lunes, 11 de noviembre de 2019

'Temo por mi vida': testigos en caso de empresario asesinado acusan a policías de BCS de torturarlos

El antiguo gerente de un restaurante de San José Los Cabos, su hijo, ciudadano estadounidense, y un primo, dicen haber sido golpeados en dependencias de la PGJE para inculpar a un hombre del asesinato del empresario José Arredondo.

“Temo por mi vida y por la de mi familia. No me siento seguro. Si no me ayudan me voy a desaparecer”. Estas son las palabras de José, el exgerente del Gastro Bar by Martin Berasategui, un conocido restaurante de San José Los Cabos, Baja California Sur, propiedad de un famoso cocinero vasco.

El hombre, del que solo se ofrece el nombre de pila, asegura haber sido secuestrado el 1 de agosto por policías ministeriales. Con él se encontraban un primo y su hijo, residente en Estados Unidos. Afirmó que los agentes querían que se inculpase del asesinato del empresario José Arredondo, cuyo cuerpo apareció en su residencia el 16 de julio con signos de violencia. 


Con estas denuncias son ya seis las personas que aseguran haber sido secuestradas y torturadas por policías ministeriales de Baja California, en el contexto de la investigación por la muerte de Arredondo.

El empresario José Arredondo, de 58 años, originario de Michoacán pero residente en Estados Unidos desde los 12 años, apareció muerto el 16 de julio en Los Cabos. Es conocido por sus empresas de coches y también por ser padre de Samuel Kim, cantante de K-Pop, un popular estilo coreano. La PGJE cree que en el asesinato participaron dos o tres personas, y que torturaron a la víctima para obtener algún tipo de información, antes de matarlo.

El único acusado es Roberto Guadalupe González Martínez, de 51 años, en prisión desde el 27 de julio. La PGJE de Baja California Sur se apoya en el testimonio del guarda jurado del condominio, que luego denunció haber sido presionado, y en restos de sangre aparecidos en el coche y las zapatillas del acusado. González Martínez, amigo desde hace años de la víctima, siempre ha reivindicado su inocencia. Según su versión, el día del asesinato cenó con la víctima después de jugar al golf, pero asegura haberse marchado y ser informado del homicidio al día siguiente.


Recientemente, Animal Político tuvo acceso a las declaraciones de Roberto Guadalupe González Martínez, acusado del asesinato y en prisión desde el 27 de julio, de su primo Jesús Enrique Martínez y del guardia de seguridad del condominio Las Gardenias, donde fue asesinada la víctima. Los tres testificaron ante el juez de control de Los Cabos, Baja California Sur, en la audiencia de prueba anticipada que tuvo lugar el lunes 7 de octubre.

Ahora, este medio accedió a tres nuevos testimonios que fueron obtenidos por Jaime Salomón Tacher Urbina, abogado defensor de González Martínez. Está previsto que, además de presentarlos como testigos en el caso del asesinato, los denunciantes formulen una demanda por torturas en las próximas dos semanas.

Los declarantes hablan de una furgoneta blanca sin placas, cuatro uniformados que se identifican como agentes ministeriales y sesiones de golpes y preguntas en instalaciones oficiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California Sur.

Estos tres nuevos relatos llegan después de que Animal Político publicase las denuncias formuladas ante el juzgado por González Martínez, su primo y el guardia de seguridad, que es menor de edad. 

“Es muy difícil creer este testimonio”, dijo a Daniel de la Rosa Anaya, procurador general de Justicia de Baja California Sur.


En su opinión, las denuncias forman parte de la estrategia de la defensa, ya que en el momento de ser arrestado González Martínez no refirió haber sido maltratado. “Hay pruebas contra el imputado, no solo de declaraciones, sino también científicas”, dijo. No obstante, el procurador se mostró dispuesto a realizar una investigación en caso de que se detecten irregularidades en la actuación de los funcionarios.

Jaime Salomón Tacher Urbina, abogado del principal acusado, explicó que presentará los tres nuevos testimonios como prueba a finales de enero. Su intención es realizar otra audiencia de prueba anticipada como la que tuvo lugar el 7 de octubre, ya que los nuevos testigos temen por su vida. 

El ministerio público tiene hasta el 27 de enero para armar su caso. En ese momento tendrá que decidir si vincula definitivamente a proceso a González Martínez. En caso de que así sea, se abren 15 días hábiles para que las partes preparen el juicio. 

Baja California Sur registró 128 asesinatos entre enero y septiembre de este año, de un total de 28 mil 326 homicidios en toda la república, según datos del Centro Nacional de Información. Además, se notificaron dos denuncias por secuestro.

Bolsa de plástico en la cabeza

“Me subieron a fuerza a la camioneta, no traían una orden ni nada”. José, uno de los testigos que Tacher Urbina quiere presentar próximamente, explicó a Animal Político cómo fue su arresto del 2 de agosto. “Me empezaron a pegar, me decían que iba a morir, que tenía que confesar. De ahí me llevaron a un cuarto donde está la policía judicial. Me taparon, me hincaron, me pusieron una bolsa en la cara, me repetían que me echara la culpa, que yo tuve que ver en el caso de José Arredondo y que atestiguara que el culpable era el de la cárcel”, dijo.

“Casi me muero, en dos ocasiones no reaccionaba. Después, cuando me pusieron la bolsa me pusieron un cuchillo en la pierna, no me penetraron, solo que me iban a enterrar. Veían que no me asustaba, me tiraban al suelo. Me pusieron un trapo en la boca y me empezaron a echar agua por la nariz. Mientras me pegaban en el estómago para que respirara agua y me ahogara”, dijo. 

El testigo aseguró haber sido golpeado durante varias horas en la sede de la Secretaría de Medicina Forense (Semefo) de San José Los Cabos, en Baja California Sur. 

“No existen registros de que estuviese ahí, ni mi primo, ni mi hijo”, dijo José, quien relató haber sido extorsionado por los policías. “Me quitaron dos mil dólares”, afirmó.

Según este testimonio, su primo Marco y su hijo Maicol, que se encontraba de visita en México, también fueron conducidos al mismo lugar. El primero estuvo en unas dependencias a parte, ya que sufre problemas de salud. El segundo es ciudadano americano y no sabe español. “Les decía que soy ciudadano americano”, explicó, en declaración ante Tacher Urbina que será presentada ante la autoridad judicial.

José, el testigo que denuncia torturas, conocía a la víctima por su trabajo en el restaurante. Además, según testificó, hubo un día en el que mantuvo relaciones íntimas con el empresario, quien a su vez también salió en alguna ocasión con su esposa. 

“Si hay algo, con mucho gusto lo revisaremos. Pero el hecho de decir a estas alturas, que no lo dijeron en aquel momento, genera sospechas. Se intuye una preparación de acuerdo a la defensa”, dijo Daniel de la Rosa Anaya, procurador de Justicia de Baja California Sur. 

En su opinión, la audiencia de prueba anticipada del 7 de octubre sirvió para ratificar las tesis de la fiscalía. “El testigo (un vigilante menor de edad) está diciendo exactamente lo mismo, ubica al procesado en el lugar del hecho, con el adicionante que refiere algún tipo de presión. ¿Para qué haría un tipo de presión si se está confirmando? No le veo ninguna razón”, aseguró.

De la Rosa Anaya no descartó iniciar una investigación sobre las denuncias de tortura y presiones a testigos a manos de agentes de ministeriales. Sin embargo, aseguró que la investigación ha permitido tener pruebas científicas que vinculan al acusado con el homicidio. En concreto, restos de sangre en el coche y en unas zapatillas. 

El caso del asesinato de José Arredondo sigue abierto. Por un lado, el juez tiene que determinar si el acusado, Roberto Guadalupe Martínez González, tiene algún tipo de responsabilidad en el homicidio. Por otro, se abre la investigación sobre supuestos agentes ministeriales que habrían utilizado las torturas para presionar al acusado y a testigos claves. 


A todo ello se suma la denuncia formulada por el abogado Tacher Urbina, quien aseguró haber sido objeto de un intento de estafa vinculado con la investigación. Según declaró, una persona le pidió que pagara 350 mil pesos para conseguir que agentes de la policía hicieran pesquisas que exculparían a su defendido.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALBERTO PRADILLA.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2019/11/tres-personas-mas-denuncian-torturas-de-policias-de-bcs-en-el-caso-del-asesinato-de-un-empresario/