miércoles, 12 de febrero de 2020

AMLO y Morena quieren regresar a elecciones de Estado

En el primer círculo de López Obrador, han escuchado las quejas presidenciales contra Lorenzo Córdova. “Hay que sacarlo del INE…”, son las palabras de AMLO. La estrategia se basará en dos vías: remover a Córdova antes de las elecciones intermedias del 2021 a través de la mayoría legislativa de Morena, y con ataques sistemáticos y sistémicos desde las redes sociales contra la actual autoridad electoral.



¿Para qué quieren fuera del INE a Córdova antes del 2023, año en el cual debe terminar su gestión?

Porque AMLO – innegable animal político -, y su equipo, saben a la perfección que esa mal llamada Cuarta Transformación ha sido un desastre en el ejercicio de Gobierno (cero crecimiento económico, violencia fuera de control, crisis en el sector salud, etc.), y esperan un durísimo voto de castigo en 2021 que los llevaría a perder la mayoría en el Congreso, y piensan contrarrestarlo apoderándose del Instituto Nacional Electoral. Sí: ganar en la mesa lo que no ganen en las urnas.

¿Qué pretenden al apoderarse del INE?

Un retroceso político brutal y dañino para nuestra democracia: nada menos que regresar a los tiempos del PRI, del partido único, del partidazo que controlaba las elecciones desde la secretaría de Gobernación, erigida en Comisión Federal Electoral. Equivaldría a volver a las épocas del fraude electoral que, hasta hoy, creíamos desterrado, para permitirle a AMLO y a Morena mantener su hegemonía legislativa en la segunda mitad del sexenio, y desterrar cualquier posibilidad de triunfo de la oposición. Sin equilibrios. Sin contrapesos.

¿Cómo controlarían al INE?

Mayoriteando en la Cámara de Diputados la elección de cuatro consejeros electorales que, por ley, deben renovarse este año, nombrando a incondicionales de López Obrador y Morena. Sumando al actual consejero José Roberto Ruiz Saldaña tendrían 5 votos garantizados, y sólo necesitarían un voto más para ser mayoría en el instituto. De manera paralela, buscarían adelantar la salida de Córdova. No lo quieren al frente del INE en la intermedia del 2021, cuando se elegirán 500 diputados federales y 15 gubernaturas. Huelen su derrota y quieren evitarla al precio que sea. No buscan imparcialidad, sino incondicionalidad.

López Obrador y Morena exploran volver a los viejos tiempos del PRI, cuando ese partido manejaba las elecciones a su antojo. Sí, como en 1988, paradójicamente con Manuel Bartlett (hoy consentido de AMLO) al frente del fraude electoral que despojó a Cuauhtémoc Cárdenas de un triunfo legítimo sobre Salinas de Gortari.

Morena y AMLO quieren controlar las elecciones.

Volver a los años dorados del priato.


Igual que en Venezuela.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MARTÍN MORENO.
LINK: https://www.sinembargo.mx/12-02-2020/3728885