miércoles, 21 de marzo de 2018

En México mueren 17,700 personas al año por aire contaminado, y la CdMx está en una emergencia: Greenpeace

Greenpeace México realizó una actividad para medir los niveles de contaminación del aire en hora pico en la Ciudad de México, así como los riesgos que implica para la salud. Entre los padecimientos que dichos contaminantes causan se encuentran infecciones respiratorias, infartos, enfermedades cardiovasculares, de circulación sanguínea, de cáncer, etcétera, alertó.


Greenpeace demanda al Gobierno de México a establecer normas que regulen los niveles de contaminantes que se respiran en el país, en apego a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de apostar por una movilidad más sustentable.

Las normas que de acuerdo con Greenpeace deberían ser reguladas con urgencia son: NOM-025-SSA1-2014, NOM-020-SSA1-2014, NOM-022-SSA1-2010, NOM-023-SSA1-1993 y NOM-021-SSA1-1993.

“Estamos respirando un índice de contaminantes mucho más elevado que el que científicamente está probado que es el permisible, incluso no podemos hablar de algo ideal, pero hay estándares mínimos que se deberían respetar y aquí en México las normas están bastante alejadas de esa situación”, dijo Carlos Samayoa, campañista de movilidad en la organización civil.

En el país, recordó el activista, cada año mueren 17 mil 700 personas a causa de la contaminación del aire, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Greenpeace México realizó una actividad para medir los niveles de contaminación del aire en hora pico en la Ciudad de México, así como los riesgos que implica para la salud y en los próximos días dará a conocer los resultados.

De acuerdo con Samayoa, los principales contaminantes que causa la movilidad por el uso excesivo del automóvil son el ozono, el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y las partículas suspendidas PM 2.5 y PM 10.

Entre los padecimientos que dichos contaminantes causan se encuentran infecciones respiratorias, infartos, enfermedades cardiovasculares, de circulación sanguínea, de cáncer, etcétera, alertó.
Ante este panorama, en entrevista para SinEmbargo, el campañista exigió al Gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa “brindar alternativas más eficientes y sustentables de movilidad, eso quiere decir que hay que impulsar transporte público masivo de calidad y digno porque incluso a veces la gente se mueve en condiciones no dignas”.

Además, a nivel federal, urgió al Gobierno de Enrique Peña Nieto a que “haga mejores normas, a que las homologue con lo establecido por la OMS porque las que tenemos son sumamente laxas y por lo tanto contribuyen a agravar el problema de salud pública que ya existe”.

¿QUÉ SON Y QUÉ PROVOCAN LOS CONTAMINANTES?

La Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema) define al ozono como un gas incoloro, con un olor irritante y muy reactivo. Es también una de las formas en las que se encuentra el oxígeno en la naturaleza: su molécula está formada por tres átomos de oxígeno (O3).

De acuerdo con la OMS se forma por la reacción con la luz solar de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las emisiones de vehículos, industria y compuestos orgánicos volátiles (COV), los disolventes y la industria.
Asimismo, expone que los niveles de ozono más elevados se registran durante los periodos de tiempo soleado. El exceso de dicho componente en el aire puede causar problemas respiratorios, asma, reducción de la función pulmonar y enfermedades pulmonares.
La Organización Mundial de la Salud incluso señala que el ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad [cantidad de personas que enferman en un lugar y un tiempo determinados] por asma.


El dióxido de azufre (SO2) es un gas tóxico, incoloro con olor irritante. Se produce de la quema de sustancias que contienen azufre como los combustibles derivados del petróleo, el carbón y la madera, y de forma natural es despedido por las emisiones volcánicas.

Funge como un precursor importante de la lluvia ácida, ya que en la atmósfera reacciona para formar ácido sulfúrico. El dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre pueden causar asma, síntomas bronquiales e insuficiencia respiratoria.

Es capaz de afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, además de causar irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; también aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio.


Las partículas suspendidas son cualquier tipo de material sólido o líquido que se encuentra en suspensión en el ambiente. En la capital mexicana una fracción importante se forma de reacciones químicas en la atmósfera contaminada.

El tamaño varía, las más pequeñas apenas miden millonésimas de milímetro y las más grandes alcanzan un tamaño principal al de un grano de arena.

Entre las fuentes de emisión de este contaminante están las tolvaneras, los incendios, las emisiones de camiones y automóviles.
En septiembre de 2015, el Journal of Alzheimer’s Disease publicó un estudio que halló que la contaminación atmosférica aumenta el impacto en la neurodegeneración de los jóvenes que viven en zonas urbanas como el Valle de México, lo que se asocia con el riesgo de la enfermedad del Alzheimer.

Dicho análisis indicó que los habitantes de la Ciudad de México tienen exposiciones de por vida a contaminantes del aire, mismos que están por encima de los actuales estándares de Estados Unidos, incluyendo las partículas finas (PM2.5).

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: IVETTE LIRA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/21-03-2018/3399590