domingo, 5 de junio de 2016

El ganador de la gubernatura de Veracruz deberá enfrentar graves problemas financieros

El gobierno que resulte electo este domingo recibirá una administración presionada en sus finanzas públicas, debido a la deuda reconocida con bancos de 45 mil millones de pesos, así como compromisos económicos con burócratas, maestros, órganos autónomos, empresarios, pensionados...

A escala nacional, Veracruz es el tercer estado con más deuda, y además arrastra pasivos contingentes y se ubica en los últimos lugares de recaudación.

Para este año el Congreso del estado autorizó al gobierno de Javier Duarte de Ochoa contratar créditos por 5 mil millones de pesos, aun cuando sólo el pago de intereses representa una cantidad igual.

El próximo gobierno se llevará algunas sorpresas, explicó en entrevista el investigador Hilario Barcelata Chávez, de la Universidad de Xalapa.

Duarte de Ochoa comenzó el sexenio con una deuda de 21 mil 499 millones que le dejó la administración de Fidel Herrera Beltrán, pero para diciembre de 2015 había subido a 45 mil 776 millones, con una tasa promedio de los créditos de 8 por ciento con los bancos.

Comparada con la tasa de 4 por ciento de la deuda de Michoacán, la de Veracruz es muy alta, afirmó Barcelata Chávez.

A esa deuda, que en su mayoría está garantizada con las transferencias federales, se suman montos no considerados en los registros por obras, compras y servicios. Duarte dejó de pagarle hasta a los músicos, indicó.

Los pasivos se amplían a pagos no hechos a órganos descentralizados, como el Instituto de Pensiones del Estado, los servicios de salud, tecnológicos, de bachilleres o el Congreso, que en 2013 sumaban 18 mil millones de pesos.


También se agregan los pasivos contingentes, que incluyen rubros como laudos laborales.

Se debe dinero a la Universidad de Veracruz, a la Normal, a profesores, y no se han cubierto prestaciones adicionales, como bonos, retroactivos salariales y de pensiones, señaló.

A las pensiones se adeudan mil 500 millones de pesos, a los tecnológicos 100 millones, a la universidad del estado mil 165 millones, y si bien se logró un acuerdo para que el gobierno federal pague al Servicio de Administración Tributaria un crédito fiscal de 2 mil 500 millones de pesos, ese monto aún representa una deuda gubernamental.

Para el investigador, el siguiente gobierno deberá llevar a cabo una restructura financiera, porque el presupuesto de la entidad, de 98 mil millones de pesos, en su mayoría ya está comprometido.

De ese monto, 36 mil millones son para el pago de la nómina del magisterio, 4 mil millones a sueldos de la burocracia, 17 mil millones para los órganos autónomos, y 5 mil millones del servicio de la deuda, lo que en conjunto reduce la disponibilidad del gasto.

Barcelata Chávez recordó que a pesar del manejo financiero del gobierno del estado, las calificadoras mantuvieron una valoración positiva. “Siempre fueron mediciones ligth.Además de la deuda se debe tomar en cuenta la devolución de 35 mil millones que pidió la Auditoría Superior de la Federación, que el gobierno del estado depositó para solventar la observación, pero que retiró al día siguiente”, expuso.




Fuente: La Jornada
Autores: Enrique Méndez y Eirinet Gómez
http://www.jornada.unam.mx/2016/06/05/politica/007n2pol