miércoles, 8 de enero de 2020

Trump no habla de guerra, sino de más sanciones para Irán. Dice que no murieron soldados de EU

Después de los ataques iraníes, Trump ha mantenido dos reuniones (una anoche y otra esta mañana) en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, compuesto entre otros por los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, indicó en Twitter la portavoz del Pentágono, Alyssa Farah.


El Presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles nuevas y “poderosas” sanciones económicas contra Irán a la vez que instó a las potencias mundiales, como el Reino Unido, Francia y Rusia, a que “rompan” con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán para renegociar un nuevo pacto.

“Estados Unidos. inmediatamente impondrá sanciones adicionales contra el régimen iraní. Estas sanciones poderosas estarán en vigor hasta que Irán cambie su comportamiento”, dijo Trump en su mensaje a la nación desde la Casa Blanca, rodeado por el alto mando militar, un día después del ataque iraní contra dos bases donde había tropas estadounidenses en Irak, que no sufrieron bajas, según dijo.
El ataque de Irán supone la primera respuesta al asesinato del general iraní Qasem Soleimaní la pasada semana cerca del aeropuerto de Bagdad.

“Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche. No hemos sufrido bajas mortales”, afirmó el mandatario.









Trump indicó que, tras el lanzamiento de los misiles, “Irán parece estar retirándose, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo”.


Asimismo, el mandatario pidió a Europa, Rusia y China que “rompan con los resquicios” del acuerdo internacional nuclear (JCPOA, por sus siglas en inglés), alcanzado con Irán en 2015.

Y, a la par, solicitó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se “involucre mucho más” en Oriente Medio.

Por último, Trump envió un mensaje conciliador: “Estados Unidos está preparado para abrazar la paz con todos aquellos que la buscan”.

Irán ha reclamado responsabilidad por el ataque contra la base de Ain al Asad y ha avisado de que sólo es el principio de su venganza por la muerte de Qasem Soleimaní, considerado un héroe en su país.


Después de los ataques iraníes, Trump ha mantenido dos reuniones (una anoche y otra esta mañana) en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, compuesto entre otros por los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, indicó en Twitter la portavoz del Pentágono, Alyssa Farah.


Ayer, a las 5:30 de la tarde hora de México, Irán respondió al ataque de Estados Unidos que mató a un destacado comandante de la Guardia Revolucionaria. Irán lanzó una serie de misiles balísticos contra dos bases militares en Irak que alojaban a tropas estadounidenses, en lo que el líder supremo iraní describió como una “cachetada” contra la presencia militar de Estados Unidos en la región.


La represalia fue otra peligrosa escalada que podría agravar la inestabilidad en la zona, pese a la insistencia de Washington y Teherán de que ningún bando quiere una guerra. Funcionarios estadounidenses e iraquíes dijeron que no había bajas en sus fuerzas.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, dejó claro que los ataques eran una venganza por la muerte del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimaní. El ataque de dron estadounidense que mató a Soleimaní provocó airadas llamadas a la venganza en Irán y movilizó grandes multitudes, con estimaciones de millones de asistentes a los actos de homenaje al general.

Pese a la agresiva retórica, había algunos indicios de que no habría más represalias de ningún bando, al menos por el momento.
“¡Todo está bien!”, tuiteó el Presidente Donald Trump poco después del ataque de misiles. “Hasta ahora, todo bien”, añadió en referencia a posibles víctimas. Minutos antes, el Ministro del Exterior iraní publicó en Twitter que Teherán había tomado “y concluido medidas proporcionales en defensa propia” y añadió que Teherán no pretende una escalada, pero que se defendería de cualquier agresión.

El cruce de hostilidades aumentaba las probabilidades de un conflicto abierto entre los dos enemigos, enfrentados desde la Revolución Islámica de 1979 y las posterior toma de la embajada estadounidense, que provocó una crisis de rehenes.


Para complicar más la situación, un avión ucraniano con al menos 170 personas a bordo se estrelló a las afueras de Teherán poco después de despegar el miércoles por la mañana, sin dejar sobrevivientes, según la televisora estatal. El avión había despegado del aeropuerto Imán Jomeini y se sospechaba de problemas mecánicos, de acuerdo con el reporte.


Los precios del crudo subieron y los mercados bursátiles asiáticos cayeron desde ayer miércoles.

Los futuros del Brent se elevaron temporalmente más de 3 dólares por barril en Londres antes de descender de nuevo. El índice del mercado accionario de Tokio cayó casi 2 por ciento y el de Hong Kong descendió cerca de 1 por ciento. Los mercados de Shanghái, Sydney y del sureste asiático también bajaron.
“Aparentemente los inversionistas están fijando los precios previendo una guerra total”, afirmó Jingyi Pan de IG en un reporte.

Los mercados financieros han estado preocupados por la posibilidad de un conflicto estadounidense-iraní y de una interrupción en los suministros petroleros desde el asesinato la semana pasada del general Qassem Soleimaní con un dron de Estados Unidos en Bagdad.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://www.sinembargo.mx/08-01-2020/3708666