lunes, 26 de agosto de 2019

Nuestras luchas no culminan cuando el gobierno local dice escucharnos: conversatorio de mujeres tras marcha del 16 de agosto

Nuestras luchas no culminan cuando el gobierno local dice escucharnos o nos ofrece algunas propuestas», aseguraron más de cuarenta feministas y lesbofeministas tras la marcha encabezada por cientos de mujeres en la Ciudad de México contra la violencia de género y la impunidad, el pasado 16 de agosto.

Luego de un conversatorio, las feministas rechazaron en un pronunciamiento la convocatoria discrecional que la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum «hizo hacia ’40 feministas’ y, después, mesas con las ‘otras'», así como el perdón de las autoridades a las formas de protesta de las mujeres, «cuando su deber es la no criminalización», entre otras acciones del gobierno, las instituciones y los medios de comunicación.

Por otra parte, exigieron acciones reales para combatir el machismo, el esclarecimiento de todos los casos de violación, abuso y violencia que involucran a policías, militares y funcionarios públicos, así como de todos los implicados en cualquier otro caso de violencia de género en México.

El pronunciamiento completo:

Ante los hechos ocurridos en la marcha feminista del pasado viernes 16 de agosto de 2019 y ante las respuestas del gobierno local, del federal, de los medios de comunicación y de diversos sectores de la sociedad, nos hemos reunido en un conversatorio muchas más de “cuarenta” mujeres feministas y lesbofeministas (somos más de cuarenta, pero no representamos al feminismo ni a los feminismos ni acallamos a otras voces, hablamos sólo por nosotras mismas).

Nos vincula el saber que nuestras luchas no culminan cuando el gobierno local dice escucharnos o nos ofrece algunas propuestas. Así mismo, el reconocer que, a nivel estructural, las mujeres vivimos bajo un sistema de opresión y que éste se hace cada vez más sofisticado en sus formas de explotarnos, comerciar con nuestros cuerpos, torturarnos y asesinarnos; estamos en medio de una guerra en contra de nosotras y las promesas ya no nos alcanzan ni solucionan las violencias que enfrentamos todos los días.

Por ello:

RECHAZAMOS

-La convocatoria discrecional que Claudia Sheinbaum hizo hacia “40 feministas” y, después, mesas con las “otras”, lo cual consideramos un acto que rompe con el “nosotras” como intento para desarticular y acallar las inconformidades. Así mismo, señalamos que el movimiento feminista no tiene líderezas ni representantes.

-El “perdón” de las autoridades a nuestras formas de protesta, cuando su deber es la no criminalización. Consideramos, también, que las disculpas expresadas a modo poco ayudan a las mujeres y sí benefician mucho a la imagen gubernamental. Nosotras no las ni los perdonamos.

-A la burocracia y propaganda estatal que nunca han beneficiado a las mujeres (por el contrario propician la impunidad, situación que nos coloca en la legítima autodefensa). No más “comisiones” ni programas que se sirven del trabajo no pagado de las feministas, de nuestros análisis y nuestras propuestas, ¡y todavía parece que hacen un favor con escucharnos! Los que cobran son los “servidores públicos”, que ellos trabajen.

-A la policía, a todas las policías, incluida la Guardia Nacional, por constituirse como una institución protectora de los intereses de las autoridades en particular y de los hombres en general, es decir, de mantener el estado de las cosas. Seguimos afirmando que ellos no nos cuidan.

*En este punto señalamos que nosotras nos negamos a seguir asumiendo el papel de educadoras de hombres, sean policías o funcionarios, y les invitamos a que se hagan por sí mismos responsables de sus aprendizajes y, sobre todo, de sus actos y violencias.

-A la narrativa de los medios de comunicación nacionales que buscan equiparar nuestras acciones de protesta con las violencias feminicidas de los hombres. Ese es un claro mensaje de cuál es su postura y a qué intereses sirven.

*Dado lo anterior, rechazamos, también, la presencia de hombres reporteros en nuestros espacios feministas ya que desde hace algunos años, han venido priorizado su mirada y actitud machista sobre la tarea de reportar y a nosotras nos han violentado, acosado, transgredido nuestros límites, no respetan nuestras peticiones en nuestras propias actividades, entorpecen, desinforman o malversan la información desde sus prejuicios y se esfuerzan en tomar los rostros de nuestras compañeras durante las acciones, siendo así un elemento que nos pone en riesgo, resultan más servidores de las políticas represivas que informadores. No están siendo objetivos, son autores de la propaganda patriarcal y, por lo tanto, no son bienvenidos. No confiamos en ustedes y no nos vamos a callar mientras lucran con nuestras luchas y con nuestras muertes.

*Igualmente, señalamos que hay suficientes reporteras para cubrir eventos feministas y que, si los medios no las mandan a ellas, pese a nuestras peticiones, sabemos que lo hacen como mensaje claro de confrontación.

-A los partidos y a las organizaciones políticas, así como a hombres y otros sujetos que dicen disentir de la masculinidad, pero que tienen en común el deseo de apropiarse, cooptar y sacar ventaja de las luchas en donde hemos tomado la voz y puesto el cuerpo nosotras, las mujeres

REVINDICAMOS

-A las mujeres, con nuestro cuerpo de mujeres que estuvimos ahí, poniendo nuestras presencias y construyendo un cuerpo colectivo de acción y que en los días siguientes hemos estado dando la lucha discursiva en nuestros trabajos, escuelas, familias y todos los espacios, aún en contra del linchamiento desde los medios de comunicación hegemónicos.

-La acción directa que no es una provocación a la autoridad para que nos violente, reprima o revictimice, sino una expresión legítima de nuestra digna rabia. Estamos hartas del abuso, la violencia y la muerte. Nos vamos a defender y a cuidar entre nosotras.

-Los actos de sororidad, alianza y cariño surgidos (espontánea u organizadamente) entre nosotras. Pudimos mirar durante la marcha y después, cómo mujeres con experiencia acompañábamos, aconsejábamos y tomábamos de la mano a mujeres jóvenes y adolescentes que comparten nuestra furia. Y cómo las más jóvenes nos convertimos en acción de la furia misma. Así es que todas contamos con todas, estamos juntas en esto y no daremos ni un paso atrás.

-La lucha de las madres de mujeres víctimas de feminicidio, desaparición, violación u otras clases de violencia patriarcal cuya voz requiere ser escuchada en todo momento. Su fuerza es un ejemplo para todas. No olvidamos a ninguna de las nuestras.

-Construir nuestra propia memoria desde nuestra narrativa y experiencia. No permitiremos más que sean los hombres y sus recursos quienes cuenten nuestras historias y lucha feminista.

EXIGIMOS

-La destitución y sanción a cualquier autoridad y funcionario involucrado en la filtración de datos y pérdida de pruebas del caso de violación en Azcapotzalco y en todos los casos en donde se filtren datos que comprometan el caso o se pierdan pruebas.

-El esclarecimiento de todos los casos de violación, abuso y violencia que involucran a policías, militares y funcionarios públicos. Queremos justicia para todas.

-El esclarecimiento de todos los casos de violencia sexual, feminicidio, trata, explotación sexual y desaparición de niñas y mujeres. Castigo para los culpables. No más impunidad.

-Atención y resolución inmediata para las denuncias sobre violencia hacia las mujeres.

-Que Alfredo del Mazo Maza y Alejandro Jaime Gómez Sánchez, gobernador y fiscal general de justicia del Estado de México, resuelvan ya la grave situación de violencia feminicida en esa entidad. Solución ya o que se vayan.

-Jesús Orta, Ernestina Godoy siguen cobrando su salario aún cuando se muestran errores inadmisibles como la filtración de información confidencial y la pérdida de pruebas de casos de violación. Que se vayan.

-Libertad a las mujeres que han sido presas por abortar en todos los Estados de la República Mexicana. La maternidad será deseada o no será.

-Acciones reales para el fin a la trata de mujeres y la explotación sexual.

LLAMAMOS

A las mujeres todas a que nos sigamos organizando. A que, una vez alzando nuestra voz, no dejemos que la silencien o la coopten.
Recordemos que el objetivo feminista de la manifestación del 16 de agosto, de todas nuestras acciones y manifestaciones anteriores y subsecuentes, no es conseguir reuniones con las autoridades, puestos laborales o cualquier otra clase de relación con el Estado.

Para nosotras es claro que las desapariciones y secuestros están directamente relacionados con la trata sexual de mujeres y el narco en México, permitidos y coludidos con autoridades de todos los niveles, por eso es tan ineficaz su actuación.

También, sabemos que los feminicidios, así como las sistemáticas violaciones y todo tipo de abusos hacia nosotras pretenden infundirnos miedo, encerrarnos y callarnos en un país en que los hombres gozan de total impunidad y la impunidad sirve a los intereses de los más poderosos.

La misoginia, la violencia,el empobrecimiento, el odio, tienen por objetivo seguirnos explotando en lo doméstico y en lo colectivo, seguir comerciando con nuestros cuerpos y con nuestras vidas. Por ello, es necesario decirles que nuestra lucha será larga, pero imparable. Se trata de conseguir y defender nuestra libertad y autonomía y las de generaciones venideras, pero, ya es tiempo: vamos a cambiarlo todo.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.