miércoles, 10 de agosto de 2016

Revelación sobre celular de normalista obliga a profundizar indagación: Vidulfo Rosales

El abogado de las familias de los desaparecidos señaló que el libro "La guerra que nos ocultan" obligará a encaminar la investigación hacia el Ejército.

La investigación periodística que sitúa el teléfono del normalista ejecutado, Julio César Mondragón Fontes, en el Campo Militar Número Uno, obliga a la Procuraduría General de la República (PGR) a profundizar la indagatoria hacia el Ejército, dijo el abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra.

De acuerdo con la información publicada en el libro “La guerra que nos ocultan”, el teléfono celular de Mondragón Fontes estuvo funcionando del 27 de septiembre de 2014 al 14 de abril de 2015 y en ese periodo recibió llamadas del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaria de Gobernación (Cisen) y del Campo Militar Número Uno, ubicados en la Ciudad de México.

Los autores de la obra citan documentos que la empresa Telcel entregó a la PGR que sostienen esta versión. En la investigación también aseguran que el celular del joven que fue desollado se utilizó para espiar a los contactos de la víctima, porque Julio César es una de las claves para explicar la represión estudiantil en Ayotzinapa.

Este martes en consulta telefónica con el diario El Sur, el representante legal de las familias de los estudiantes informó que de los siete celulares, pertenecientes a los estudiantes desaparecidos, que se mantuvieron activos después de los ataques del 26 y 27 de septiembre en Iguala, ninguno se ubicó en alguna instalación militar.

Rosales también aseguró que los padres de los desaparecidos desconocían la línea de trabajo que reveló el libro de los periodistas Francisco Cruz, Felix Santana y Miguel Ángel Alvarado, porque el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sólo se enfocó en los teléfonos de los desaparecidos, en busca de información de su paradero.

El representante de los padres señaló que el último informe de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se documentó que siete de los teléfonos de los desparecidos se activaron en varias zonas de Huitzuco, Cocula e Iguala, con mensajes de entrada y salida, sin que ninguno de éstos los ubicara en instalaciones militares.

“Obviamente si hay datos de estudiantes ejecutados que pueden dar una explicación, es fundamental, no puede ser aislado, no son temas distintos, forman parte de un mismo problema de investigación y tiene que haber una investigación de conjunto”, demandó Rosales.

El abogado demandó que esta investigación se incorpore a la averiguación previa, y junto a lo que ya existe sobre la intervención de militares en los ataques del 26 y 27 de septiembre, porque “se refuerza la necesidad de constituir una línea de investigación sobre el Ejército”.

“Más allá de la veracidad que constituya se deben de tomar en cuenta para los fines de la información, no se puede tirar por la borda la investigación, hay un trabajo periodístico desde los hechos del 26 y 27 de septiembre que no podemos soslayar”, dijo respecto al documento que, dijo, tienen que revisar.

A su vez, el vocero de los padres de los normalistas, Felipe De la Cruz, manifestó que no les sorprende la revelación, sino la posición del gobierno de negar cualquier intervención de soldados para evitar una investigación exhaustiva. “No cabe duda que siempre ha sido así, encubrir a criminales, principalmente a militares”, aseguró De la Cruz.

El portavoz también aseguró, acerca de la versión de que Julio César fue desollado por soldados, que los padres tienen claro que se usó un arma punzocortante para quitarle el rostro, “porque hay líneas rectas de cortes”.

Ratificó que no confían en el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que determinó que su rostro fue carcomido por ratas y perros, pero sí están” seguros de que fueron militares quienes ejecutaron a Julio César por la forma en que lo asesinan, lo someten, de resquebrajarle el cuerpo, la cabeza, son militares entrenados para imponer con sus acciones el terror y es el mensaje que siempre percibimos desde el inicio”.

Rosales Sierra también informó que los padres de los estudiantes desaparecidos participaron este lunes en un mitin en el antimonumento de los 43, entre las calles Reforma y Bucareli, para invitar a la próxima acción global por Ayotzinapa, la número 23, el 26 de agosto en el Estadio Azteca, donde varios grupos musicales que acompañan al movimiento componiendo canciones, darán un concierto.


El abogado ratificó que el movimiento sigue en la búsqueda de los 43, por su presentación con vida, y que este martes los padres participarán en una marcha en Tixtla, en el aniversario del natalicio del jefe de la insurgencia durante la guerra de Independencia, el tixtleco Vicente Guerrero Saldaña.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/0908/mexico/revelacion-sobre-celular-de-normalista-obliga-a-profundizar-indagacion-vidulfo-rosales/