domingo, 29 de mayo de 2016

El paso del tren a Toluca sobre río Tacubaya daña zona ecológica y casas

El nuevo trazo del tren interurbano México-Toluca causará afectaciones tanto a la barranca del río Tacubaya, catalogada como área de valor ambiental (AVA) desde 2012, como a los habitantes del corredor habitacional que va de Santa Fe a Observatorio, denunciaron organizaciones vecinales de los fraccionamientos Boscoso y Real del Bosque.

El ruido y las vibraciones serán una constante en nuestra vida cotidiana, ya que el tren va a pasar a 17 metros de nuestras casas, se quejaron, al exigir la intervención del Gobierno de la Ciudad de México para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) respete la ruta original que ya había propuesto sobre dicha barranca o que termine el recorrido en el complejo corporativo de Santa Fe.

En un recorrido se pudo constatar que en el lecho de la barranca ya comenzaron los trabajos de desmonte, tala de árboles y el arribo de vehículos y maquinaria pesada, lo que a decir de los inconformes se trata del inicio de la obra.

Los vecinos señalaron que las autoridades de la dependencia federal presentaron en 2014 tres alternativas para la ruta del tren: las vialidades Vasco de Quiroga y Camino a Santa Fe, la avenida Costituyentes y sobre la barranca del Río Tacubaya.

Las dos primeras se cancelaron, una por ser inviable técnicamente y la otra ante la oposición vecinal en el pueblo de Santa Fe, por lo que sólo permanece la de la Barranca, en la que el trazo se había planteado originalmente sobre la ladera pegada al Deportivo del Estado Mayor Presidencial, con el fin de evitar daños al área verde y a la zona urbana.

Sin embargo, a última hora se determinó cambiar el trazo a la otra ladera porque resulta más económica y se ahorran dos minutos en el recorrido.

Cuestionaron esta determinación porque en el proyecto anterior se respetaba el área de valor ambiental y no causaba afectaciones en la zona habitacional aledaña.

Indicaron que se han efectuado mesas de trabajo con personal de la SCT, con el que se acordó realizar estudios para el uso de materiales a fin de disminuir el ruido y las vibraciones en 50 por ciento, pero después nos cerraron las puertas y no nos han dado ningún tipo de información.

Además de estos dos fraccionamientos, que albergan en conjunto alrededor de 900 departamentos, cuatro colonias más ubicadas rumbo al Metro Observatorio serían afectadas. Lo más grave, agregaron, es que esta zona está llena de minas y oquedades, por lo que las vibraciones pueden generar afectaciones a las construcciones que están sobre ellas.




Fuente: La Jornada
Autor: Rocío González Alvarado
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/29/capital/027n1cap