jueves, 18 de mayo de 2017

En el Veracruz de Yunes, la violencia sigue y los sicarios, impunes, se vuelven más crueles

La violencia se ha incrementado en los últimos días en Veracruz. En Moloacan, familia pasa noche de terror y al despertar encuentran al padre decapitado y torturado. En San Rafael, dos menores de edad sacrifican a un adulto mayor al que decapitan y se toman fotos con la cabeza en la mano para redes sociales. Se trata de una violencia sin parangón en el territorio veracruzano y que el gobierno no ha logrado frenar. El gabinete de seguridad de Yunes Linares, por el momento, anunció un cambio de estrategia para la zona norte del estado y el reforzamiento de las medidas de seguridad, sin embargo, los grupos de la delincuencia organizada están imbatibles.

Esta semana, en Moloacán, a unos 50 minutos de Coatzacoalcos, una familia tuvo que soportar que el padre fuera sacado de su casa, en la noche, y que fuera asesinado a unos metros, mientras caía la lluvia.

La familia, con miedo, se encerró a piedra y lodo y dejaron pasar la lluvia y que llegara el día.

Al salir el sol, y que los moradores de la casa horas antes allanada por los malosos salieron, la escena era dantesca.


Dos cadáveres en sendos charcos de sangre y de lodo, tirados en el camino que está apenas se cruza el patio. Ambos cuerpos estaban decapitados y con señales de disparos y golpes.

Uno de los cuerpos, claro, era del padre que había sido llevado por la fuerza, torturado y asesinado ahí mismo.

Se dijo en el pueblo que era un caporal, pero que andaba en malos pasos. Las autoridades no tienen ningún sospechoso hasta el momento.

Escenas así son las que ya se viven a diario en los últimos meses en Veracruz.

En el norte, en el sur, en la zona centro y en el puerto jarocho, la crueldad de los delincuentes y del ser humano mismo que comete un delito, está fuera de todo límite conocido.

El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, a más de 100 días de gobierno, se diluye poco a poco en las promesas de campaña y queda la realidad.

Se asoman las palabras de la vocera del colectivo Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz, quien ya sentenció que estamos peor que con Javier Duarte, “aunque no lo queríamos ni lo esperábamos”.

En lo que va del año, según el Secretariado Ejecutivo para el Sistema Nacional de Seguridad Pública, se han reportado 372 homicidios dolosos y 46 secuestros, eso ubica a la entidad entre las primeras cinco con más casos de ejecutados y secuestros.


Pero los mismos delitos, reportados por la prensa, superan ya las 500 víctimas de homicidios y poco más de 70 secuestros.

El gabinete de seguridad de Yunes Linares, por el momento, anunció un cambio de estrategia para la zona norte del estado y el reforzamiento de las medidas de seguridad, sin embargo, los grupos de la delincuencia organizada están imbatibles.

En San Rafael, por ejemplo, el 31 de marzo pasado, un grupo de jóvenes levantó al campesino, Fernando López Cruz, y se lo llevaron a unos limonares, ahí le torturaron durante horas, según los reportes periciales, y después, vivo, lo hicieron pedazos.

Le cortaron las manos, los pies, le decapitaron con un machete oxidado.

Los agresores, dos menores de edad, no se conformaron con su acto, y lo plasmaron en fotos que posteriormente subieron a redes sociales, ganando cientos de seguidores.

El acto criminal se cometió en Puntilla Aldama, y hasta el sol de hoy, los presuntos responsables pasean libremente por las calles del pueblo, en tanto, los pobladores, siente temor de que los dos chicos busquen cometer otro delito similar, y el terror está corriendo en cada hogar.

En el pueblo ya se comenta que el mismo alcalde ayudó a que los chicos no fueran a la cárcel, dando la orden de que no los detuvieran. Se buscó la versión del edil, pero no hubo respuesta de su parte.

En Poza Rica, un joven fue asesinado cuando se disponía a abrir su negocio en la colonia Centro, los maleantes además de acribillarlo, se llevaron a su esposa, menor de edad, con rumbo desconocido.


En Yanga, este día, apareció un hombre hecho pedazos sobre la carretera federal Veracruz-Córdoba, los que le dieron muerte, le taparon, a manera de burla, con las cajas de las pizzas que se cenaron mientras le hacían pedazos.

En el puerto jarocho, los malojos mataron a cinco personas, y sus cuerpos los lanzaron en diferentes puntos, en la vía pública, siempre con la advertencia de que eran maleantes, ladrones, que merecían morir. La delincuencia supliendo el papel de las autoridades.


Entre las víctimas, estaba el Tesorero de Juchique de Ferrer, David Alonso Rodríguez, quien resultó privado de su libertad en ese municipio, y llevado hasta Veracruz, cruzando retenes, carreteras, autopistas, los maleantes demostraron una vez más al gobierno que van un paso adelante, y `pueden secuestrar hoy en Poza Rica y matarlo mañana en Boca del Río, por ejemplo.

FUENTE: SIN EMBARGO/BLOG.EXPEDIENTE.MX
AUTOR: REDACCIÓN/IGNACIO CARVAJAL.
LINK: http://www.sinembargo.mx/18-05-2017/3219541