viernes, 23 de agosto de 2019

Contradicciones de la Procuraduría de CDMX marcan el caso de la muerte de un joven criminalista

Las autoridades capitalinas han cambiado su versión sobre la muerte de un joven criminalista en por lo menos dos ocasiones, generando más dudas que respuestas.

A poco más de una semana de la muerte de un joven criminalista de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) en el Barrio de Tepito, las autoridades capitalinas han cambiado su versión de los hechos en por lo menos dos ocasiones, generando más dudas que respuestas sobre el perfil y el móvil de este homicidio.

La última versión de la Procuraduría, entregada a Animal Político, es que el pasado 14 de agosto el funcionario, de nombre Adolfo, estaba ejerciendo una función asignada dentro de una inspección a un “inmueble asegurado previamente”.



De 23 años de edad, Adolfo recibió un disparo de arma y el presunto responsable fue un Policía Federal que actuaba en la diligencia.

La dependencia dijo que, contrario a las versiones que circularon en medios de comunicación, el homicidio no ocurrió en un operativo.


“Fue una acción comandada por policías ministeriales en la que se pidió apoyo de la Policía Federal para que les brindara seguridad”, aseguró la institución.

Las primeras contradicciones

Sin embargo, de acuerdo con una tarjeta informativa difundida a los medios el día de los hechos, la Procuraduria dijo que de acuerdo a “las primeras indagatorias” del caso se había iniciado una carpeta de investigación “por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego”, donde la víctima era un elemento de la Policía Federal de 38 años.

“De acuerdo con el expediente, el agraviado ingresó al nosocomio, después de que aproximadamente a las 14:30 horas resultó lesionado durante un operativo que realizaba la autoridad federal en la esquina de las calles Jesús Carranza y Callejón Estanquillo, colonia Morelos, alcaldía Cuauhtémoc”.

La dependencia explicó que esa información era preliminar y que debía ser “corroborada posteriormente”.


Esa primera versión causó molestia en un familiar de la víctima, quien publicó dos mensajes en Twitter donde cuestionó la información de la Procuraduría.

Dijo que su “sobrino Adolfo… hacía su servicio social en la @PGJ_CDMX” y que las versiones que señalaban que se trataba de una Policía Federal de 38 años eran incorrectas, pues tenía 23 años y estudiaba criminalística. El familiar cuestionó si era correcto que su sobrino estuviera ahí.

Publicó dos mensajes más. En uno habló del número de impactos de bala que Adolfo habría recibido: “Se dice que murió de un balazo que se le escapó a un agente, pero su cuerpo presentaba MÁS DE UNA HERIDA DE BALA ¿Qué debemos hacer?”.

Y en otro más cuestionó si un prestador de servicio social debía estar en un operativo como ése: “Los familiares de Adolfo queremos certeza de lo ocurrido, ¿los prestadores de servicio social deben estar en los operativos de alto riesgo?”.

Cambian versión

Dos días después de su primera tarjeta informativa, la Procuraduría envió otra más en la que cambió la versión de los hechos y dio a conocer que, efectivamente, la persona fallecida había realizado su servicio social en esa dependencia pero que ya estaba contratada “ya que era egresado de la carrera de criminología”.

Textualmente dijeron: “Con relación a las versiones sobre el deceso de un becario en un operativo implementado por la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo, en días pasados en Tepito, alcaldía Cuauhtémoc, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informa que lamentablemente se trató de un trabajador administrativo recién contratado por esta institución”.

“Por lo que se aclara que sí realizó su servicio social y con posterioridad ingresó a la PGJCDMX ya que era egresado de la carrera de criminología”.

Una fuente consultada indicó a Animal Político el por qué del cambio en las versiones: “Inicialmente fue identificado como policía federal, ya que fue un elemento de esa corporación quien lo trasladó al hospital y ahí quedó registrado así.”

La Procuraduría lamentó este hecho, y dijo estar brindando apoyo integral a los familiares del joven Adolfo.

La Policía Federal, por su parte, prefirió no hablar del tema al ser cuestionada sobre lo ocurrido en Tepito.

Animal Político buscó la versión de la corporación, pero solicitaron que se realizara una petición de información vía correo electrónico, lo que se hizo.

Cuatro días después de esa petición, el departamento de Comunicación Social dijo que la información solicitada no podría ser entregada, y recomendaron hacer una solicitud a través del sistema de Transparencia gubernamental, que tarda por lo menos 20 días hábiles.

No era operativo

En la última versión de los hechos ofrecida por la Procuraduría, ofrecida 9 días después, la dependencia sostiene que el joven no participaba en ningún operativo contra el narcomenudeo, como ellos mismos lo informaron en un par de ocasiones, sino que actuaba bajo un protocolo de actuación y que “no era ajeno a una diligencia así”.

“Se trató de un inspección realizada en la colonia Morelos de la Alcaldía Cuauhtémoc, para constatar que el inmueble tuviera aún los sellos de seguridad, que las personas desalojadas de ahí no hubieran regresado o que alguien más hubiera tomado el lugar de manera irregular”, explicó la Procuraduría.


La investigación por la muerte de este joven criminalista de 23 años continúa, pero en ésta existen más dudas que respuestas. Dudas que surgieron de la misma institución donde laboraba Adolfo.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: RODRIGO SOBERANES.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2019/08/muerte-criminalista-procuraduria-cdmx/