lunes, 4 de marzo de 2019

Son 1,158 días de dolor y ya en la justicia no creemos, dicen padres de los 5 jóvenes de Playa Vicente

Bernardo Benítez, padre de uno de los cinco jóvenes desaparecidos en Playa Vicente, dijo que ellos no pueden hablar de justicia: “No creo en la justicia del Estado mexicano, les recuerdo a los aquí presentes, que a nuestros hijos los levantó la policía del estado de Veracruz. ¿Cuál justicia? Por eso digo y que quede muy claro: las familias de los desaparecidos y de las víctimas decidimos: ni perdón ni olvido”. Le recordó también al Gobernador Cuitláhuac García que aún faltan investigar a los mandos mayores, a quienes permitieron que se mantuvieran en las calles policías que a su paso desaparecían personas. Carmen Garibo, madre de Susana Tapia, dijo que es un día de mucho dolor, pero también de dignidad y fuerza: “Señor Gobernador no puede permitir que la policía que debía protegernos trabaje para el crimen organizado, para llevarse a nuestros jóvenes. No puede permitir que no se investigue y que las mamás carguemos con este dolor”.

Los padres de los cinco jóvenes de Playa Vicente, desaparecidos por policías municipales en 2016, entregados a un grupo del crimen organizado, aseguraron que hoy no pueden hablar de justicia, porque ellos no creen en ella, pero exigieron al Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García que su caso sea por fin resuelto, que se investigue y castigue a los mandos mayores que permitieron que se mantuvieran en las calles policías que a su paso desaparecían personas. Le recordaron que su caso no es el único en la entidad y que son muchas madres de familia que aún buscan a sus hijos.



El 11 enero de 2016, Susana Tapia Garibo, Mario Arturo Orozco Sánchez, José Alfredo González Díaz, José Benítez de la O y Bernardo Benítez Arroniz regresaban de pasar un fin de semana en el puerto de Veracruz cuando fueron detenidos de manera ilegal por policías estatales en Tierra Blanca, en la zona conocida como La Cuenca del Papaloapan. Los jóvenes fueron entregados a un grupo del crimen organizado, quienes los asesinaron. El Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, criminalizó a los jóvenes, se les acusó de pertenecer al crimen organizado. Sin embargo sus familias siempre sostuvieron ellos eran inocentes.

Hoy el Gobierno de Veracruz y el Federal reconocieron que la responsabilidad del Estado en este crimen y les ofrecieron una disculpa pública a las familias. “Reconocemos que el Estado les falló, todos deben saber que elementos de seguridad de Veracruz detuvieron arbitrariamente y despareció a sus hijos, en su momento fallamos en la respuesta que les dimos, en la falta de una respuesta pronta que los acercara a la justicia”, dijo hoy el Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García.

“Reconocemos públicamente la responsabilidad del Estado y les ofrecemos una disculpa, les ofrezco una disculpa por la detención arbitraria de la que fueron víctimas sus hijos, porque elementos de seguridad que debían protegerlos incumplieron la ley y sin ningún motivo los entregaron a presuntos miembros del crimen organizado”, añadió.


El mandatario también se disculpó porque no se detuvo a tiempo la colusión de elementos de seguridad con el crimen organizado.

José Benítez, padre de José, uno de los cinco jóvenes desaparecidos, le recordó a las autoridades que él, junto a las otras cuatro familias, lleva 1,158 días de pena y de lucha para que las autoridades actúen. Hoy les exigió a fiscales, a jueces y a todas las autoridades para que en su caso haya justicia.
“Estoy harto de mentar madres, de juzgar a las autoridades por atrás para que caminen, quiero nada más el día de hoy sensibilizarlos como personas, como padres de familia […] tengo 1,158 días del mismo pesar”, dijo. 
“Hoy quiero nada más sensibilizar a jueces, fiscales y personas que sean autoridades correspondientes a nuestro caso para que se llegue a la justicia”, añadió. 
“Quiero no pedirlo, quiero exigirlo, porque la palabra pedir es como que damos lástima a veces, quiero exigirles a las autoridades correspondientes la finalización de nuestro caso positivamente porque creemos que lo merecemos”, dijo y les recordó que ellos siempre tendrán una herida abierta.
Benítez agradeció a los medios de comunicación, pues dijo que sin ellos las autoridades de Veracruz “no caminaban un paso”. “Hoy veo en nuestras nuevas autoridades una disposición que no la tuvimos cuando empezamos nuestro caso, tengo la fe puesta en las autoridades para resolver nuestro caso. No me van a devolver a mi hijo, pero me voy a sentir satisfecho el tener a las personas que nos perjudicaron tanto en donde deben estar. No exijo más, más lo que merecemos que es justicia”, recalcó.

Benítez agradeció a los medios de comunicación, pues dijo que sin ellos las autoridades de Veracruz “no caminaban un paso”. “Hoy veo en nuestras nuevas autoridades una disposición que no la tuvimos cuando empezamos nuestro caso, tengo la fe puesta en las autoridades para resolver nuestro caso. No me van a devolver a mi hijo, pero me voy a sentir satisfecho el tener a las personas que nos perjudicaron tanto en donde deben estar. No exijo más, más lo que merecemos que es justicia”, recalcó.

Bernardo Benítez, padre de uno de los cinco jóvenes desaparecidos en Playa Vicente, dijo que ellos no pueden hablar de justicia, pues no creen en ella. Recordó que el secuestro de los jóvenes se dio a plena luz del día, y los policías los entregaron a un grupo del crimen organizado quien los asesinó porque parecían sospechosos.
“Mi intención era hablar sobre la justicia […] concluí que yo no soy quien para hablar de justicia, tengo razones fundamentadas para no creer en esta”, recriminó. 
“No creo en la justicia del Estado mexicano, les recuerdo a los aquí presentes, que a nuestros hijos los levantó la policía del estado de Veracruz. ¿Cuál justicia? Por eso digo y que quede muy claro: las familias de los desaparecidos y de las víctimas decidimos: ni perdón ni olvido. Queremos y exigimos que se juzgue a los culpables de estos crímenes”, exigió.

“Las instituciones que deben defendernos son parte del crimen”, reiteró, sin embargo destacó que también han encontrado a algunas autoridades que sí quieren ayudarlos. También agradeció a los medios que no se callaron que lograron la movilización del Gobierno. Y al Centro ProDH por el apoyo a su caso.

Llamó al Gobernador de Veracruz que camine con las víctimas, que diga la verdad, y no la verdad a medias. “Sólo así podrá recomponer a las instituciones que recibió dinamitadas y con funcionarios que trabajan con el crimen”, dijo.

“De no hacerlo corre el riesgo de volverse un cómplice”, le advirtió. Le dijo que aún faltan investigar a los mandos mayores, a quienes permitieron que se mantuvieran en las calles policías que a su paso desaparecían personas.

Carmen Garibo, madre de Susana Tapia, dijo que es un día de mucho dolor, pero también de dignidad y fuerza.
“Estamos acá con un vacío muy grande, es mucho dolor y mucha rabia, ha sido mucho caminar desde que hace tres años la policía corrupta detuvo sin ninguna razón a nuestros hijos. Nuestros hijos no hicieron nada malo, los responsables son las autoridades”, dijo. 
“Mi hija era buena persona, alegre y estudiosa. Ella quería regresar a casa. Tenía 16 años, a ella le gustaba mucho a salir con sus amigos, y quería estudiar ingeniería química […] No hay día que no la piense”, dijo y llamó a que en el acto quede muy claro que los cinco jóvenes eran inocentes y no merecían lo que les hicieron.
Destacó que las cinco familias las une el mismo dolor, pero también el lazo de la amistad que unía a los jóvenes lo que les ha permitido salir adelante en su lucha.

Y recordó que en Veracruz son muchas las madres que viven la misma situación, que tampoco se rinden y quieren justicia.

“Señor Gobernador no puede permitir que la policía que debía protegernos trabaje para el crimen organizado, para llevarse a nuestros jóvenes. No puede permitir que no se investigue y que las mamás carguemos con este dolor”, le exigió.
“Lo hemos escuchado hablar de cambio […] hoy queremos decirles que ese cambio debe significar que haya justicia, que nos escuchen a todas las familias y que den resultados. Solamente así les vamos a creer, confiaremos hasta que veamos la justicia más de cerca”, agregó.

Carmen aseguró que tuvieron muchas dudas para asistir al evento, pero que lo hicieron para que se reconozca que sus hijos son inocentes y para exigir justicia, que no se olvide que no se detendrán hasta tener justicia.

ES UN ACTO DE PROFUNDO DOLOR: ENCINAS

El  Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, externó su reconocimiento a las y los familiares de los jóvenes, los llamó “víctimas de un Estado que no ha garantizado la seguridad de sus habitantes”.

“El que nos convoca hoy es un acto de profundo dolor pero estamos por la entereza y dignidad que los familiares de estos jóvenes han entregado para buscar la justicia y la garantía de no repetición de estos hechos, y esto debe inspirar a los funcionarios públicos”, expuso Encinas.

El funcionario calificó a las cinco víctimas como  “jóvenes inocentes que se enfrentaron a una policía coludida con el narcotráfico que los desapareció” y reconoció  que aunque la disculpa no repara la gravedad de los hechos, sí es un primer paso para hacer justicia y castigar a los perpetradores de este delito.

El funcionario asumió la responsabilidad de poner todo lo que esté a su alcance para que el caso alcance plenamente la justicia y la garantía de no repetición.
“El Gobierno Federal está convencido que ante estas graves violaciones a los derechos humanos nuestra principal objetivo es terminar con la impunidad, porque eso permitirá garantizar la justicia y no repetición Por eso nos comprometemos, con el pleno respeto a la autonomía de la Fiscalía General de la República, de la Fiscalía del Estado, del Tribunal Superior del Estado de Veracruz, a acompañar las investigaciones federales que se encuentran pendientes como las de delincuencia organizada com las violaciones a al sistema nacional de seguridad”, dijo durante la ceremonia realizada en el Museo de memoria y Tolerancia, en la Ciudad de México.

“Sabemos que la delincuencia organizada aún opera en colusión con las autoridades, pero eso ya no sucederá, este país ya cambió”, aseguró Alejandro Encinas.

Es la primera vez que una medida de este tipo se aplica en un estado que tiene un registro oficial de 5 mil personas desaparecidas en la última década (organizaciones civiles aseguran que son 20 mil) y que en diciembre pasado emitió una declaración de “emergencia humanitaria” frente a las desapariciones de miles de personas, ocurridas mayoritariamente en las gestiones de Fidel Herrera y Javier Duarte.

La disculpa del Gobierno es una de las medidas de reparación recomendadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en 2017.

Las autoridades reconocieron la inocencia de las cinco víctimas (que en un inicio intentó criminalizar) y la responsabilidad de los policías estatales involucrados en su desaparición.

Al evento público asistió el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas.

“Nosotros queríamos que fuera la culminación de la justicia, pero no será así”, dijo en entrevista telefónica con Pie de Página antes de la ceremonia Columba Arroniz, madre de Bernardo Benítez Arroniz, uno de los jóvenes desaparecidos.
“Tomamos (la disculpa) como una posibilidad de revivir el caso, porque ya lo habían encarpetado. Queremos que sirva para poner en bien el nombre de nuestros hijos y para decir que no hemos encontrado la justicia, porque no hay ninguna persona sentenciada por este caso, ninguna de las 21 personas detenidas está sentenciada y nosotros esperamos una sentencia ejemplar, que sirva para que ningún otro policía vuelva a desaparecer a nadie”.

La justicia que demandan, agregó Arroniz, debe alcanzar a los altos mandos de la policía y del Gobierno.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://www.sinembargo.mx/04-03-2019/3545485