martes, 15 de marzo de 2016

Encuestas: Peña, el desprecio; Chong, el amor

CIUDAD DE MÉXICO: Enrique Peña Nieto está en el hoyo. Ni la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán ni la visita del Papa Francisco lo salvaron del peor momento de su sexenio. Y hoy, en curso el cuarto año de gestión, siete de cada diez mexicanos lo repudian.

Según la encuesta de Buendía y Laredo que hoy lunes 14 publicó El Universal, Peña perdió en sólo tres meses diez puntos, al pasar de 42 a 32% de aprobación, la peor calificación de todo su gobierno.

En agosto del año pasado, en vísperas de su tercer informe, Peña había recibido la calificación más negativa de su gestión, cuando obtuvo una aval de 37%, luego en noviembre subió a 42%, pero en marzo se desploma a sólo 32%.


Estos resultados de la encuesta de El Universal sobre la gestión de Peña coinciden con la de Consulta Mitovsky, trimestral también y difundida apenas el viernes: Sólo 33% de los encuestados lo aprueban, lo que es –también– el más bajo resultado desde que asumió el gobierno.

Aunque la empresa de Roy Campos asegura que “por primera vez en siete trimestres no se incrementa el desacuerdo hacia el trabajo del presidente Enrique Peña Nieto, pasando de 65 a 61% y manteniéndose en 33% el nivel de acuerdo”, la verdad es que el repudio popular es manifiesto.

Vistas estas encuestas con toda reserva, debido a sus amplísimos y reiterados márgenes de error –según la paga de quien paga–, muestran de todos modos la escasa confianza y credibilidad de Peña, que debe tenerlo preocupado no sólo por el gobierno mismo, sino por los efectos político electorales que ello supone.

El rechazo popular a Peña tendrá repercusiones en las 12 gubernaturas que se disputarán en junio, quizá no tanto porque cada estado tiene una lógica política particular –aunque la simbiosis PRI-gobiernos garantiza hegemonía–, pero el principal efecto es hacia la elección presidencial de 2018.

Si Peña está reprobado, no es sólo él sino todo su gobierno y, en consecuencia, reprobados están también los presidenciables del gabinete como Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray, Aurelio Nuño, José Antonio Meade y los que sean.

Por eso, cuando algunas encuestadoras, como las de Jorge Buendía, Roy Campos y la de El Financiero colocan a Osorio Chong como el puntero presidencial priista, pareciera que los mexicanos son bipolares: Repudian a los funcionarios del gobierno en funciones, pero quieren que otro de esos ineptos los gobierne.

Salvo que, como el propio Peña lo hizo en su momento, el favorecido sea el quien, con su magia, auspicia los estudios de opinión que se difunden en periódicos como El Universal y El Financiero, un tal Osorio Chong, el mismo al que se le fugó El Chapo Guzmán y no controla la inseguridad y la violencia.

Pero cualquiera que sea el candidato presidencial priista, y también los que serán a diputados y senadores en 2018 –y naturalmente los ciudadanos–, no pueden perder de vista detalles que proporcionan estas mismas encuestas.

Por ejemplo, el aumento en la percepción de que Peña no tiene control sobre los problemas del país y que 39% afirma que no ha hecho nada bien, como indica la encuesta de El Universal, y que el problema ya no es sólo la inseguridad, sino la economía y la corrupción, como recogió Consulta Mitofsky.

“El principal problema percibido por los mexicanos al iniciar 2016 y por sexto año consecutivo es la inseguridad, aunque –alerta Mitofsky– en el transcurso de un año la medición que más sube es la de ‘crisis económica’, seguida de ‘corrupción’ que presenta su mayor nivel en 11 años de percepciones.”

Ni modo que la corrupción sea sólo de Peña y la maltrecha economía exclusiva de Videgaray o la violencia y la fuga de El Chapo sólo de Osorio Chong. Es el paquete. Y entonces, aun con Peña en el hoyo, nada bueno aparece en el horizonte…

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/433470/encuestas-pena-desprecio-chong-amor