martes, 3 de julio de 2018

Con anulación de veda, fracking amenaza a la Cuenca

De aquel río cristalino de aguas bravas y profundas poco queda. En 1985, cuando la presa Miguel Alemán cerró sus cortinas, el cauce disminuyó notablemente; luego con la llegada de la Cervecera del Trópico y finalmente con el crecimiento desmedido de la población, el río Papaloapan se ha convertido en una especie de drenaje de la ciudad de Tuxtepec.

Así lo explica Hugo Bautista, quien diariamente y desde hace 30 años, presta el servicio de transporte fluvial a cerca de unas 200 personas diarias. Hugo narra que una especie de espuma se acumula por las noches, mientras que durante el día son más notorios los desechos plásticos e incluso colchones, en lo que es la segunda cuenca más grande del país y a la que el pasado 5 de junio, su veda (y la de 294 más) fue levantada por un decreto presidencial.

Para los vecinos del río Papaloapan, el fin de la veda puede incrementar el riesgo de la instalación de hidroeléctricas o incluso mineras.

Sin embargo para el abogado Samuel Aguilera, quien acompañó un amparo colectivo contra el ayuntamiento de Tuxtepec por omisión en su política ambiental a favor del río, pues su agua es inutilizable para uso humano, animal y de cultivos, el único beneficio que traería sería el continuar con las exploraciones de depósitos ricos de gas natural

FUENTE: EDUCA OAXACA
AUTOR: REDACCION