jueves, 12 de octubre de 2017

Entrega de ayuda para damnificados en Oaxaca, ‘poco transparente’: Oxfam

Ciudad de MéxicoLa entrega de ayuda para los damnificados por el sismo del pasado 7 de septiembre en Oaxaca se está otorgando de forma poco transparente por parte de los gobiernos federal y estatal, y sobre todo sin una visión de largo plazo que le ayude a las víctimas a no ser tan vulnerables en el futuro.
Así lo advirtió Alfredo González Reyes, director de programas de la organización Oxfam México, quien subrayó que los estragos causados por terremotos y huracanes no deben considerarse “naturales”, sino como consecuencia del abandono en el que se encuentran diversos grupos sociales históricamente marginados y discriminados.
Tras participar en un taller dirigido a medios de comunicación, para darles herramientas en la cobertura de eventos catastróficos, González subrayó que inmediatamente después del temblor del 7 de septiembre, Oxfam México permaneció durante una semana en diversas comunidades del istmo de Tehuantepec, una de las regiones más castigadas por el movimiento telúrico.
Luego de analizar la forma en que la ayuda gubernamental se implementó en esta zona, la organización concluyó que los esfuerzos oficiales no están llegando a las comunidades que más los necesitan.
Los pueblos más afectados son los que ya tenían un alto grado de vulnerabilidad. Ellos son los primeros que deberían ser atendidos y no necesariamente es así. La ayuda se nota más en los núcleos más poblados, pero no en los pueblos más alejados, y al no focalizar el apoyo, la desigualdad se está reforzando”, alertó el especialista.
Otro motivo de preocupación para Oxfam es el hecho de que no hay claridad sobre la forma en que se utilizarán los recursos destinados a la reconstrucción, pues “no sabemos cómo se van a usar, quién los va a operar, si van a llegar a los grupos más vulnerables o si van a tener una mirada más de largo plazo que no sólo resuelva los problemas inmediatos” de vivienda.
Los gobiernos federal y estatal –insistió González-- deben hacer un esfuerzo para explicar con peras y manzanas cómo se van a usar los recursos, y no hacerlo sólo a través de una página de Internet. Además, deben tener una perspectiva para que las comunidades se fortalezcan y, cuando vuelva a temblar o venga un huracán, estén mejor preparadas”.
Un hallazgo más de la organización humanitaria es que, en muchas ocasiones, la ayuda a los damnificados estuvo condicionada por su pertenencia a ciertos partidos políticos.
Por todo lo anterior, González Reyes enfatizó que los sismos y otros desastres “no deben verse como un asunto ‘natural’. Los efectos dañinos no están generalizados, sino concentrados en poblaciones indígenas, de bajísimos niveles de ingreso, y dentro de ellos, las mujeres. Si no vemos los desastres desde el punto de vista de la desigualdad, sólo la estamos reproduciendo”.

FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: FERNANDO CAMACHO SERVIN