viernes, 16 de diciembre de 2016

Evercore, de Aspe, gana millones de dólares ocultando millones de pesos de gobiernos estatales

De Evercore, la firma que lidera Pedro Aspe Armella, ex Secretario de Hacienda del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, salieron funcionarios de alto nivel de esa dependencia hacendaria en el sexenio de Enrique Peña Nieto: Luis Videgaray Caso, ex titular de Hacienda; Fernando Aportela Rodríguez, ex subsecretario de la SHCP, y Marcela Andrade Martínez, actualmente jefa de la Unidad de Coordinación con las Entidades Federativas. Son puestos muy importantes que tienen que ver con las finanzas estatales y ahí se ve que hay una relación previa con la financiera de Aspe, dice en entrevista Enrique Cárdenas, director ejecutivo del CEEY, entidad que ha analizado la participación de Evercore en el endeudamiento de estados y también en el ocultamiento de pasivos por parte de gobernadores y ex gobernadores.

El servicio de asesoría que Evercore Casa de Bolsa ofrece a los gobiernos estatales en México es uno sus principales ingresos, reportó la firma dirigida por el ex Secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, a la autoridad norteamericana que vigila el mercado de valores.

“Nuestros negocios en México obtienen una significativa porción de sus ingresos a través de contratos de consejería con gobiernos estales y locales en México”, expuso Evercore en un reporte entregado a la Securities and Exchange Commission (SEC, sus siglas en inglés).

Entre sus aconsejados, sin embargo, se encuentran mandatarios que han sido señalados como generadores de las más abundantes deudas estatales.

En 2006, por ejemplo, la firma de Aspe realizó un “diagnóstico financiero integral” al Gobierno de Coahuila, entonces a cargo del priísta Humberto Moreira Valdés.


Dos años después, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, la deuda de esa entidad había aumentado de 420 millones de pesos a mil 831.9 millones en 2008 y, para 2011, era ya de 36 mil 509 millones de pesos y emblema del crecimiento desmedido de los compromisos públicos en un estado.

Otro caso es el de Puebla, donde la firma de Pedro Aspe obtuvo en 2012 la administración de un Fideicomiso que recauda el impuesto sobre la nómina como “fuente de pago de las obligaciones a cargo del estado derivada de proyectos”.

Esto, con base en una modificación previa a la Ley de Deuda Pública de esa entidad que permitió dejar de llamar “deuda” a los “Proyectos de prestación de servicios”.

El resultado: de acuerdo con una investigación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Puebla apareció este año con la mayor cantidad de pasivos (16 mil millones) no reportados ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que sólo le contaba hasta diciembre una deuda de ocho mil 609 millones al cierre de 2015.
“El endeudamiento no se ha detenido y aún no se conocen las cifras reales completas. Algunos estados han escondido su verdadero endeudamiento”, expuso el pasado miércoles el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) en un boletín.

“Como ya se mencionó, por primera vez y gracias a las reformas legislativas recientes, la ASF reveló los pasivos totales registrados en la cuenta pública de cada estado”, agrega el documento del CEEY.

En su revisión difundida en agosto pasado, la ASF indica que comparó el saldo de los “Indicadores de Obligaciones” difundidos por la SHCP con el reportado en cada una de las cuentas públicas estatales, encontrando que, al cierre de 2015, había una diferencia de 50 mil 464.2 millones de pesos entre las 32 entidades.
“Destacan Puebla (16 mil 046.5 millones de pesos) y Michoacán (13 mil 941.1 millones de pesos), los cuales concentraron el 59.4 por ciento de dicha diferencia. Lo anterior, debido a que las entidades y los municipios sólo están obligados a inscribir en el ROEEFM las obligaciones garantizadas con participaciones y aportaciones federales, y se excluyen los pasivos financieros de corto plazo, los contingentes y otras obligaciones que no se consideran deuda pública”, planteó la ASF.

“Por lo anterior, es importante considerar todas las obligaciones y financiamientos de las entidades federativas, debido a que como se observa en el cuadro anterior, el concepto ‘Otros pasivos’ concentró el 25.5 por ciento del total de las obligaciones financieras”, agregó la Auditoría en su “Informe de Avance de Gestión Financiera”.

El nombre de Evercore apareció esta semana en el análisis hecho por el CEEY sobre la citada revisión de la ASF, indicando que la firma fundada por el ex Secretario de Hacienda del sexenio salinista ha trabajado a lo largo de los años en al menos una decena de Gobiernos estatales; entre ellos, Coahuila, con problemas históricos de deuda; o en los primeros lugares de pasivos “ocultos”, como Puebla, Michoacán, Oaxaca y Tabasco.

“Además, el total de pasivos reportados por la ASF no siempre incluye los pasivos que se encuentran en fideicomisos mal llamados privados, mismos que se alimentan de recursos públicos. En otros casos sí lo hace”, explicó el CEEY.
“En al menos diez estados de la República (Durango, Sonora, Tabasco, Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Querétaro, Coahuila, Tamaulipas, Puebla), Protego, hoy Evercore, realizó transacciones y en algunos de ellos participó en la ingeniería jurídica y financiera. De acuerdo con documentos oficiales presentados ante la Securities Exchange Commission de los Estados Unidos, Evercore México obtiene una parte significativa de sus ingresos de la asesoría que provee a Gobiernos estatales y municipales”, agregó.

La decena de estados aparece en las “transacciones” que Evercore difunde en su página en línea, donde menciona el trabajo realizado en Coahuila en 2006, cuando también trabajó para los estados de Querétaro y Sonora. En Michoacán, indican los datos, hizo un “refinanciamiento de la deuda del estado” desde 2007.

La información de la página online no incluye la participación de Evercore en otras entidades, como Puebla o Chihuahua; estado este último donde la firma también realizó una reestructura de la deuda pública y, en 2013, creó un Fideicomiso que permitió al ex mandatario César Duarte Jáquez adquirir 19 mil 525.1 millones en nuevos préstamos.

“Como ya se mencionó, estas operaciones que en ocasiones se concentran en fideicomisos ‘privados’, representan una caja negra: no se pueden auditar, no hay escrutinio público, y sus magnitudes pueden ser enormes”, advirtió el CEEY.

“Destáquese que ni Tabasco ni Michoacán han tenido alternancia política en periodos recientes. En otros estados donde no la ha habido, como en el Estado de México, no sabemos ni remotamente cuál es el estado verdadero de sus finanzas estatales”, agregó.

La investigación del CEEY detalla la situación del fideicomiso administrado por Evercore en Puebla, donde, de acuerdo con el Jefe de la Oficina del Gobernador, Roberto Moya Clemente, los pasivos de este fondo son de 22 mil 554 millones de pesos.

“Todo parece indicar que estos pasivos no están considerados en la Cuenta Pública del Estado (pues no cuadran las cifras): Como ya se dijo, los pasivos totales reportados por la ASF son 24 mil 655 millones de pesos a diciembre de 2015, que incluyen la deuda registrada en la Secretaría de Hacienda. De no estar considerados los pasivos del Fideicomiso F/0144 en ese total, la suma de pasivos reales de Puebla alcanzaría los 47 mil 209 millones de pesos”, advierte.

En entrevista, el director ejecutivo del CEEY, Enrique Cárdenas, señaló que además los términos del Fideicomiso en Puebla le dan “manga ancha” al Gobernador panista Rafael Moreno Valle para ejercer recursos.

“El fideicomiso de Puebla, que sí lo conocemos, prácticamente dice que se puede gastar casi lo que sea; abre mucho la puerta para gastar prácticamente lo que sea y, además, el compromiso dura hasta que se termine de pagar”, dice.
“Con los datos nos dio el jefe de la oficina del Gobernador, estamos hablando de pasivos de 22 mil millones de pesos a un máximo de 25 años y, con ese dinero, se está absorbiendo un 50 ó 60 por ciento de los ingresos que generan los impuestos sobre la nómina. O sea, ahorita ya está comprometidos 50 o 60 por ciento de esos ingresos por los próximos, al menos, 15 años, sin haber dado cuentas al Congreso”, agregó Cárdenas.

RELACIONES POLÍTICAS

De acuerdo con un reporte que Evercore Partners entregó al Gobierno de Estados Unidos, la división de Casa de Bolsa que tiene en México obtuvo 150.2 millones de dólares entre 2014 y 2015.

Las condiciones políticas, agrega el mismo reporte, son cruciales para la compañía. “Debido a que el Gobierno mexicano ejerce influencia significativa sobre tantos aspectos de la economía mexicana, eventos políticos en México, como cambios en los gobiernos estatales o municipales, pueden resultar en interrupciones de nuestras operaciones de negocios y afectar nuestros ingresos”, dice el reporte entregado a la SEC.
“Cualquier acción del Gobierno, incluyendo cambios en las regulaciones del sector financiero, podrían tener un impacto adverso en las operaciones de nuestros negocios mexicanos, especialmente en sus activos del manejo de negocios”, agrega.

Pero una firma con el nivel de influencia política que tiene Evercore “aprovecha la red de relaciones con altos ex funcionarios salinistas y prominentes funcionarios actual administración del Gobierno de Peña Nieto”, indicó este año el diputado federal poblano Rodrigo Abdala, en alusión a Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, uno de los hombres más cercanos al actual Presidente y, entre 1998 y 2005, empleado de lo que hoy es Evercore.

“Hay que tener claro que Evercore no es cualquier intermediario financiero, porque hace las veces de banca de tercer nivel y de Casa de Bolsa. Eso permite le invertir en especulación financiera y en sus propios fondos de inversión en México y Estados Unidos y también, así como en inversiones directas en petróleo y energía a través y para sus propias inversiones, entre las que están las rondas de licitación derivadas de la llamada reforma energética”, expuso Abdala, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en un punto de acuerdo.

Entrevistado al respecto, el director del CEEY dijo también observar una “notable concentración de casos a nivel estatal” asesorados por la firma de Aspe.
“Sabemos que de Evercore salieron Luis Videgaray, (el ex subsecretario de Hacienda, Fernando) Aportela, Marcela Andrade (hoy jefa de la Unidad de Coordinación con las Entidades Federativas); en fin, puestos muy importantes que tienen que ver con las finanzas estatales y, bueno, ahí también se ve que hay una relación digamos previa”, agregó.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANDRA RODRÍGUEZ NIETO.
LINK: http://www.sinembargo.mx/16-12-2016/3126198