martes, 19 de junio de 2018

Sara fue asesinada por Misael en Xochimilco. La familia teme que lo liberen y gane custodia de 2 hijos

El 7 de marzo pasado, Sara Berona Pérez fue asesinada. Su cuerpo fue envuelto en una cobija y cubierto con una bolsa de plástico, luego fue arrojado a un canal de agua en la Delegación Xochimilco, Ciudad de México, en marzo pasado. Misael, ex pareja de la joven, fue capturado por las autoridades capitalinas y vinculado a proceso por su probable responsabilidad. Sin embargo, la familia teme que pueda quedar libre y que obtenga la custodia legal de los hijos, pues la Ley así lo permite.


Sara Berona Pérez fue golpeada y estrangulada hasta la muerte. Era madre de dos niños. Su cuerpo fue envuelto en una cobija y cubierto con una bolsa de plástico, luego fue arrojado a un canal de agua en la Delegación Xochimilco, en marzo pasado.

Sara Berona tenía 27 años de edad. El pasado 7 de marzo encontraron su cadáver en un canal de agua, ubicado en la Avenida Nuevo León y calle La Cruz, del Barrio Caltenco.

Un mes después, Misael “N”, ex pareja de la joven, fue capturado por las autoridades capitalinas y vinculado a proceso por su probable responsabilidad. Sin embargo la familia teme que pueda quedar libre y que obtenga la custodia legal de los hijos.

La familia pide justicia para Sara y ayuda para resolver la situación legal de sus dos hijos, con el propósito de que la abuela materna obtenga la custodia legal, pues temen que si no hay pruebas sólidas contra Misael –actualmente imputado por el delito de feminicidio– quede libre y, además, con los dos niños a su cuidado.

Desde enero de este año y hasta el pasado abril, mil 089 mujeres han sido asesinadas en México. De esos asesinatos 258 son investigados como feminicidios en tanto que 831 casos están clasificados como homicidios dolosos, de acuerdo a las cifras presentadas por el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.


En el presente año, seis estados los que están en los primeros tres lugares de los 258 feminicidios que reportan a las cifras oficiales: Nuevo León y Veracruz ocupan la primera posición con un total de 23 feminicidios cada uno; Guerrero y el Estado de México, con 18 feminicidios cada uno, seguidos de Ciudad de México y Chihuahua con 16 asesinatos contra mujeres en cada entidad.

HISTORIAL DE MALTRATO

Mariana Berona Pérez, madre de la joven, narró la historia que vivió su hija con Misael, a quien acusa de agredir a su hija en otras ocasiones e incluso, de haber tratado de estrangularla antes.

Cuenta que Sara conoció a Misael en la Ciudad de México en el 2013 y que después de unos meses se fue a vivir con él a un cuarto que rentaban en esta ciudad.
“En el primer año no supe de ningún problema que hayan tenido, hasta que se embarazó y ella se fue a vivir conmigo debido a que el embarazo era de alto riesgo. Fue cuando comencé a enterarme de la situación de ellos dos”, relata la madre en una carta, compartida a esta redacción.
La señora Berona explica que cuando nació la primera niña, en febrero de 2014, su hija se regresó con Misael y se mudaron a Puebla, en donde vivían con la familia de él en la localidad de Nuevo Necaxa, municipio de Juan Galindo. La madre recuerda que la pareja, el padre, así como una abuela de Misael, una tía y otros dos niños vivían en una pequeña vivienda.
“Misael dejó a Sara en Puebla y se fue a trabajar a otro estado, mandándole 500 pesos quincenales para sus gastos, cantidad de que no le alcanzaba. Me platicó que en muchas ocasiones solo comían una vez al día. Yo tenía contacto con ella por teléfono”, detalla la madre de la víctima.

Pilar Blancas Berona, prima hermana de Sara, detalló que Misael se fue a vivir a Monterrey, desde donde le enviaba el dinero a Sara.

“En una ocasión ella me contó que él la estaba golpeando y para que la soltara lo tuvo que morder en el pecho, porque la estaba estrangulando. El suegro de ella vio todo y regañó a Sara. Le dijo que él tenía derecho a golpearla porque era el hombre de la casa y ella no era una perra para estarlo mordiendo”, sostiene la madre.

La prima de Sara comenta que el 24 de septiembre de 2016, la joven llamó a la mamá para decirle que estaba cansada de la situación de violencia y pobreza en la que vivía. Y le pidió que fuera por ella a Puebla lo más pronto posible porque “ya no aguantaba los malos tratos, los insultos, golpes”.

La madre relata que dos meses después de la llamada, ella, su esposo y un cuñado fueron por Sara.
“La familia de Misael nos recibió de manera muy violenta, con machetes en mano, y nos dijeron que nos podíamos quedar con Sara, pero que los niños se iban a quedar con ellos, que le hiciéramos como quisiéramos”, narra la madre.
De acuerdo al relato de la familia de Sara, la madre tuvo que pedir apoyo de las autoridades para ir por los pequeños y que ganaron la custodia.
“Ellos firmaron un acuerdo allá, donde Misael se comprometía a darles pensión y apoyo a mi prima, pero jamás cumplió”, acusa Mariana en entrevista.

Desde entonces, Sara se mudó con su madre a la Ciudad de México.


LA DESAPARICIÓN

Sara empezó a trabajar en una imprenta en diciembre de 2017.

Pilar detalla que Sara empacaba libros en el turno de noche. “Estaba muy contenta con su trabajo. Ella quería darle todo lo que pudiera a sus hijos”.

Misael contactó a Sara a inicio de este año. El hombre le pedió ver los niños bajo la promesa que la iba a apoyar económicamente y de alguna forma “la convenció”, comenta la prima.

El pasado mes de febrero, Misael se llevó a los niños para convivir con ellos con el pretexto de convivieran con su abuelo. Acordaron que ella pasaría por ellos el 5 de marzo, detalla de madre de Sara.

Ese día, Sara salió del trabajo por la mañana y le contó a un primo, que trabajaba en la misma imprenta, que iría a recoger a sus hijos. Fue lo último que supieron de la joven madre.

Llegó la noche y Sara no regresaba a casa. La familia inició la búsqueda de la joven y de los niños, pero sin resultados. Llamaron a la casa y al teléfono de Misael pero no obtuvieron respuesta.

Pilar asegura que interpusieron la denuncia formal a las autoridades después de 72 horas para reportar la desaparición.


El pasado 7 de marzo encontraron el cuerpo de Sara.


DETENIDO POR FEMINICIDIO

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició la investigación por feminicidio agravado.

Pilar asegura que en las indagatorias encontraron prendas y artículos de la joven en el exterior de la casa donde residía Misael.
“Eso permitió que [los agentes] obtuvieran una orden de cateo contra Misael, no recuerdo bien la fecha, pero en el cateo encontraron dentro de su casa otras evidencias, como un pantalón, manchas de sangre y creo que también hallaron la credencial de elector de ella”, apunta la familiar.
El 9 de abril, las autoridades detuvieron, bajo orden de aprehensión, a Misael “N” por su probable responsabilidad en el feminicidio de Sara. La orden de aprehensión a se ejecutó a la 16:10 horas en la carretera Cuautepec–Tecocomulco, en la comunidad El Aserradero, estado de Hidalgo.

Un juez de control lo vinculó a proceso y, de acuerdo con la familiar de la víctima, se dictó un plazo de cuatro meses para el cierre de investigación.

En el momento en que el hombre fue capturado y días después, los hijos de Sara estaban a cargo de la actual pareja del hombre, comenta la señora Mariana. “El padre de Misael fue por ellos y me los entregó. Yo fui a recogerlos a Puebla el 22 de abril”, precisa.

Ahora, la familia de Sara teme que Misael pueda salir libre pues han escuchado que las pruebas que tiene la PGJ-CdMx no son tan sólidas.
“Nosotros sólo hemos ido a una audiencia pero nos dicen que nos faltaban pruebas directas como un testimonio o un video, o una persona que atestigüe contra él. Muchos de los comentarios nos dicen qué puede salir y nuestro temor es que si lo dejan libre atente contra alguno de nuestra familia”, comenta la señora Blancas.
Un problema al que se enfrentan las madres de víctimas de feminicidios que dejaron huérfanos es que en los Códigos Civiles de las Entidades –salvo Jalisco– establecen que primero tiene el derecho a la patria potestad la familia paterna y no excluyen cuando el padre es quien mató a la madre o tiene, por lo que se dan casos en que le dan la custodia a la familia del feminicida, según ha explicado Sandra Soto, activista que aborda el tema de los huérfano del feminicidios.

La madre de Sara teme que esto pueda suceder con ella, si liberan a su ex yerno.

“Mi tía, que es la mamá de la víctima, no le quiere dar la custodia de sus nietos a la familia de Misael. Él aún tiene derechos sobre mis sobrinos y es injusto porque los a dejado sin madre”, puntualiza Pilar Blancas.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SUGEYRY GÁNDARA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/19-06-2018/3430433