viernes, 27 de mayo de 2016

Cuestionan efectividad de silbato contra el acoso

Ciudad de México. Las medidas que otros países han tomado para combatir la violencia contra las mujeres en el transporte público van desde habilitar un botón de pánico en los celulares que avise directamente a la policía, en la India, hasta penas carcelarias y multas en Bélgica. En México las estrategias gubernamentales se han realizado principalmente en la capital del país y la última, la del silbato, ha sido bastante criticada.

En abril de este año el ministro de Comunicaciones de la India, Ravi Shankar Prasad, anunció que a partir de 2017 todos los celulares deberán tener un botón que, al presionarlo, alerte a la policía y a los contactos previamente designados.

Los fabricantes de los teléfonos están obligados a incorporar ese sistema y, para 2018, además deberán implementar un sistema de ubicación vía satélite (GPS) para “determinar la ubicación en caso de acoso o emergencia”, indicó. Según diversas publicaciones periodísticas, cuatro mujeres son violadas cada hora en aquel país.

El senado de Bélgica hace dos años aprobó una ley que considera una ofensa criminal la intimidación sexual o el “piropo” en el transporte y la vía pública. Sanciona ese delito con penas de hasta un año en prisión y con multas que van de los 50 a los mil euros.

Las agresiones sexuales que padecen las mujeres en el transporte público, en México y en otros países, han tomado relevancia en los últimos años “gracias a la sociedad civil organizada. Los gobiernos apenas comienzan a observar el fenómeno y muy poco a intentar resolverlo”, afirmó Yucari Millán, de de Habitaje Centro de Estudios y Acciones sobre el Espacio Público.

El pasado miércoles 25 el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, presentó un silbato como parte de política pública contra el acoso callejero. Los de color rosa serán para las mujeres y los negros para los hombres. La medida provocó críticas y burlas sexuales, en las redes sociales los memes y los albures se convirtieron en el tema del momento.

La idea de usarlo como una alarma surgió de algunas organizaciones y se utiliza en países como Canadá o la India. Si bien podría ser una herramienta para que el acosador se detenga al ser evidenciado, “para denunciarlo formalmente te piden que tú lo lleves al Ministerio Público (MP)”, señaló Millán.

En algunas estaciones del metro existen módulos donde se puede presentar la denuncia, “la idea es que quienes los atienden se encargarán de conducirlos al MP. Pero sólo están en ese transporte y si ninguna autoridad está cerca o acude al llamado, de nada servirá”, indicó.

En Jalisco, luego de que se decretó la alerta de violencia de género, el gobierno de Aristóteles Sandoval aseveró que capacitaría a los choferes del transporte público. Según una encuesta que realizó su administración 80 por ciento de las mujeres manifestaron haber sufrido algún tipo de agresión sexual.

En el país no hay estadísticas ni estudios que den cuenta de la frecuencia y tipos de violencia contra las mujeres en espacios públicos. Es necesario, consideró la activista, crear un observatorio contra el acoso callejero, como el que existe en Chile, el cual ha generado datos e iniciativas para eliminar ese fenómeno.




Fuente: La Jornada
Autora: Blanca Juárez
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/27/cuestionan-efectividad-del-silbato-contra-el-acoso