domingo, 19 de febrero de 2017

Detienen a hermano del presunto homicida de Isidro Baldenegro

Isidro Merejildo, hermano del homicida del líder indígena Isidro Baldenegro López, fue detenido en la comunidad Las Papas del municipio de Guadalupe y Calvo tras agredir a agentes estatales que realizaban un operativo.

La Fiscalía General del Estado informó que elementos de la Policía Estatal Única realizan operativos y patrullajes permanentes en la zona serrana y que al llegar a la comunidad de Las Papas, fueron recibidos a balazos por un grupo de personas.

Sin embargo, lograron la detención de Isidro Merejildo, a quien le aseguraron armas de fuego y un radio portátil de comunicación.

Armas aseguradas a Isidro Merejildo. Foto: Especial

El detenido tiene 17 años, se identificó como hermano de Romeo R.M., quien tiene una orden de aprehensión por el homicidio de Isidro Baldenegro, ocurrido el pasado 15 de enero en la comunidad de Coloradas de las Vírgenes del mismo municipio

A Isidro Merejildo le fue decomisado un rifle calibre 22, un arma corta tipo escuadra calibre .45 marca Gabilondo y Cía, un cargador de AK-47 abastecido, un cargador de AR15 y un radio VHF Kenwood.

Durante la agresión, un elemento de la Policía Estatal Única resultó herido de bala en el brazo izquierdo, pero se encuentra consciente y estable.

La Fiscalía General del Estado informó que continúa con los operativos de búsqueda para dar con el presunto responsable del homicidio de Isidro Baldenegro López.

La comunidad Las Papas es identificada por los rarámuri de la región como el refugio de sicarios que comenzaron a llegar hace tres años.

Pobladores relatan que los sicarios pasan por todos lados, algunos duermen en el bosque y otros tienen casa en comunidades como Las Papas. “Ahí hicieron casa, ahí se quedan y pasan por Coloradas de la Virgen y otras rancherías para intimidar”.

Los grupos delictivos que pertenecen al Cártel de Sinaloa y que controlan las diferentes zonas de Guadalupe y Calvo -uno de los municipios más extensos de la entidad- absorbieron a los caciques como el de Coloradas de la Virgen, de acuerdo con los pobladores.

Afirmaron que ahora los delincuentes contratan a sicarios muy jóvenes que llegan principalmente de Sinaloa y reclutan de manera voluntaria o forzada a adolescentes indígenas para que formen parte de sus filas.

“Desde hace tres años es más fuerte la violencia, con el mismo grupo y otros que llegaron de Sinaloa. Como allá está muy solo, casi no entra la autoridad, ni hay gente casi, se pueden esconder. Dicen que vienen de Sinaloa, pero no sabemos exactamente de qué parte de Sinaloa; son chavos nuevos y bien armados, con armas largas (…) La mayoría son muy nuevos, de 14 y 15 años para arriba. Se oye decir que a unos sí se los llevan a la fuerza, pero ya estando ahí terminan por trabajar y acoplarse”, aseguraron en entrevista indígenas desplazados de esa comunidad por la violencia.

La llegada del grupo Los Pintos –cuyos integrantes visten uniforme militar color beige y verde–, se debió a que se enfrentaron con el otro grupo que ahora domina Baborigame, una de las plazas más importantes que colinda con Badiraguato, en el estado de Sinaloa.

Isidro Merejildo. Foto: Especial

En 30 años han sido asesinados 16 líderes indígenas de esa comunidad, entre ellos Julio Baldenegro, papá de Isidro, quien fue el primero.

La violencia recrudeció y en 2013 asesinaron a tres más. Entre el 5 de febrero del año pasado y el 15 de enero de este año, mataron a cinco líderes.

El 26 de marzo del año pasado, el sábado de gloria, asesinaron a Valentín Carrillo; a Elpidio Torres lo mataron el 29 de abril; Víctor Carrillo fue asesinado el 5 de febrero del año pasado y Crescencio Molina, quien fue parte del Consejo de Vigilancia y gobernador de la comunidad, murió a balazos el pasado 13 de enero. Isidro fue el más reciente, el 15 de enero.

Isidro Baldenegro, de 51 años, llegó el domingo 15 de enero pasado a Coloradas de la Virgen a visitar a una tía enferma para trasladarla a Baborigame para que recibiera atención médica. Baldenegro se había desplazado por seguridad, pero visitaba con frecuencia a sus familiares.

Isidro entró a la casa de su tío y se recostó cuando llegó Romeo, un indígena de 25 años que se unió al grupo de acosadores de la comunidad. Baldenegro no desconfió porque se conocían desde niños. Cuando Romeo invitó a Baldenegro a salir de la casa, no sospechó que le haría daño, pero le dio seis disparos. Posteriormente su familia veló a Isidro y lo sepultó lejos del lugar donde nació porque ya no pudo regresar, ni muerto.

En circunstancias similares murió Víctor Carrillo, de 29 años, casi un año antes. Él era hijo de Julián Carrillo Martínez, quien es demandante en un juicio agrario de la comunidad y que le valió con otros líderes y derechohumanistas de la organización Alianza Madre ser beneficiario del mecanismo de protección federal. Aun con esas medidas, mataron a su hijo en febrero del año pasado.

“Ahí nomás, llegaron. Estaba acostado el otro porque había ido al pueblo, allá para La Vara, allá está el pueblo y allá anduvo. Tenía una niña chiquita aquí (abrazada en la parte derecha), y entonces llegaron y le dieron a matar. Fue el hermano del mismo que mató a Isidro, pero es mayor que Romeo. Llegó sin hablar, no más llegó y le dio un balazo y se fueron. Dicen que no habló nada. La niña ahí estaba con él, cuando lo balearon la mamá nomás la agarró de la mano y la hicieron a un lado. Le dieron en una mano, por aquí, pero llegó el otro y le vació toda la carga. Le reventó la cara, le botó los dientes. Le disparó primero ese cristiano, le dio tres con una súper, el otro le dio con otra pistola y le dejó caer la carga. No supimos por qué”, relata uno de los amigos.

Romeo, su hermano y el otro hombre que asesinó a Víctor, son sicarios, aseguran. “Se acoplan con ellos, todavía yo creo, porque siguen haciendo lo mismo. Todavía no agarran a nadie”.

La Policía Ministerial tardó más de 36 horas en llegar a la escena del crimen, donde sólo duraron dos horas y abandonaron la comunidad. A los tres días regresaron a tomar fotografías del lugar del funeral. La familia se desplazó a rancherías del mismo ejido Coloradas de la Virgen, pero ahora con la muerte de Isidro, no saben si podrán regresar.

En varios casos los sicarios no los dejan ni realizar el ritual de una semana para velar a los difuntos, deben huir de inmediato.

“Ese que mató a Isidro ya había matado a otro de La Nopalera, cerca de Baborigame, andan en toda la región”.

La esposa de Víctor también huyó de la comunidad a otro municipio. “Ahora esa gente pasa cerca de la casa de los familiares de Víctor, pero no llegan. Muchas gente se ha ido por miedo”.

El 11 de diciembre pasado fue quemada la casa de Julián Carrillo. La familia tiene una vivienda en la cabecera de Coloradas de la Virgen y otra en la barranca, a donde hacen más de una hora para llegar. Esa casa la construyeron para refugiarse.

“No supieron quién quemó la casa, era de noche, nada más vieron la lumbre. Se quemó toda, sólo quedó el adobe. Se puso denuncia pero fue el MP sólo arriba, no bajaron a la casa quemada”.

Los agentes le pidieron a Julián que tomara fotos de la casa quemada. Bajó y subió a entregarles las fotografías, pero le dijeron que no estaban bien tomadas. Le encargaron volver a tomarlas y hacérselas llegar. Apenas las pudo llevar a la ciudad de Chihuahua, después del homicidio de Isidro.

A esa misma familia le secuestraron a una sobrina el 5 de diciembre, de 24 años.

“Se la llevaron. Andaba cuidando chivas y ahí le salieron esos. Traían uniforme de Los Pintos, pasamontañas. Le hablaba por su nombre uno (…) se la llevaron por el rumbo de Baborigame, más allá pasando un cerro, por ahí dicen que se les fue, se escapó ahí. Ya la habían tenido toda la noche. Ella no sabía dónde estaba, como la traían a pie no sabía ni por dónde, no conocía el rumbo, pero vio un cerro alto allá lejos y lo conocía, estaba muy lejos. Se fue corriendo y corriendo, llegó ahí abajo donde quemaron la casa, subió poquito y se quedó ya de noche con una señora conocida.

Dice (la joven) que le ponían el rifle en el pecho y en la cabeza, dice que al otro día le dolía todavía, pensaba como que ya le iban a dar, pero no le habían dado nada. Ya después se fue caminando para arriba. Entonces de ahí llegó ya tarde con la mamá”.

Este caso obligó a otras familias a dejar su tierra para salvar su vida.





Fuente: Proceso
Autora: Patricia Mayorga
http://www.proceso.com.mx/475022/detienen-a-hermano-del-presunto-homicida-del-activista-isidro-baldenegro