lunes, 20 de mayo de 2019

El sexo, color de piel y lugar de nacimiento dejan en la pobreza a 74 de cada 100 mexicanos: CEEY

En México, para acceder a un mejor nivel social, económico y educativo influye el lugar de nacimiento, si es hombre o mujer y hasta el color de piel. De acuerdo con el documento “Movilidad Social en México 2019”, siete de cada 10 mexicanos que nacen pobres mueren en esa misma condición.

Siete de cada 10 mexicanos que nacen pobres mueren en esa misma condición y en los estados del sur el panorama es más complejo debido a la desigualdad de oportunidades, reveló el Informe “Movilidad Social en México 2019”.

El documento presentado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) destacó que en la generación de oportunidades para acceder a una mejoría social, económica y educativa influye el lugar de nacimiento, si es hombre o mujer y hasta el color de piel.

Los resultados del estudio que presentó el CEEY muestran que, en México, la movilidad social aún es baja: 74 de cada 100 personas que nacen en la parte más baja de la escalera social, no logran superar la condición de pobreza.

La movilidad educativa ascendente desde la base de la distribución, aunque es alta, resulta limitada: los hijos de los padres con los mayores niveles de educación alcanzan la formación profesional a una tasa 12 veces mayor que los hijos de los padres sin escolaridad.
Respecto al tipo de empleos también hay desigualdad de oportunidades: solo 3 por ciento de los hijos de padres con ocupaciones agrícolas alcanzan el nivel ocupacional más alto, mientras que quienes tuvieron padres con ocupaciones no manuales de alta calificación (como las directivas o las que requieren de estudios profesionales) presentan una probabilidad diez veces mayor de lograrlo (34 por ciento).

La persistencia en los extremos de la distribución económica es alta. Por ejemplo, el 47 por ciento de los hijos de padres con orígenes más desaventajados permanecen en esa posición en su vida adulta, mientras que, en el extremo opuesto, 54 por ciento de los hijos se mantendrán ahí.

MÁS DESIGUALDAD EN EL SUR


A nivel regional, México es un país de fuertes contrastes, con claroscuros que van del norte hacia el sur: mientras que en el sur, 86 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres no logran superar la condición de pobreza, en el norte, esta proporción es de 54 de cada 100. Esto quiere decir que, para esta población, la posibilidad de superar la pobreza en el norte es tres veces mayor que en el sur.
Detrás de la baja movilidad social a nivel nacional y en regiones como el sur, se encuentra la desigualdad de oportunidades: 48 por ciento de la desigualdad económica se debe a que no todos los mexicanos tienen las mismas oportunidades. En particular, en el sur éstas resultan insuficientes.

Las opciones de escalar, a partir de la parte más baja hasta la más alta de la escalera social, son bajas en general, pero significativamente distintas entre regiones: en el norte, 8 por ciento de la población que parte de la base de la escalera social llega al escalón más alto, mientras que en el sur, este porcentaje es cuatro veces menor, con solo 2 por ciento.

DESIGUALDAD POR SEXO Y TONO DE PIEL

Desde la perspectiva de género, existen diferencias en la movilidad social de mujeres y hombres. Aun con condiciones similares de origen, una menor proporción de mujeres que de hombres que nace en la parte más baja de la escalara social, tiene la posibilidad de superar la pobreza.
Además, a lo anterior hay que sumar el hecho de que las mujeres nacidas en la parte más alta de la escalera social enfrentan un mayor riesgo de descenso.
Una posible explicación de lo anterior se encuentra en las limitadas opciones que tienen las mujeres de participación económica. Mientras el 82 por ciento de los hombres participan en el mercado laboral, entre las mujeres ese porcentaje es de 43 por ciento, y desciende hasta 36 por ciento cuando tienen hijos menores de 6 años.


Los resultados muestran que las ventajas o logros que alcanzan las mujeres son más limitados que los de los hombres con condiciones de origen equivalentes, y se agudiza cuando parten de posiciones menos favorables.
“Si una mujer nació en condiciones de pobreza, tendrá menos probabilidades que un hombre de escapar de esta. Asimismo, si sus padres tienen bajos niveles educativos, tendrá más probabilidades de quedarse con baja educación que un hombre”, destaca el informe del CEEY.

Por tono de piel se observa que los mexicanos con piel más oscura experimentan menor movilidad ascendente y mayor movilidad descendente respecto a quienes reportan un tono de piel más claro.

Ante este panorama, el director ejecutivo del CEEY, Roberto Vélez, señaló que, sin igualdad de oportunidades, no importa cuán grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de mayor desventaja, sus posibilidades de mejora serán limitadas.


El CEEY recomendó al Estado mexicano priorizar su acción en ampliar e igualar las oportunidades de las personas para lograr mayor movilidad social.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://www.sinembargo.mx/20-05-2019/3583732