viernes, 10 de abril de 2020

“Hoy me tocó a mí. Soy enfermera del Hospital de San Francisco Nayarit, y temí por mi integridad”

La enfermera intentaba llegar a su casa pero fue retenida en el puesto de control que montaron hombres y mujeres del pueblo, para prevenir contagios con el ingreso de personas ajenas al lugar.

Una enfermera del estado de Nayarit tuvo que abandonar su vivienda en el poblado de Lo de Marcos, en el municipio de Bahía de Banderas, luego de que sus vecinos no la dejaran pasar a la zona por considerarla un “gran foco de infección” de COVID-19.

A través de su cuenta de Facebook, Mel Morado, enfermera del hospital de Los Panchos, denunció que sus vecinos hicieron un cerco sanitario para no dejar entrar a turistas. Sin embargo, los hombres y mujeres que se encontraban en el límite del poblado la acusaron de ser un punto de contagio y poner en riesgo al resto de las personas.

“Soy enfermera del hospital de San Francisco, Nayarit, hoy temí por mi integridad al momento que me negaron el acceso al poblado donde actualmente vivo Lo de Marcos… se ha escuchado que las personas de los pueblos se encuentran haciendo cercos sanitarios para prohibir acceso a turistas, pero en este caso también se me negó a mí, solo por ser personal de salud”, escribió.


La enfermera intentaba llegar a su casa pero fue retenida en el puesto de control que montaron hombres y mujeres del pueblo, para prevenir contagios con el ingreso de personas ajenas al lugar.


Mel Morado apuntó que uno de los vecinos incluso dijo que le pagaría una renta en la localidad donde se encuentra el centro de salud donde ella trabaja sólo para que no entrara Los de Marcos.
“Si entras ya no sales, hazle como quieras, soy capaz de pagarte una renta en San Pancho para que allá te quedes”, se escucha en un video grabado por Fernanda Flores, quien acompañaba a Mel.

La enfermera contó que se siente impotente ante la situación que vive el personal de salud en todo el país al sufrir amenazas y discriminación por parte de las personas.
“Ella es un foco de infección. Hasta dos metros debería de estar alejado de ella. Lo siento, mijita, pero al pueblo no entras, o entras, ¡pero ya no sales! y si es al Hospital de San Pancho, menos”.

Además, dijo que en las localidades de Nayarit tampoco pueden portar el uniforme de trabajo ya que las personas los agreden físicamente.
“Lo único que hago es trabajar en el hospital por el bienestar del pueblo y pueblos aledaños que van y se tratan médicamente ahí, yo no voy a ver si vienen de X pueblo o si es X persona, se les va a dar la atención y con las medidas que actualmente se tienen que tomar, a todos!”


Mel Morado detalló en su publicación que al llegar al poblado llamó al delegado de la zona, quien mostró interés y apoyo al inicio. Sin embargo, una mujer continuó señalándola como una personas “peligrosa para el pueblo”, por lo que le fue negado el acceso nuevamente.

Morado solicitó apoyo de oficiales municipales, pero al ver que ella y su compañera Fernanda Flores sacaban su celular para grabar la situación, le dijeron que no se podía quedar en el lugar.

Los elementos de la Policía Municipal la escoltaron hasta su domicilio sólo para que sacara sus cosas y se fuera.
Mel Morado agregó que sintió mucho miedo por la situación propiciada, y aunque se determinó que sí podía volver a su casa, ella decidió irse para no sufrir más represalias.
“Si, ingresé al pueblo, pero solo a sacar mis cosas, en esa situación ¿cómo iba a quedarme tranquila en casa? ¿cómo iba a pasar la noche sin pensar en que no podrían hacer algo para agredirme después de todo lo sucedido?… porque a todo esto, agrego que la señora X, siguió a la patrulla hasta mi casa, entonces ¡¿que tranquilidad?! […] ¿Cuándo van a entender que estamos solo para apoyarles, para curarles? No es justo”, finalizó en su post de Facebook.

Más tarde, el Alcalde de Bahía de Banderas publicó un video donde pidió a la población no agredir al personal médico pues “sólo están haciendo su labor”.
“También tienen familia. Ellos también quisieran estar en casa pero asumen el riesgo para atendernos y cuidarnos”, dijo el mandatario.

Detalló que se ofrecerá transporte para el sector público que vaya desde su casa hasta la unidad médica, y viceversa. Además, agregó que se colocará un túnel sanitizante para que sean más seguros las salidas y los accesos al hospital.

Por último, agregó que también se le colocará una calcomanía a los vehículos del personal de salud para facilitar su acceso a los poblados.

AGRESIONES A ENFERMERAS EN JALISCO


El pasado 29 de marzo, la Comisión Interinstitucional de Enfermeras del Estado de Jalisco (CIEJ) denunció que sus integrantes han sufrido agresiones por parte de choferes de taxis y camiones, quienes se niegan a darles el servicio por temor a ser contagiados del COVID-19.

La CIEJ, que aglutina a 27 núcleos de salud públicos y privados en Jalisco, informó mediante un oficio que las enfermeras además han sido agredidas por personas en las calles.

“Sabemos que todos estamos en posibilidad de riesgo en materia de salud pública, pero nunca se debe de tolerar la violencia aunque estemos asustados por el contagio del coronavirus”, se lee en el oficio con fecha del 27 de marzo publicado por medios de Jalisco.
“Como trabajadores de la salud hemos enfrentado la desinformación y el pánico de la comunidad hasta la agresión física y verbal”, denunciaron las enfermeras.

La Comisión Interinstitucional de Enfermeras del Estado de Jalisco solicitó al Gobernador Enrique Alfaro y al Secretario de Salud de la entidad, Fernando Petersen, su intervención para frenar esta situación.
Pidieron que el personal de enfermería sólo porte el uniforme en las unidades médicas y se traslade vestida de civil a las unidades médicas y a sus casas mientras pasa la contingencia por el COVID-19.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://www.sinembargo.mx/10-04-2020/3765311