viernes, 25 de octubre de 2019

Buscar a los desaparecidos no es prioridad para el gobierno: familiares de Bruno Avendaño

Han transcurrido 529 días desde la desaparición del marino Bruno Alonso Avendaño en Tehuantepec, Oaxaca, y no sólo no existen avances en la investigación; sino que pese a la existencia de amparos, presión internacional y quejas ante la CNDH, las violaciones a los derechos humanos tanto de él como de su familia continúan.

El actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador señaló el pasado 1ero de septiembre, durante su primer informe de gobierno: “No descansaremos, estamos trabajando todos los días, haciendo todo lo que humanamente es posible (en la búsqueda de personas desaparecidas)”. Sin embargo, en los hechos buscar a los desaparecidos no es una prioridad en este país, no importa si la víctima es ama de casa, estudiante, albañil, niña, niño, parte del crimen organizado, periodista o si forma parte de alguna institución gubernamental.


Bruno Avendaño desapareció el 10 de mayo de 2018 durante su periodo vacacional a tan sólo 3 kilómetros del lugar donde creció en Santo Domingo, Tehuantepec, en el estado de Oaxaca. Había aprovechado la fecha para ir a visitar a su madre. Desapareció cuando regresaba de acompañar a Gregorio Chiñas, operador de un camión de volteo, quien lo dejó en el paraje Los Manguitos. Desde entonces, se desconoce el paradero del menor de 6 hermanos.


Bruno formaba parte del 29 Batallón de Infantería de Marina desde junio de 2011, luego del Batallón de Policía Naval, ambas dependientes del Cuartel General del Alto Mando de la Secretaría de Marina en la CDMX. No obstante, esto no hizo la diferencia, pues la Marina no sólo no solicitó y exigió la búsqueda de uno de sus elementos; sino que el 11 de diciembre de 2018, su familia recibió un documento donde se les notificó que Bruno había sido dado de baja por ausentarse injustificadamente tres días a sus obligaciones.

La institución, en la que Bruno decidió trabajar, lo reconoció como desertor, sin importar que la familia les notificó sobre la desaparición tan solo un día después de lo ocurrido.

“Siento decirte esto, pero así siguen las cosas aquí, siento desilusionarte diciéndote que aún para la institución que estuviste exponiendo tu vida –MARINA- sigue sin importarle lo que te esté pasando. Y bueno del país ni que hablar, ese mismo país de quien recibiste la mención honorífica: buscarte, encontrarte, esclarecer lo que sucedió contigo ese 10 de mayo del 2018 no es una prioridad”, le escribió Lukas Avendaño a su hermano Bruno, quien cumplió años el pasado 6 de octubre.

Los amparos mexicanos, ¿arma deficiente al hablar de desaparición?
La ineficiencia, dilación y violaciones cometidas tanto por las autoridades de Oaxaca como por las Federales orillaron a que Lukas Avendaño y su familia interpusieran dos amparos: el juicio de amparo (522/2019), para obligar a las autoridades a realizar su trabajo, y el amparo laboral (57/ 2019) contra la Marina por lo que consideran un despido injustificado.

En México se estima que hay al menos 40 mil 180 personas desaparecidas y el arma juridica que tienen los familiares para la defensa de sus derechos humanos vulnerados en este tipo de casos es el juicio de amparo.


Para el abogado David Peña el amparo es el mejor recurso que hasta hoy tienen las familias de personas desaparecidas. “Hay amparos que obligan a los MP a investigar a profundidad una desaparición, otros obligan a coordinar a las autoridades federales para buscar a una persona desaparecida (…) Esto, debido a que la Ley General y el Sistema nacional de búsqueda aún no funcionan como deberían”, señaló el integrante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.



Sin embargo, en el caso de Bruno y su familia los amparos no han resultado una medida eficiente, debido a que la fecha de resolución del juicio de amparo promovido ha sido diferida en cuatro ocasiones y la del amparo laboral ha sido pospuesta seis veces. Ante esto, el hermano de Bruno señaló que esto “deja entre ver que las mismas autoridades federales de amparo están empeñadas a no resolver, ni activar y dilatar los procedimientos de protección a los Derechos Humanos, tanto de las víctimas directas como de sus familiares”.

Para la abogada feminista María del Socorro Damián el amparo es el recurso jurídico que ha sido más útil porque que en algunos casos ha obligado autoridades a integrar carpetas de investigación por jueces federales y a iniciar investigaciones por desaparición forzada. “El problema es que aún con todo y amparos las autoridades no respetan las decisiones de los jueces. Qué es lo que pasa: no se acatan, pero desde luego que tiene un gran significado y peso jurídico para las víctimas”.

El vacío que existe entre esta herramienta legal y las acciones de las autoridades evidencia la doble responsabilidad que estas tienen en los casos de desaparición forzada: por acción directa y por falta de mecanismos de prevención, investigación y sanción, lo que deja en completa orfandad a las familias de las víctimas, quienes además de enfrentar el dolor de no tener a un ser querido deben obligar a las autoridades a realizar su trabajo constitucional.

“La CNDH viola derechos humanos”: Lukas Avendaño

Durante este año y cinco meses, la familia de Bruno ha buscado diferentes formas de visibilizar su caso y ejercer presión a las autoridades más allá el ámbito jurídico. Su hermano Lukas Avnedaño es un antropólogo y artista muxe reconocido internacionalmente que ha llevado su performance sobre el fenómeno de la desaparición y del caso de su hermano a diferentes partes del mundo. 


Asimismo, ha entregado denuncias y quejas a las autoridades diplomáticas de consulados y embajadas por la “fragante violación a los derechos humanos” de la que han sido objeto Bruno Alonso y sus familiares. Las últimas las realizó en Suiza con el C. Enrique Ulloa, Cónsul Honorario de México en Basilea, y la C. Cecilia Jaber Breceda, embajadora de México en Berna.

“Cada que voy a levantar una queja me preguntan: ¿usted a qué se dedica? y no tengo otra respuesta más que decir me dedico a buscar a Bruno”, señala Lukas con un tono de cansancio e impotencia por la ineficiencia y lo que él llama simulación de las autoridades.

El también antropólogo presentó una queja, el 27 de mayo del 2018 (expediente 2018/4882-R), por a violación a su derecho a la verdad, a la justicia y al debido proceso ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, después lo ratificó el 7 de febrero del 2019, y finalmente interpuso una nueva queja el 21 de marzo del 2019 contra los funcionarios de la Fiscalía General de la República por dilación y aquiescencia en la investigación de la desaparición forzada. Sin embargo, luego de más de un año de la primera queja y de acudir a la Comisión ocho veces a preguntar por sus estatus, la abogada Cecilia Suárez le comunicó que la institución nunca le tomó la queja que hizo como tal, sino que lo remitieron al área de orientación y remisión por tratarse de un asunto muy delicado.

“Me he indignado tanto, que una vez más me he sentido tan agraviado, y por tratarse de una institución que se supone que tiene como fin primero y último velar por el respeto irrestricto a nuestros derechos fundamentales y humanos, DEL AGRAVIO PASARON AL ULTRAJO”, escribió Lukas en sus redes sociales.

Lukas Avendaño presentó quejas tanto en la Visitaduría Regional de Tehuantepec de la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca como a la Comisión Estatal de DDHH, mismas que no han hecho más que movimientos burocráticos que en nada han garantizado los derechos de Bruno y su familia.


El pasado 14 de octubre, habitantes del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, encontraron osamentas envueltas en ropa y hojas aparentemente de marihuana en la azotea de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca. En medio de las escalofriantes escenas, Lukas aseguró para Rompeviento que presentará una nueva queja ante la Comisión estatal y la CNDH, con el Lic. Rodolfo Pérez González quien se comprometió a antenderle y dar seguimiento a su caso, para que emitan una explicación sobre estos restos óseos. “No quisiera pensar que después de este año y cinco meses que desaparecieron a mi hermano resultara que la osamenta que encontraron sea de él”, concluyó.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: PAOLA ATZIRI PAZ.
LINK: https://desinformemonos.org/buscar-a-los-desaparecidos-no-es-prioridad-para-el-gobierno-familiares-de-bruno-avendano/