martes, 4 de julio de 2017

Con competencia simulada, exsecretario de Salud de Sinaloa dio a su socio contratos millonarios

Ernesto Echeverría Aispuro firmó 25 contratos de obra pública a favor de una red de empresas de su socio Javier Salido, quien lo impulsó al cargo de Secretario de Salud en Sinaloa.

Los fondos federales presupuestados para invertir en infraestructura y servicios de salud en Sinaloa, quedaron en los bolsillos del socio del exsecretario de Salud estatal, Ernesto Echeverría Aispuro, a través de competencias simuladas en las contrataciones.


El exsecretario de salud regresó a Luis Javier Salido Artola, empresario de los ramos de la construcción y bienes raíces, salud, educación, medios de comunicación y publicidad, el favor que le hizo en 2011: llevarlo al poder como un cargo en el Gabinete, que integró el ex Gobernador Mario López Valdez.



El médico asignó 25 contratos de obra pública soportados con los recursos de los Servicios de Salud de Sinaloa a una red de empresas que poseen su socio Luis Javier y la familia Salido Artola.

Las diferentes contrataciones sumaron 46 millones 225 mil 807 pesos a favor de cinco sociedades mercantiles: Santa Justa; Prefabricados Santa Justa; Advanti; Construcciones y Arquitectura Kasta y Constructora Mansanart.

Las tres últimas, más Grupo Sanart del Pacífico, son empresas fachada relacionadas entre sí, cuyos domicilios fiscales no figuran en las contrataciones ni en algún sitio web. Solamente se consignan las direcciones de los representantes legales.

Estas sociedades mercantiles simularon competir entre ellas en ocho concursos de obra pública, 6 por invitación a tres personas y 2 licitaciones públicas, que convocaron los Servicios de Salud.

Y se quedaron con los ocho contratos que sumaron 29 millones 258 mil 762 pesos.

Noroeste accedió a los contratos por medio de solicitudes de información a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.

Se obtuvieron además las escrituras públicas 22146, 14129, 25990, 12183, 5334 y 5855, relacionadas con las empresas mencionadas, en consultas en el Registro Público de la Propiedad y el Archivo General de Notarías.

También se obtuvieron los fallos de los concursos en el sitio oficial de la Función Pública, Compranet.

Se intentó localizar a Echeverría Aispuro por medio de distintos números telefónicos, pero no se tuvo éxito. También se insistió con una solicitud de entrevista al actual Secretario de Salud, Alfredo Román Mesina, pero rechazó todas las peticiones.

La simulación

Para participar en los concursos de contratación de obra de los Servicios de Salud, Salido Artola simuló que sus empresas competían con las de otros empresarios para obtener los contratos.

En seis de ocho concursos que Noroeste documentó, Luis Javier Salido eligió dos o tres empresas suyas o vinculadas con él, para que compitieran en los procesos de contratación, de principio a fin: desde la convocatoria, las juntas de aclaraciones, la entrega de propuesta económica, así como en la apertura y el fallo, como pudo acreditarse en el sitio oficial de Compranet.

La operación

Cada una de las empresas presentó una propuesta económica distinta, con el propósito de ganar el contrato. Y luego, la Subdirección de Obras, entonces a cargo de Jesús Ricardo Solórzano Barrón, eligió la que presentó el precio más bajo: en todos los casos era una empresa relacionada con Salido Artola.

Días después, Echeverría Aispuro firmó los contratos con los representantes legales de las empresas vinculadas con Salido Artola, quien fue su socio en los negocios del rubro de salud, como Mi Salud y Herramientas Médicas, a la que otorgó dos contratos sin licitar y una ampliación de contrato por 41 millones de pesos en la última parte de su gestión como Secretario de Salud y director de Servicios de Salud de Sinaloa.

En los otros dos procesos de contratación restantes, Javier Salido compitió con dos empresas suyas o ligadas a él, mientras que el resto de los concursantes lo hicieron solo con una. Al final se quedó con los dos contratos.

Los ocho contratos se repartieron así: uno fue entregado a Santa Justa; cuatro a Prefabricados Santa Justa; uno a Constructora y Arquitectura Kasta; uno a Advanti y otro más a Constructora Mansanart.

De las cinco empresas constructoras que compitieron entre sí, el porcentaje de accionistas y representantes legales que comparten es elevado.

Son 11 personas que fungen como socios, pero cinco repiten en dos o más sociedades mercantiles de la red, lo que representa el 46 por ciento del total.

Además, de las 25 personas que son representantes legales, 12 de ellas aparecen en dos o más empresas. Lo que equivale al 48 por ciento del total.

Empresas fachada

En este esquema de competencia simulada, el dueño de El Debate utilizó empresas fachada para obtener contratos de obra pública.

Reactivó una empresa constructora que poseía: Advanti, que fue creada en 1997. Otra más ligada a él también recobró operaciones: Construcciones y Arquitectura Kasta fundada en 2009.

Luego de colocar a Echeverría Aispuro como su cuota en el Gabinete, Javier Salido Artola, junto con su padre Ildefonso, su madre María del Pilar Artola Sada y su hermana María Pilar Salido Artola, fundaron Prefabricados Santa Justa el 6 de abril de 2011, secuela de Santa Justa creada en 2004, la constructora de esta red más conocida en Sinaloa.

Pero estas constructoras no fueron suficientes. En la recta final del Gobierno de Mario López Valdez se fundaron dos más que buscaron conseguir contratos del sistema de salud.

El 26 de enero de 2015 se instituyó la Constructora Mansanart y, más tarde, el 22 de abril de 2016, se registró Grupo Sanart del Pacífico.

El socio y representante legal de estas dos sociedades mercantiles es su primo Manuel Sánchez Artola, quien es hijo de su tía Guadalupe Artola Sada y de Benito Sánchez Ruido, quien también aparece como socio.

Tiempo antes, el 5 de agosto de 2014, el primo del dueño de El Debate, de 27 años, asumió la representación de Construcciones y Arquitectura Kasta.

Aparte Mansanart recibió ocho contratos por adjudicación directa, mientras que Kasta obtuvo dos más.

En total sumaron 3 millones 647 mil 530 pesos, con IVA incluido.

Los domicilios de estas empresas son desconocidos, pues no aparecen en las actas constitutivas obtenidas en el Registro Público de la Propiedad, ni en los contratos concedidos por los Servicios de Salud de Sinaloa.

En los contratos, Sánchez Artola solo reporta un domicilio particular en la Colonia Chapultepec.

Dora Elia Rivas Chávez, quien aparece como representante legal de Advanti, pero tambien lo es de Santa Justa; Prefabricados Santa Justa y Constructora Mansanart, tiene como domicilio fiscal Álvaro Obregón 55 oriente, en el Centro de Los Mochis, en donde se ubican las oficinas de El Debate, empresa de la que actualmente también es representante legal.

Rivas Chávez aparece como representante legal de siete empresas de la familia Salido Artola: Constructora Mansanart, Advanti, Santa Justa, Prefabricados Santa Justa, Sistema Mi Salud, Herramientas Médicas e Intermediaria Médica.

En las empresas de salud que posee la familia Salido Artola, Herramientas Médicas e Intermediaria Médica, Echeverría Aispuro y Rivas Chávez fueron representantes legales en 2008.

Y en 2015 y 2016 firmaron contratos juntos.


En tanto, Ramón Armando Zepeda López, representante legal de Construcciones y Arquitectura Kasta, ofreció el domicilio particular de la calle Código Agrario 469 poniente, en la Colonia Jiquilpan, en Los Mochis, en donde se localiza una casa habitación, pero a quien sus vecinos no conocen.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO/PERIÓDICO NOROESTE.
AUTOR: REDACCIÓN/GABRIELA SOTO, HERIBERTO GIUSTI.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2017/07/competencia-simulada-salud-sinaloa/