viernes, 26 de febrero de 2016

Ayotzinapa visibiliza "a más desaparecidos de los que no se hablaba por miedo"

La madre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, no puede dormir porque las noches le muestran que ha pasado un día más sin su hijo; también sufre al levantarse, porque muy probablemente esa jornada tampoco encuentre a su hijo.

El anterior es uno de los testimonios que la periodista Paula Mónaco Felipe compartió hace unos días en la presentación de su libroAyotzinapa: horas eternas (Ediciones B).

El relato causó tristeza y consternación entre el público que asistió al salón de firmas, en la edición 37 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, pues, en palabras de la también corresponsal del diario El Telégrafo, de Ecuador,Ayotzinapa no es un caso aislado; nos deja ver que en Iguala las fosas se encuentran por doquier y que hay muchos otros desaparecidos de los que no se hablaba por miedo.

Añadió que la desaparición forzada en México ocurrió mucho antes del 26 de septiembre de 2014 y existen otras personas que buscan a sus familiares y desde hace años viven con el dolor y la herida que no cerrará hasta que conozcan la verdad.

Aporte a la memoria colectiva

Paula Mónaco, quien estuvo acompañada por la comunicóloga Valentina López de Cea, integrante de Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido, y el fotógrafo Miguel Tovar, indicó que su libro es un aporte a la memoria colectiva, un documento con las voces de las víctimas y sobrevivientes de los ataques de Iguala y el primer año de lucha en la búsqueda.

Traten de imaginar que alguien de las personas más queridas ya no está con ustedes y no saben si está vivo o muerto. La desaparición forzada es una tortura permanente que jamás termina, un sentimiento complicado de manejar, dijo la autora del libro en el que reconstruye lo ocurrido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014.

López de Cea, quien junto con Mónaco escribió el capítulo Vidas, comentó que cada número de los 43 estudiantes desaparecidos es un nombre y cada nombre es una vida que tiene amigos, familia, que le gusta determinada música.

Los desaparecidos nos faltan a todos; son albañiles que no están construyendo, profesores que no están dando clases, médicos que no están en los hospitales; son abogados que no nos están defendiendo, son campesinos que no están trabajando la tierra.

Tristeza y silencio

El fotógrafo Miguel Tovar expresó que la lucha de los familiares de los jóvenes desaparecidos sigue y le resulta fuerte ver cómo la vida de ellos también ha cambiado. A un año la vida de esa gente se ha apagado, se ve la tristeza porque eso es difícil de ocultar y es triste ver que existe un silencio alrededor de todo esto, tanto en medios de comunicación como en las autoridades.

Ayotzinapa: horas eternas, libro de Paula Mónaco Felipe, consta de cinco capítulos, con prólogo de la escritora y periodista Elena Poniatowska y un anexo que contiene la información oficial de ese caso.



Fuente: La Jornada
Autora: Fabiola Palapa Quijas
http://www.jornada.unam.mx/2016/02/26/cultura/a07n1cul

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