitalizado, van 149 muertos sobre todo en el Valle de México, de acuerdo con la Secretaría de Salud al corte del 17 de mayo. Solo del IMSS e IMSS-Bienestar van 5 mil 930 casos positivos, más que en otros institutos de salud.

“Sin previa capacitación sobre cómo se utiliza el equipo ya empezaron algunos compañeros en áreas COVID y en la noche se incorporan otros”, aseguró la noche del 20 de mayo la residente María (nombre cambiado por temor a represalias), de un hospital receptor del IMSS en el oriente del Estado de México. El equipo de protección con el que cuentan es de baja calidad y se rompe a la mitad de la jornada. “Se nos están condicionando esos beneficios a cambio de que firmemos una carta de consentimiento de ingreso voluntario, lo cual no es así. Se nos está imponiendo. Y en caso de que no nos presentemos es desacato y podrían corrernos de la especialidad”.


Otra médica de un hospital mexiquense receptor aseguró que –tras dos semanas de la negativa de sus compañeros– también el 20 de mayo se les envió un mensaje informal de su delegación, consultado por este medio, en el que se les dijo que “apoyaran a la unidades hospitalarias en los equipos COVID 19” y sus jornadas cambian de 6 a 8 horas de forma matutina, vespertina, nocturna y acumulada. Además el sindicato les pidió actualizar su testamento.
“No se nos está otorgando el equipo de protección completo, hay varios médicos en este hospital que ya fallecieron por COVID y no nos garantiza que no nos vaya a pasar nada”, comentó vía telefónica. “El sindicato nos pidió llenar una carta de testamento actualizada [mostrada a este medio], lo que quiere decir que no se están haciendo responsables si llegamos a fallecer”.

La médico y sus colegas habían rechazado la invitación porque no consideraron suficientes los beneficios. “No vale  la pena, son 300 pesos más de los 6 mil 400 pesos quincenales, y nos estamos exponiendo nosotros y a nuestra familia”, dijo.
No los pueden obligar, cada quien puede decidir si acepta o no, afirmó el abogado Matlalcuatzi Mendieta. Pero pueden amenazarlos o presionarlos al decirles que su residencia, calificación o continuidad en la especialización estará en juego si niegan prestar sus servicios, por lo que podrían aceptar por falta de asesoría legal. Entre las obligaciones de los médicos residentes, en ningún apartado de la NOM-001-SSA3-2012 se les obliga a cumplir con un programa de emergencia sanitaria ni sería una causa justificada para darlos de baja, afirmó el abogado.

Sin Embargo solicitó una postura al área de comunicación social del IMSS, sin respuesta al cierre de la edición. Los médicos residentes de la delegación 15 le exigieron en una carta que sean aclaradas todas y cada una de las dudas respecto a seguridad, áreas de descanso, alimentación, hospedaje, haciendo especial énfasis en caso de contagio o fallecimiento.

PRIMER AVISO: INICIO DE FASE 3

En el oficio No. 09 B561612510/20200001531 del IMSS publicado el 23 de abril, al inicio de la fase 3 de la COVID-19 en México, se emitió la convocatoria solo a los médicos residentes en el último o penúltimo año de Anestesiología, Medicia Crítica, Infectología, Medicina Interna, Neumología y Urgencias Médico Quirúrgicas o Medicina de Urgencias con la garantía de contar con equipo de protección personal.


“Los residentes que acepten formar parte de los equipos COVID-19 serán asignados en alguno de los hospitales de reconversión prioritarios. Una vez emitido su consentimiento a participar permanecerán en el hospital seleccionado por al menos dos semanas”, dice una de las condiciones firmada por la Doctora Carolina Ortega Franco, titular de la Coordinación de Educación en Salud, así como que se les capacitará para respuesta COVID-19 y serán jornadas matutinas, vespertinas o nocturnas sin guardias.

A cambio, el IMSS ofrece un puntaje adicional (10/100) al promedio final de especialidad médica, que puede favorecer en la selección de plazas en el IMSS, un permiso vacacional de 10 días hábiles adicionales al término de la contingencia, un reconocimiento con valor curricular por ser “héroe COVID” y un bono económico de hasta el 20 por cuento de su sueldo por atención a pacientes con sospecha y confirmación de coronavirus, junto con viáticos (traslado, alimento y hospedaje).
“¿Saben cuánto cuesta la incineración? Bueno, pues con eso (el aumento salarial) no les va a alcanzar”, ironizó un usuario de redes sociales. “Son como 300 pesos extra, no vale la pena. Además de que no especifica si al entrar al programa después me enfermo, ¿ya no tendré los beneficios?”, cuestionó otro.

En el acuerdo AS2.HCT.130420/125 publicado en abril se autorizó el Bono COVID de hasta el 20 por ciento del sueldo. Expone que la compensación se otorgará con vigencia del 16 de marzo de 2020 a la fecha en que concluya la pandemia con un costo mensual de 585 millones de pesos para el personal de hospitalización, UICA, Triage Respiratorio, consulta primer contacto respiratorio, trabajo social, Aux DX y Tx, CEyE, Salud Pública, Departamento Nutrición y Dietética, limpieza e higiene, conservación y servicios generales, y departamento de abasto. Pero no menciona a los médicos residentes, por lo que es un vacío legal más al no especificar el monto y cada cuándo lo recibirán.

Aunque sí se los están dando desde el 15 de mayo, de acuerdo con talones de pago consultados por este medio, “su sueldo no es el mismo que el de un médico adscrito a pesar de que empezarán a realizar funciones y jornadas similares. Hay muchos médicos adscritos que no se están presentando al servicio y dejan que hagan todo los residentes a pesar de que tienen un salario mucho más bajo. Se entiende que los adscritos tiene ya la especialidad, pero hay un principio de derecho laboral que establece a ‘trabajo igual, salario igual'”, dijo el abogado Emilio.



SEGUNDO AVISO: DE TODAS LAS ESPECIALIDADES

Para el 4 de mayo, la convocatoria se extendió a todas las especialidades y a cuatro semanas el periodo de permanencia en el hospital COVID. Para fortalecer la atención médica durante la fase más crítica de la pandemia, se indica “que se sumen a residentes de los últimos dos años de la totalidad de especialidades que cuenta el IMSS” y sí pueden sumarse médicos residentes que son parte de hospitales 100 por ciento COVID, expone el oficio del IMSS No. 09 B561612510/2020001668.
“Si no acepto ahorita esa convocatoria, y posteriormente se hace obligatorio, ¿ya no hay beneficios o sí?”, se preguntan. “La vida de un médico no tiene precio”, “No vale la pena arriesgar la vida”, se responden entre ellos.

El abogado de la Asamblea Nacional de Residentes, Emilio Matlalcuatzi Mendieta, aclaró que los residentes tienen derecho a renunciar a esta aceptación de la convocatoria si así lo deciden y, agregó, también pueden exigir su Bono COVID si antes de la publicación de la convocatoria ya atendían pacientes contagiados con coronavirus, porque hay un principio de derecho que establece que a ninguna ley se le dará efecto retroactivo en perjuicio de alguna persona.

La Asamblea Nacional de Médicos Residentes hizo un llamado urgente al IMSS y a las autoridades competentes para que respete lo contenido en la Ley Federal de Trabajo: los médicos residentes son trabajadores según el artículo 353-B y el artículo 86 habla de la remuneración equitativa ante condiciones de trabajo iguales.

De acuerdo con el perfil del médico residente promedio, además de ser víctima de acoso laboral y burnout, hasta un 60.92 por ciento de los 88 participantes del estudio de 12 especialidades es sedentario, un 56.81 por ciento de residentes tiene sobrepeso y obesidad, y un 72.41 por ciento vive con alto riesgo cardiovascular, muestra un estudio de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) de 2018. Además 63.36 por ciento reportó antecedentes familiares de diabetes.
“Lo anterior denota la insania del estilo de vida del médico residente promedio en nuestro país, y ¿qué se ha dicho en las conferencias de la Secretaría de Salud? Que las enfermedades crónicas devienen en un mayor riesgo de mortalidad y complicaciones. Entonces, ¿por qué no se menciona eso en la carta de voluntario COVID?”, cuestiona la Asamblea Nacional de Residentes.
Si no apoyaron a médicos especialistas hoy fallecidos, comentó un usuario, menos a residentes.


ANEXOS




FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DULCE OLVERA.
LINK: https://www.sinembargo.mx/24-05-2020/3789036