viernes, 24 de junio de 2016

Pescadores de Sinaloa advierten daños en humedales donde estará planta de amoniaco

Pobladores de Topolobampo, Ahome, Sinaloa, acusan a la empresa Gas y Petroquímica de Occidente S. A. de C. V., propiedad del líder atunero de Latinoamérica, José Eduvigildo Carranza Beltrán, de apoderarse de aproximadamente 40 mil metros cuadrados del humedal Santa María y de rellenar una superficie al bordo de una zona de crianza de crustáceos y peces. Este sistema lagunar pertenece a la red de Humedales de Importancia Internacional protegidos por la Convención Ramsar. Es el noveno de los 28 humedales prioritarios, identificados por ambientalistas, que albergan al 84 por ciento de las aves acuáticas migratorias distribuidas en México durante el período invernal.

Orquídea e Irma 1, las embarcaciones de pescadores que navegan bajo el nombre de mujeres, acorralan a su presa.

Es la mañana del 23 de junio de 2015, los pescadores han zarpado hacia las aguas de la Bahía de Ohuira.

Esta vez, no quieren capturar camarón, jaibas o almejas, sino que van a la caza de un nuevo ejemplar que apareció en el humedal Santa María, Topolobampo y Ohuira: la fábrica de producción de amoniaco anhidro que, según ellos, destruirá las especies marinas que lo habitan.

Las embarcaciones han rodeado a su presa en un intento desesperado por detener el crecimiento de la fábrica en la reserva natural.

Los pobladores acusan a la empresa Gas y Petroquímica de Occidente S. A. de C. V., propiedad del líder atunero de Latinoamérica, José Eduvigildo Carranza Beltrán, de apoderarse de aproximadamente 40 mil metros cuadrados del humedal y de rellenar una superficie al bordo de una zona de crianza de crustáceos y peces.


Este sistema lagunar pertenece a la red de Humedales de Importancia Internacional protegidos por la Convención Ramsar. Es el noveno de los 28 humedales prioritarios, identificados por DUMAC, que albergan al 84 por ciento de las aves acuáticas migratorias distribuidas en México durante el período invernal.

La Ducks Unlimited es una organización internacional sin fines de lucro dedicada a la conservación de los humedales en beneficio de las aves acuáticas.


El 2 de febrero de 2009, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas enlistó a este sistema lagunar como uno de los ecosistemas valiosos para el equilibrio del medio ambiente.

Los pobladores de Topolobampo, en Sinaloa, realizaron protestas y reuniones de resistencia al proyecto energético de abril a octubre de 2015.

Al principio, se adentraron al mar y rodearon el lugar en un intento de detener la obra de construcción, pero tras la intervención del Gobierno de Sinaloa, se trasladaron al Ayuntamiento de Ahome.

Las conversaciones no alcanzaron ningún acuerdo entre los pescadores, los inversionistas ni el Gobierno local.

La preocupación y la inconformidad de los pescadores siguen vigente.

De cara a la Bahía de Topolobampo, Román Navarro, presidente de la Cooperativa Pesquera Eustaquio Urías Valdez, advierte de las posibilidades de contaminación por derrame de fluidos químicos y escape de gas natural y amoniaco anhidro, que puede ocasionar la operación de la fábrica dentro del Sitio Ramsar.


Lo cual también advirtió la Conanp delegación Hermosillo en el oficio de solicitud de opinión técnica, con el folio F00.DRNOyAGC.-066/14.

“Durante la etapa de operación del proyecto se generarán impactos adversos significativos sobre el Sitio Ramsar Lagunas de Santa María, Topolobampo, Ohuira, especialmente en la Bahía de Ohuira por la descarga de agua del proceso de enfriamiento, por la descarga de agua de la planta desaladora, y de la planta de tratamiento de aguas residuales, debido a incrementos en temperatura y en salinidad, así como por efluentes con contenido de amoniaco y otras sustancias nocivas al ambiente. También se presentarían emisiones a la atmósfera desde la planta y la generación de residuos peligrosos como catalizadores, gastados, grasas y aceites”, alertó el organismo que dependen de la Semarnat.

-¿Qué riesgos de contaminación visualiza con esta planta?, se le pregunta al pescador.

– Mi temor es que haya un derrame de algo y se acabe la pesca en Topolobampo. Y si llega acabar la pesca, pues nos vamos a quedar desempleados. Y no miramos por nosotros, sino que todos tenemos familia. El temor es que la familia no pueda subsistir, y va a haber una catástrofe en la ‘Topo’. En ‘Topo’, yo creo que un 70 por ciento de la población depende directa o indirectamente de la pesca.

Román Navarro es uno de los guardianes que protegen esta reserva natural de México.

El año pasado participó en las jornadas de resistencia al proyecto energético, pero tras el fracaso de las reuniones, se alió con otros 12 dirigentes pesqueros de la zona para radicalizar la protesta.

En octubre de 2015 solicitaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que revisara que la obra de construcción no dañara el humedal ni destruyera el bosque de manglar, pero la petición fue ignorada. Ante el desdén de la autoridad, interpusieron un amparo.

En marzo de este año, el Juzgado Segundo de Distrito ordenó a la Profepa que realice las medidas de seguridad necesarias para proteger los ecosistemas, como el que incluye a la Bahía de Ohuira, resguardado por el artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre y por el acuerdo internacional Ramsar.

El Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, busca la salida de escape para que el proyecto continúe.


“Hay gente que cree que ahí hay un ecocidio; nosotros creemos que no es así. Nosotros creemos que la inversión se tiene que aterrizar y necesitamos que esa planta se construya”, dijo el 31 de marzo.

DE OWEN A LABASTIDA OCHOA

Francisco Labastida Ochoa comparte el sueño del ingeniero Albert K. Owen: convertir a Topolobampo en un puerto de importancia internacional.

Durante su mandato como Gobernador de Sinaloa trabajó para conseguirlo. Se concentró en desarrollar el único desembarcadero que existe en su lugar natal, en Ahome. Y en 1991, en el quinto año de su sexenio, lo inauguró como un puerto de altura. La utopía de Owen fue presumida por el priista en su Cuarto Informe de Gobierno.

“El 1 de junio de 1991, Topolobampo dejó de ser una utopía. Cuando el Presidente Salinas De Gortari inauguró la primera etapa del puerto de altura”, afirma en el documento.

Esta bahía es un punto estratégico de comercio de mercancías agrícolas a granel, minerales y productos petroleros que se producen en el noroeste de México, de Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Baja California Sur, cuyos destinos finales son Estados Unidos, Asia y África.

En Estados Unidos, tiene conexión con Kansas, Nuevo México y Texas. Y al sur, se une con Centroamérica y Sudamérica.


Por las condiciones de recepción de grandes buques, es un catalizador para el intercambio de productos con los mercados de Japón, Corea, Taiwán, Singapur, Hong Kong, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, promueve la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el sitio web www.puertotopolobampo.com.mx.

En 2013, registró 6 millones 52 mil 446 movimientos de carga, siendo los productos del petróleo y sus derivados los de mayor tráfico, al representar la tercera parte del total con 2 millones 205 mil 767 movimientos de carga registrados, según datos del Plan Estratégico de Infraestructura y Logística del Estado de Sinaloa.

Y con el suministro de gas natural desde Texas a Topolobampo, y el resto de Sinaloa, se crea un nuevo polo de industria energética en el puerto: la fábrica de producción de amoniaco anhidro de Gas y Petroquímica de Occidente; la planta solar de Grupo Ayiko bajo el esquema de inversión mixta de Colaboración Pública Privada; la nueva termoeléctrica que anunció la firma española Iberdrola; y la edificación de un parque industrial.

Pero el futuro del puerto es más visionario, más expansivo, con el desarrollo de un corredor industrial desde Topolobampo hasta Los Mochis.


‘NOSOTROS SOMOS PESCADORES’



Vestido con una gorra y suéter de la marca juvenil Aéropostale, Román Navarro desea que el puerto de Topolobampo prospere económicamente y se convierta en una zona comercial e industrial, sin destruir el humedal Santa María, Topolobampo y Ohuira.

Como el resto de los lugareños, quiere preservar su identidad y la comunidad en la que nació, aprendió a nadar y conoció a su esposa con quien procreó tres hijos.

“No me opongo porque es progreso, pero donde la piensan instalar o la están instalando, yo pienso que no es lugar adecuado porque a nosotros nos afecta directamente. En el área donde lo están instalando es un polígono de pesca que ya está concesionado para una cooperativa”, expone.

“Es un área natural protegida. En el 86 entró México a los acuerdos Ramsar. Es un humedal, es un respiradero del mundo. Simplemente, no sé cómo le hicieron para instalarse ahí. Ante la ley está protegido como humedal, no sé cómo hicieron para conseguir los permisos”, cuestiona.

La fábrica producirá 2 mil 200 toneladas métricas de amoniaco anhidro diarios. Líquido suficiente para rellenar una alberca olímpica. Será una de las más grande de América Latina.

Fabricará mil 100 toneladas métricas menos que la “megaplanta” de fertilizantes nitrogenados que se edifica en Perú que, según proyecciones, es catalogada la más grande en el mundo.

Lo que al pescador le preocupa es que los productos químicos, principalmente el gas natural y el amoniaco anhidro, que manejará el personal de la planta industrial, se derramen y se esparzan en el agua del sistema lagunar.

O lo que se sería peor, que haya alguna fuga de amoniaco.

El accidente más reciente dejó 14 personas muertas por la explosión de la fábrica de abono que iluminó el cielo de la comunidad de West, en Texas, durante 7 minutos el 17 de abril de 2013. Se almacenaban 24 toneladas de fertilizantes a base nitrógeno que representan tan sólo el 9 por ciento de la producción diaria que manejará la planta industrial de Topolobampo. La planta pertenecía a Texas Grain Storage.

Román Navarro también recuerda que, en reuniones que han sostenido con la empresa, se les informó que el agua de la bahía se calentaría de 2 a 4 grados centígrados más.

La nave industrial contará con dos plantas tratadoras de agua, en una desalinizará el agua de la Bahía de Ohuira y la otra funcionará para enfriar el calor que generará la fábrica, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental, tipo Regional, que aprobó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

“Ellos hablaron de un calentamiento cuando iban a enfriar el agua por las turbinas: de 2 a 4 grados más que iba a elevar la temperatura”, explica.

“Ellos tienen que desalinizar el agua, todos los residuos de sal altamente concentrados van de vuelta al mar. Eso es otro punto que van a matar, van a matar más especies (marinas), y ahí es una zona de reproducción. Por decir este año, de la cantidad bruta que se pescó, yo creo que un 50 por ciento se pescó en esa área, porque fue en los primeros días cuando hubo más camarones”, explica.

-Si se incrementa de 2 a 4 grados, ¿esto sería catastrófico?

-Sí.

-¿Qué tan catastrófico?, ¿Cuánto pudieran afectar a las especies, en la cuestión de producción?


-Más del 50 por ciento, yo me imagino, pues cuando entra la corriente del niño afecta un 30 o 40 por ciento que merma, yo creo que iba afectar un mínimo del 50 por ciento…

Los socios pertenecientes a 10 cooperativas pesqueras explotan 15 especies marinas en este humedal: el camarón, la jaiba, la langosta, la mojarra, la corvina, la berrugata, la lisa, la sierra, el guachinango, el pargo, la merluza, el róbalo, el lenguado, el roncacho y la almeja.

La pesca es la principal actividad económica que realizan los pobladores del puerto de Topolobampo. Aquí habitan 6 mil 361 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y se estiman que hay 950 pescadores.

La Eustaquio Buelna Valdez es la que tiene el mayor registro con 450 socios. Por cada pescador hay alrededor de cinco familiares que dependen de sus ingresos económicos. De este sistema lagunar se calculan que viven aproximadamente 4 mil 750 personas.

La región de Topolobampo es importante por su aportación pesquera. En 2014, la producción capturada sumó 7 millones 444 mil 762 kilogramos correspondiente a las 15 especies marinas que apresan los pescadores de la zona, incluyendo a los ribereños. De acuerdo con la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura, su valor asciende a 206 millones 716 mil 401 pesos.

A sus 30 años, Román Navarro es el principal proveedor económico de su familia. Paga el cobro del servicio de la luz eléctrica, del agua potable y el drenaje que se consumen en su hogar; los alimentos que prepara su esposa; la educación de sus tres hijos; y la salud de sus padres.

“No miro beneficios (con la instalación de la fábrica). Ellos te hablan muy bonito de empleo, de 3 mil empleos, pero nosotros somos pescadores, no tenemos la capacidad de realizar esos trabajos, no sabemos. Yo no soy soldador. No soy albañil, mecánico, nada”, refiere.

– ¿Hay gente capacitada a la que le puedan ofrecer ese tipo de trabajo?

– En (Los) Mochis tal vez sí, porque allá hay mucho más egreso de muchachos que salen de las escuelas. Aquí no. Yo creo que de 5 años para acá están saliendo egresados profesionistas; pero aquí en Topolobampo hay un nivel de escolaridad de secundaria. La mayoría de los pescadores tiene de 35 a 40 años para arriba; somos pocos los que estamos más “morros” y no nos van a dar el empleo.

El deseo de este guardián es practicar el oficio que aprendió de su padre en el humedal que es su lugar natal.

“Yo vivo del agua y es lo único que sé hacer”, enfatiza.


‘NO VAN A TENER EMPLEO’



Genaro Campos Elizalde aparece en el muelle del malecón de la comunidad de Topolobampo sin avisar. Escucha al grupo de pescadores que se manifiesta contra la instalación de la fábrica de producción de fertilizantes en el humedal, y luego, se une.

Camina con cautela, y tras esperar su turno en la fila, pide que enciendan el micrófono.

“Nos afecta esta construcción que se va hacer ahí porque tenemos unos permisos que explotamos por visitar áreas naturales protegidas. Ahí dónde se va a construir ese muelle, esa planta, está esa isla donde llegan muchas aves migratorias, inclusive llegan aves que están en peligro de extinción, como el ostrero americano”, alerta.

“Puede haber una fuga de amoniaco que sería la materia principal que usan ahí, y sería una mortandad de aves, y prácticamente se nos acabaría ese servicio que damos”.

Aunque no es biólogo, historiador ni ambientalista, Genaro Campos participa en los programas de conservación de la reserva natural. Es otro de los guardianes anónimos que protegen al Sitio Ramsar.

En su juventud fue pescador, pero más tarde se convirtió en guía turístico. El 18 de marzo de 1982 fundó junto con otras 10 personas más la Cooperativa de Servicios Turísticos Mazocahui y, a través de lanchas acondicionadas, ofrecen visitadas guiadas a las tres bahías, incluyendo el viaje a la Isla de Los Patos que alberga el 84 por ciento de las aves migratorias que visitan al País cada año, desde Canadá y Estados Unidos.

Ante el decrecimiento de los servicios turísticos en los últimos años, diversificó su fuente de empleo: se convirtió defensor del medio ambiente y se unió a las tareas que realiza la Conanp.

Este año, se le ha autorizado presupuesto económico para emprender tres programas de labores de conservación del sistema lagunar: la limpieza del fondo marino; la recolección y protección de los huevecillos de la tortuga prieta y laúd, especies en peligro de extinción; y la limpieza de las islas.

Pero ahora Don Genaro teme que sus esfuerzos sean inútiles y que la fábrica destruya el humedal que él ha resguardado en los últimos 34 años de su vida.

Entonces, ¿usted cree que vaya a ver un impacto?


Sí, definitivamente. No nomás nosotros, sino toda la gente, todos los biólogos que han estado, que conocen el ecosistema, nos dicen: ‘no se dejen porque si esa planta llega a ponerse aquí, lo único que va a dejar es que la gente va a tener que emigrar y va a ser pura drogadicción, porque no van a tener empleo’.

FUENTE: SIN EMBARGO/NOROESTE.
AUTOR: REDACCIÓN/GABRIELA SOTO, FRANCISCO CUAMEA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/24-06-2016/3058575