martes, 6 de diciembre de 2016

Aguinaldos, bonos y otros robos al erario

Una de las mayores desgracias para México es nuestra clase política cínica e impune. Se trata de una clase política de primera clase y el resto de los ciudadanos de segunda o tercera clase.

La llamada alta burocracia está acabando con este país. Tenemos políticos y funcionarios ricos y ciudadanos pobres. Políticos y funcionarios que viven en la abundancia y ciudadanos que viven en la escasez. Políticos y funcionarios con sueldos de primer mundo y ciudadanos con salarios de hambre del tercer mundo…

¿Hasta cuando lo vamos a permitir? ¿Cuál es el límite de la corrupción disfrazada? ¿Hasta dónde llegan nuestros diputados, senadores y funcionarios para llenarse los bolsillos cada Navidad?

Este año, el expolio es monumental. Como de costumbre se han puesto de acuerdo para llevarse una buena tajada del presupuesto. El robo “legal” de los diputados, senadores y demás funcionarios, se ha convertido en una tradición mexicana.

Y este año no podía ser diferente. Hemos perdido la capacidad de asombro cuando se refiere a corrupción. En estos días, los 500 diputados, se llevaran 225 millones de pesos.

Cada uno de ellos percibirá 450 mil pesos. En concepto de aguinaldo se les pagarán 40 días que significan 140 mil pesos, su dieta mensual y algo llamado “apoyos económicos” por 160 mil pesos y, por supuesto, el ya tradicional “bono inventado” por 150 mil pesos.

Hasta aquí, todo parece normal. Los mexicanos nos hemos acostumbrado a tener diputados que roben “legalmente”. El problema es que cuando comparamos lo que se llevan nuestros legisladores de primera clase con lo que ganarán este mes los obreros, ciertamente pasamos a la indignación.

Hagamos las cuentas. Un obrero que trabajó 12 meses este año recibirá 2 mil 921 pesos con 60 centavos de aguinaldo. Pero un Diputado que sólo trabajó seis meses y medio se llevara 450 mil pesos en total.

La diferencia entre los aguinaldos de la alta burocracia y el funcionariado corrupto es abismal y es un atraco con alevosía y ventaja. Desde el 13 de octubre los propios diputados se autorizaron su propio expolio en concento de “aportación extraordinaria” del Presupuesto de la Federación. Aclaro, no todo lo “legal” es moral. Ese bono de 150 mil pesos es inmoral. Y las cosas como son: las subvenciones extraordinarias no están en la normatividad de la Cámara de Diputados, por tanto, es un gasto indebido.

A los 2 mil pesos que recibirá un obrero, si tiene suerte, hay que compararlo con los 73 mil 817 pesos que nuestros ilustres diputados recibirán en concepto de “dieta”. Además ellos recibirán 45 mil pesos para “apoyo” en atención a su distrito y otros 28 mil 722 pesos por si les falta en esa supuesta “atención”. Un dinero que posiblemente terminará en sus bolsillos. Por ese concepto, existe una bolsa de 33 millones 757 mil 500 pesos que se repartirán simplemente por “haber atendido a la gente” de su distrito.

Por si fuera poco, nuestros legisladores reciben mensualmente vales de despensa, tienen un jugoso seguro de vida y otro de gastos médicos mayores. También se les da el apoyo a transporte de 14 mil 900 pesos o el equivalente a un boleto de avión y tienen  derecho a siete. Además, semanalmente les dan 170 pesos para sus comidas. Y anualmente la cantidad de 58 mil 297 pesos para la elaboración de su informe de actividades legislativas.

Y eso no es todo, según el diario El Universal, los ilustres legisladores recibirán a partir de hoy en sus cuentas bancarias 718 mil pesos y no los 450 mil pesos que oficialmente nos han dicho. Según esta información, el bono “legal” que se adjudicaron por la vía directa no es de 150 mil pesos, sino de 361 mil pesos.

Lo peor del caso es que este bono ilegal tiene entregándose ya varios años y se ha hecho una “tradición navideña” que se ha extendido al Senado, donde tampoco cantan mal las rancheras. Nuestros decentes senadores también se adjudican la “asistencia” y “atención ciudadana” por alrededor de 200 mil pesos.

¿Y saben qué es lo más sorprendente de este sistema corrupto? Que incluso cada bancada de senadores y diputados entrega compensaciones de manera “discrecional” a cada uno de los legisladores, dinero que es entregado bajo la opacidad, el uso y el abuso de nuestros recursos públicos.


Al final, diciembre nos recuerda que todos los mexicanos mantenemos los vicios y excesos de una clase política corrupta y también de la alta burocracia que viven como reyes, mientras existen 70 millones de pobres.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANJUANA MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/05-12-2016/3122271