viernes, 3 de febrero de 2017

Así evolucionó el robo de combustible en México hasta provocar pérdidas millonarias

De estar en manos de bandas locales, se convirtió en la segunda fuente de financiamiento de narcotraficantes y ahora ya es una forma de vida de comunidad enteras, según expertos.

El robo de combustible en México en los últimos 10 años pasó de estar bajo el control de bandas locales a ser la segunda fuente de financiamiento de narcotraficantes y provocar pérdidas millonarias al Estado, según el exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Guillermo Valdés.

Valdés explicó que en 2006, previo al inicio de la Estrategia Nacional de Seguridad del presidente Felipe Calderón, el robo de hidrocarburos era una actividad local, focalizada y en manos de bandas que tenían el control sobre “una red” de tomas clandestinas con la que se mantenía el negocio ilícito.

Se trataba de bandas muy bien organizadas pero no violentas, con una comercialización del combustible robado también a nivel local, explicó Valdés durante su participación en el Congreso Energy 2017.

El problema creció “cuando las organizaciones del narcotráfico descubrieron que el robo de hidrocarburos también era un negocio”. El exdirector del Cisen detalló que las organizaciones como Los Zetas o La Familia Michoacana hicieron de éste delito su segunda fuente de financiamiento tras el trasiego de drogas.

“Entre 2011 y 2012 ocurre una fusión entre las organizaciones del narcotráfico violentas y las bandas locales que se dedicaban al robo de combustible. Entonces se dispara la actividad y el número de tomas clandestinas detectadas por las autoridades”.

Los datos de Petróleos Mexicanos confirman lo anterior: mientras en 2010 se encontraron 691 tomas clandestinas en la red de ductos de la empresa, un año después esa cifra casi se duplicó pues aumentó a 1,361.

Para 2012 continuó el incremento con 1,635 tomas clandestinas, es decir, 136% más en comparación con 2010, según datos oficiales.

En ese entonces Pemex incluso inició juicios en Estados Unidos para denunciar que organizaciones del narcotráfico robaban y vendían su combustible.

Más violencia y pérdidas millonarias

Animal Político publicó este jueves que sólo en el periodo 2009-2012 –los últimos cuatro años del gobierno de Felipe Calderón – las pérdidas económicas en Pemex por la fuga y robo de combustible ascendieron a 62 mil 761 millones de pesos.

Según Guillermo Valdés, después de 2012 el robo de combustible aumentó porque aún cuando el gobierno federal atacó a las organizaciones criminales involucradas en el ilícito, éstas pudieron quedarse sin cabecillas pero en la realidad, sólo se fragmentaron.

“Las que se quedaron son las bandas con toda la experiencia en el robo de hidrocarburos pero también en la violencia”. El exdirector del Cisen agregó que a ello se sumó la colaboración de las comunidades que comenzaron a vivir del robo y venta, a nivel de calle, de combustible extraído de los ductos.

“Con esos grupos violentos a cargo y las comunidades colaborando tenemos ahora un fenómeno masivo de robo”.

En 2016 Petróleos Mexicanos registró 6 mil 159 tomas clandestinas. Esa cifra ya es 791% superior a los registros de 2010.

Los litros perdidos en los ductos coinciden con lo anterior. Mientras en 2010 en los ductos de Pemex hubo fuga y ordeña por mil 692 millones de litros de combustible; el año pasado esa cifra ascendió a 2 mil 282 millones de litros. Un  récord de litros perdidos que implica un aumento del 35% en comparación con seis años atrás.


En pérdida económica, el daño a las finanzas públicas desde 2009 y hasta 2016 por fugas y robo de combustible es de 159 mil 957 millones de pesos.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: TANIA L. MONTALVO.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2017/02/robo-combustible-mexico/