viernes, 17 de marzo de 2017

En penal de San Pedro Cholula, Puebla, hasta 18 reos duermen apiñados en cuartos diminutos

El Cereso de San Pedro Cholula, Puebla tiene capacidad para 147 reos, sin embargo, actualmente alberga a 549, entre los que se encuentran el feminicida Manuel Forcelledo Nader y el exlíder sindical, Israel Pacheco. En sus celdas, que apenas miden 3 por 2 metros, hay cinco planchas de cemento que simulan literas, en cada una de las cuales duermen hasta tres personas, al resto le toca acomodarse en el piso. En ocasiones la población ha llegado a 700, cuando esto sucede los algunos duermen parados y amarrados a los barrotes para poder soltar su cuerpo.

“El delito queda afuera, aquí entra el ser humano”. Esa es la frase que recibe a cada uno de los reos que ingresan al penal de San Pedro Cholula, Puebla. Ahí está el asesino de Karla López Albert, Manuel Forcelledo y, el ex líder sindical, Israel Pacheco, ellos y otros 547 presos viven amontonados y pasan más de la mitad del día encerrados en celdas diminutas en donde duermen hasta 18 personas.


En un largo pasillo se encuentran las celdas que apenas miden 3 por 2 metros. En ellas, hay cinco planchas de cemento que simulan literas, en cada una de las cuales pueden dormir hasta tres reos, así se acomodan 15, y a otros tres les toca tenderse en el piso. El penal ha llegado a tener una población de hasta 700 personas, situación situación durante la cual algunos duermen parados y amarrados a los barrotes para poder soltar su cuerpo.


Ahí permanecen encerrados desde las 7 de la noche y hasta las 6 de la mañana del día siguiente. Si logran ponerse de acuerdo pueden comprar una televisión y ver la señal abierta o alguna de las películas permitidas por la dirección.

Una entrada sin puerta conduce al escusado y a un lavadero en donde los presos asean su ropa y los trapos que usan para limpiar el cuarto.

Sí, en el penal de San Pedro hay asesinos, feminicidas, violadores, extorsionadores y rateros, pero también han estado ahí presos políticos e inocentes que después de un tiempo logran salir por falta de pruebas, y tiene una capacidad para sólo 147 reos y hasta la semana pasada había 549, cada día crece la población y los espacios se reducen.

LOS DÍAS DE VISITA

Los martes, jueves, sábados y domingos los presos logran librarse por unos minutos del hacinamiento, si aún tienen familiares o amigos que los visiten, porque los condenados ya están olvidados.


Cuando hay visita salen de la estancia y pasan a otra área en donde pueden sentarse para comer o platicar con su familia, en donde hay tiendas y pequeñas fondas que atienden los mismos presos que han logrado una concesión luego de años de estar encerrados y sólo si han reportado un comportamiento impecable.


Tienen una cocina, la cual coordina un cocinero contratado por la dirección, y por la que los presos pelean para poder ingresar y ayudar con la preparación diaria de la comida, para que sus días pasen más rápido.

A los afortunados que logran se parte de dicha sección, se les facilitan durante sólo unos minutos un par de cuchillos que usan para pelar papas, cortar carne o picar sus alimentos, todo bajo la supervisión de los guardias.

LA PEQUEÑA ESTANCIA

Cuando nadie los visita o en días en los que no se permite la entrada de familiares y amigos, los 549 presos pasan las horas en un pequeño patio dividido por áreas. Cada área es una silla o un espacio de no más de dos metros, en la que se encuentran la zona de juegos de mesa, la peluquería, el gimnasio, los lavaderos de ropa y un tendedero.

Parados, sentados en el suelo y vestidos de beige se encuentran los reos; algunos logran ingresar a los talleres que están separados en cuatro diminutas habitaciones, pueden escoger entre carpintería, tejido de bolsas, repujado, o pintura. Sin embargo, no hay más de 20 lugares en cada uno.


Si les dan un espacio en algún taller, les asignan un bote de plástico que sirve como silla y ahí sentados deben trabajar. Los productos de estas labores son vendidos afuera por sus familiares.



VISITA ÍNTIMA

El ex Líder del sindicato del Ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco, pasa el día en el patio con los demás reos pero por las noches duerme en el área de Visita Íntima junto con dos reos discapacitados, uno no puede caminar y el otro usa muletas de forma permanente, a quienes, como labor que se le asignó, debe de cuidar.

En enero juró que saldría libre, que su libertad llegaría con el término del sexenio de Rafael Moreno Valle. Después dijo que lograría dejar el penal cuando el nuevo Gobernador de Puebla, Tony Gali, rindiera protesta, pero no fue así, el próximo 13 de abril cumplirá tres años en prisión.

FORCELLEDO NADER


El feminicida de la joven Karla López Albert y del hijo que llevaba en su vientre, Manuel Forcelledo casi nunca acude al área de visitas. Hace unos días falleció su padre, quien acudía con mayor frecuencia al penal. Su madre y una de sus hermanas va de vez en cuando, una o dos veces al mes.

Luego de que “El Gerber” fue trasladado al penal de Tepexi de Rodríguez, tras las quejas de los reos por el control y violencia que ejercía sobre ellos, trascendió el rumor que Forcelledo es ahora quien controla el penal. Pero fuentes al interior del Cereso informaron a PeriódicoCentral que por primera vez en muchos años no hay un líder absoluto.

El feminicida deprimido pero cree que su abogado logrará algún día obtener su libertad por el crimen que cometió en enero de 2014.

50 MILLONES DE PESOS PARA UN NUEVO PENAL


El alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa pelea por la construcción de un nuevo Penal, para el cual el Congreso de Puebla ya le autorizó un crédito por 50 millones de pesos pero aún está pendiente la aprobación de la Auditoría Superior del Estado, y porque el Gobierno del estado se encargue de la cárcel que está en su municipio.

FUENTE: SIN EMBARGO/PERIÓDICO CENTRAL.
AUTOR: REDACCIÓN/VIRIDIANA LOZANO ORTÍZ.
TITULO ORIGINAL: Y En penal de San Pedro Cholula, Puebla, hasta 18 reos duermen apiñados en cuartos diminutos
LINK: http://www.sinembargo.mx/16-03-2017/3173945