martes, 6 de junio de 2017

Las cifras de 2017 dejan un sabor amargo a todos los partidos, y una lección: son las alianzas

El Partido Revolucionario Institucional (PRI)  se volvió a conformar como primera fuerza política después del ejercicio del 4 de junio. El músculo del dinosaurio se había debilitado; pero el día después de las elecciones amaneció fortificado.

Los últimos cuatro años, el partido padeció fracturas y una caída en su aprobación. En 2016 quedó hundido en una derrota electoral histórica al tiempo que tres gobernadores que ganaron con su insignia fueron aprehendidos por delitos de corrupción.

A ello se añadió la calificación a la gestión del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que poco a poco se aminoró hasta llegar al 10 por ciento que promedian hoy las encuestas.



Hoy, la probabilidad indica que el PRI gane el Estado de México, la tierra donde ha gobernado durante nueve décadas sin interrupción. No fue fácil. El resultado del candidato Alfredo del Mazo Maza es el más bajo de la Historia. Logrará el triunfo con 2 por ciento; en otras palabras, sólo la tercera parte del electorado votó por él.

Ello significa una caída de 30 por ciento de los sufragios respecto a la elección de 2011, cuando Eruviel Ávila Villegas obtuvo el 64.97 por ciento. En 2005, cuando Enrique Peña Nieto se convirtió en Gobernador, el PRI ganó con 41.58 y en 1993, la primera vez que se abrió la competencia a los partidos políticos, lo hizo con 62.36 por ciento.

Aun así, con 88 años de vida y el poder ejecutivo en sus manos, el PRI dejó la jugada lista para los comicios presidenciales de 2018. ¿Cómo lo va a lograr? Ahora mantiene más que nunca lustrada su arma principal: el voto duro, la experiencia que tiene de someter a la voluntad popular. El mensaje de que puede operar y opera está dado.
El déja vú se vivió otra vez: el PRI ha triunfado pese a que no hubo miembro de la oposición que no señalara irregularidades en las campañas y llamara “elección de Estado” a la votación en el Estado de México. Los hechos conformaron un relato en este sentido. En lo que va de su Administración, el Estado de México fue la entidad más visitada por el Presidente Enrique Peña Nieto, ya fuera para inaugurar obras o simplemente brindar discursos.

La Unidad de Datos de SinEmbargo contó que fueron 50 veces en 55 meses de Gobierno. Sólo de enero de 2016 a mayo de 2017 Peña Nieto pisó 22 ocasiones su terruño, tres veces más que Veracruz, el segundo estado más visitado. Que el partido fundado por Plutarco Elías Calles está de nuevo a la cabeza lo indica en estas horas el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).

Alfredo Del Mazo Maza, candidato en el Estado de México, tiene casi 33 por ciento de las preferencias, adelante de Delfina Gómez Álvarez, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) quien tiene 31.51 por ciento. En Coahuila también aventaja con el candidato Miguel Riquelme con 38.1 por ciento sobre, Guillermo Anaya del PAN con 36.81 por ciento.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: LINALOE R. FLORES.
LINK: http://www.sinembargo.mx/06-06-2017/3233968