Al señor de Los Pinos parece no importarle la caída estrepitosa de su imagen y aceptación mínima popular, después del affaire Dondald Trump, y prefiere acercarse al borde del abismo garantizando la impunidad a Tomás Zerón de Lucio, cuyo máximo mérito fue intentar reforzar la “verdad histórica” sembrando los restos del normalista Alexander Mora Venancio para sustentar la versión del basurero de Cocula.
Pero no importa a dónde vaya “Tomás Sembrón”, allá donde esté, lo perseguirán los 43 normalistas de Ayotzinapa, hasta el último día de su vida que ha quedado congelada en esa imagen de él, llevando a Agustín Reyes García “El Chereje” al Río San Juan el 28 de octubre de 2014, lugar donde supuestamente habrían arrojado las ocho bolsas con restos de los normalistas.
Casualmente, al día siguiente, los buzos de la Secretaría de Marina encontraron en el río un bolsa negra que supuestamente contenía los restos de Alexander Mora Venancio, pero a los padres y a los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense, no les mostraron video ni fotografías del hallazgo de la bolsa, tampoco exhibieron la cadena de custodia. En definitiva, Zerón-Sembrón no dejo constancia de su trabajo ministerial del 28 de octubre de 2014 en la averiguación previa del caso. El “Chereje”, fue llevado al río sin su abogado y luego torturado.
Fue así, como “Tomás Sembrón” colaboró con el gobierno para construir la falsa “verdad histórica” del crimen de Estado de Ayotzinapa. El ex Procurador Murillo Karam argumentó que los 43 normalistas habrían sido asesinados, sus cuerpos incinerados en el basurero de Cocula y luego triturados para después ser lanzados al Río San Juan.
Ambos, Zerón y Murillo Karam, han sido protegidos por Peña Nieto. Ambos fueron removidos de sus puestos y colocados en diferentes puestos, para fomentar el olvido de los hechos y justificar la oprobiosa “verdad histórica” que deja a dos años de lo sucedido, el crimen de Ayotzinapa, sin resolver. Zerón y Murillo Karam fueron los dos artífices del montaje del gobierno de Peña Nieto sobre este crimen de estado para finalmente proteger a uno de los máximos responsables de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa: el Ejército.
De esta manera, Peña Nieto, el máximo jefe de las Fuerzas Armadas, se protege a sí mismo con la remoción de Zerón y Murillo Karam. Su coartada ha quedado resguardada por ahora. Pero que no se equivoque el señor Presidente, esto no significa ni olvido ni perdón para el caso Aytozinapa. Todo lo contrario, es la confirmación de que los padres, expertos y organizaciones civiles en defensa de los derechos humanos siempre dijeron: Peña Nieto no quiere el esclarecimiento del crimen de Estado de Ayotzinapa porque eso significaría incluir la responsabilidad directa del Ejército mexicano y por ende, la de él mismo.
Peña Nieto sigue insultando la inteligencia de los mexicanos. Zerón renuncia y es reubicado en otro puesto, 24 horas después de que el científico José Torero, publicó en la revista Science los contundentes resultados sobre el basurero de Cocula que demostraban como “imposible” incinerar a los 43 normalistas en una sola pira de fuego, un resultado al que finalmente llegó, luego de incinerar cuerpos de cerdos para tratar de desmentir la “verdad histórica”.
La maniobra de Peña Nieto para proteger a Zerón es una auténtica burla para los padres de los normalistas que a dos años de su desaparición siguen exigiendo justicia y el hallazgo con vida de los jóvenes estudiantes de Aytozinapa. Ellos, habían solicitado la renuncia de Zerón, pero obviamente para que fuera sometido a proceso por sus mentiras y el montaje que organizó.
¿Con qué cara se presentará hoy Enrique Peña Nieto ante la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York? Su participación en las cumbres de líderes sobre Refugiados y en la Reunión de Alto Nivel para atender los movimientos de refugiados y migrantes, estarán marcadas por la impunidad que cubre el caso Ayotzinapa.
¿Con qué cara se presentara en estos eventos para hablar sobre las contribuciones de los migrantes, cuando no tuvo el valor de enfrentarse a Donald Trump para defender a nuestros connacionales que viven en Estados Unidos? Enrique Peña Nieto ha empezado a vivir agónicamente sus dos últimos años, aunque ya es un cadáver político.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANJUANA MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/19-09-2016/3093884