miércoles, 6 de enero de 2016

Exdirectora del Sistema de Seguridad acusa presunto acoso laboral; audio revela coacción para que renunciara

El acusado es un funcionario que ya tenía un antecedente por acoso laboral en Oaxaca en 2011; la CNDH había pedido que se le investigara.

“Mire… si usted no presenta la renuncia el licenciado ha dicho que hay una pérdida de confianza y no existe obligación de justificarla”.

Así fue como Laura Covarrubias, exdirectora de Área del Centro Nacional de Información, perteneciente al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se quedó sin trabajo la noche del 31 de octubre pasado, luego de que su jefe y director General Adjunto, Héctor Iturribarría, intentó que ella renunciara antes de despedirla.

Pero la conversación del despido, la cual fue grabada por la ahora exfuncionaria y entregada a Animal Político, fue el último capítulo de una historia que, de acuerdo con su denuncia, se caracterizó por un constante acoso laboral a partir de que ella quedó embarazada y que continuó luego del nacimiento de su hijo.

Reclamos por tomarse tiempo para la lactancia, hostigamiento por querer irse al término de su horario laboral, prohibición de que otros empleados le hablaran, exclusión de las juntas de directivos, esos son algunos de los ejemplos que Covarrubias dice haber padecido la mayor parte de este año.

La exfuncionaria señala como el principal responsable a Iturribarría, quien, de acuerdo con documentos que también fueron entregados a este medio, ya contaba con un antecedente de abuso laboral, cuando se desempeñó como jefe de la oficina del gobernador de Oaxaca en 2011.

Por ese caso existe un oficio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) , en el que expresamente se le pidió que cesara con estas acciones, luego de que la empleada afectada perdiera a su hijo. Además, la CNDH también había pedido que se indagara a Iturribarría por falsificación de documentos del IMSS. Hoy en día, sigue en su puesto en el SESNSP.

“Es algo que muchas compañeras más padecen dentro del Secretariado, pero soy la única que se ha atrevido a denunciarlo” dijo Laura Covarrubias.

El abogado experto en temas laborales Jorge Sales, titular del despacho Sales Boyoli, dijo tras haber leído la transcripción del despido de la funcionaria, que en efecto un servidor público de confianza puede ser despedido bajo el argumento de la perdida de dicha confianza pero lo que no puede hacerse es pedírsele que renuncien.

“Aquí hay una situación irregular porque se confunden dos cosas… si es cierto que un funcionario de confianza puede ser despedido sin justificación, es legal lo que no quiere decir que sea justo… pero forzar a que alguien renuncie nade puede hacerlo. Ahí lo que vemos es un tema de coacción…” indico el abogado en entrevista.

Por el caso de Covarrubias, la CNDH ya tiene una queja en integración mientras que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) le pidió a ese organismo medidas cautelares, tras considerar que se vulneraron las garantías individuales además de las laborales de la ex funcionaria.


Animal Político solicitó a la Secretaría de Gobernación, dependencia de la que depende el Centro Nacional de Información del SESNSP, un posicionamiento sobre el caso de la ex funcionaria y la situación de Iturribarría, así como una entrevista con este funcionario pero hasta el momento de esta publicación no ha habido respuesta.

Un año: del embarazo al despido

La función de la dirección que encabezaba Laura Covarrubias, de acuerdo a lo platicado por ella misma en entrevista, es coordinar que todas las entidades del país entreguen la información sobre incidencia delictiva para la elaboración de los reportes mensuales. Llegó a ocupar ese puesto en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad en 2013.

En agosto de 2014, Hector Iturribarría fue designado director General Adjunto del Centro Nacional de Información, por lo que se convirtió en el superior jerárquico de la funcionaria. Los problemas iniciaron apenas unas semanas después, en noviembre, cuando ella ya tenía cerca de siete meses de embarazo.

“Yo quería posponer lo más posible mi periodo de maternidad, pero seguía saliendo a las 9:30 de la noche cuando el horario en teoría terminaba a las siete. La gota que derramó el vaso es que yo le dije un miércoles que estaba muy cansada y el me dijo que también porque se había ido de viaje. Ahí decidí pedir mi licencia” señaló la ex funcionaria.

En febrero de 2015, Covarrubias regresó al trabajo. El día 11 de ese mes, según lo asentado en el expediente de la queja CNDH/6/2015/8868/Q, Iturribaría le comunicó que “por estar en su periodo de lactancia ya no se podía contar con ella” por lo que no participaría en las reuniones de directores. Desde ahí nunca más se le permitió ingresar más a una reunión.

Covarrubias narró que se tenía que encerrar media hora en su oficina para alimentar a su hijo (no existen lactarios), lo que generó molestias en el director que le pedía que no cerrara la puerta. Esta situación, dijo, le originó una tensión constante: “Simplemente me quedaba sin leche; no podía darle de comer a mi hijo muchas veces”.

El 11 de agosto de 2015, la directora le informó a su jefe que había terminado su periodo de lactancia, pero que deseaba irse en su hora de salida, pues quería pasar por su hijo. La respuesta de Iturribarría, según lo asentado en la queja fue que “si su prioridad era cuidar a su hijo las puertas estaban muy abiertas”.

“Finalmente yo si me iba a las 7 y media de la noche y todo el trabajo se dejaba listo pero era muy desgastante. Me fueron aislando, las secretarias me decían que tenían órdenes de no hablar conmigo. Nos cambiaron de oficina y a mí me colocaron en una sin ventilación, sin una ventana. Pedí un cambio pero me dijeron que al rato todos pedirían lo mismo”, añadió.

La situación continuó de la misma forma hasta que a las 7 de la noche del 30 de octubre, previo al fin de semana de puente por Día de Muertos, Covarrubias fue citada por su jefe. Fue ahí cuando se le indicó que debía renunciar o se le iniciará el proceso por pérdida de confianza, conversación que ella grabó en audio.

“Yo no firmé nada me salí de la oficina y una de mis subdirectoras me pasó mi bolsa. Cuando regresé a la siguiente semana los policías ya no me dejaron pasar. Me dijeron que les habían girado una circular de que ya no trabajaba ahí. Ya no pude ni sacar mi computadora” dijo.

Comisión: se violaron derechos; no fue el primer caso

Tras lo ocurrido, Covarrubias interpuso una serie de denuncias por acoso laboral y violación a sus derechos humanos, tanto en la CNDH —que el 20 de noviembre aceptó formalmente la queja e inició la investigación— así como en otras instancias como al Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).

El mismo 20 de noviembre la CEAV, a través de un oficio urgente del que este medio también tiene copia, pidió a CNDH medidas precautorias en favor de Covarrubias, tras considerar que se habían vulnerado sus derechos humanos y no solo los laborales.

“La discriminación y violencia que la señora Covarrubias ha sufrido, y continúa sufriendo, transgrede también sus derechos a la integridad personal y al libre desarrollo de la personalidad (…) durante la entrevista multidisciplinaria que se le practicó, manifestó que ha experimentado, entre otras cosas, insomnio, episodios de llanto y crisis nerviosa” indica el documento.

En ese contexto, la Comisión concluyó, tras un análisis “prima facie”, que las restricciones que padece la exfuncionaria para acceder a su lugar de trabajo y percibir un sueldo forman parte “del patrón de discriminación por motivo de género que la víctima ha venido enfrentando desde hace meses”.

El Órgano Interno de Control de la Secretaría de Gobernación, y el Área de Quejas y Responsabilidades del propio SESNSP también abrieron expedientes de investigación, luego de las quejas presentadas por Covarrubias.

“Pero hasta ahora no ha pasado nada. El secretario del Sistema Nacional, Felipe Muñoz, me propuso reinstalarme en otra área pero eso ya quedó en el vacío, porque el se acaba de ir. Seguramente vamos a iniciar una demanda porque yo sigo sin trabajo de una forma totalmente injusta” dijo.

Cabe señalar que Héctor Iturribarría, jefe de Covarrubias y señalado por esta como el principal instigador del acoso ya contaba con un antecedente por un caso similar en Oaxaca, en donde la víctima María Elena López Betrón, perdió a su hijo a los cinco meses de embarazo.

Por este hecho la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió la Recomendación 25/2011. La víctima narró que Iturribarría, quien ocupaba el cargo de jefe de la Oficina de la Gubernatura, le dijo expresamente que tenía que presentar su renuncia luego de que había perdido a su hijo.

La propia CNDH abrió el expediente CNDH/2/2011/10278q relacionad con este caso y emitió un oficio, del que Animal Político tiene copia, donde expresamente pidió al gobierno de Oaxaca que actuara para que Iturribarría “cesara las acciones de hostigamiento laboral y represalias” en contra de la víctima.

Además solicitó a la contraloría de ese estado que se abriera una investigación en contra de Iturribarría por haber obtenido información de seguridad social de carácter privado de la víctima a través del IMSS.


“Creo que hubo una falsificación de documentos y al final lo exoneraron. Entonces, ¿qué me puedo esperar yo? Que no me dejaron ni recoger mi computadora. Que al rato fabriquen documentos donde digan que yo no hice mi trabajo y justifiquen lo que me hicieron” dijo Covarrubias.

Hubo actos indebidos: experto

El abogado experto en temas laborales Jorge Sales consideró que la forma en cómo se buscó la renuncia de Covarrubias fue irregular, pues si bien los trabajadores de confianza pueden ser despedidos bajo el argumento de la pérdida de esa confianza, no se les puede incitar a que ellos sean los que renuncien.

“La renuncia debe ser un acto libre y voluntario, de tal forma que cuando hay una coacción en cualquiera de sus modalidades en donde se pretende que el trabajador firme su renuncia, ahí hay actos indebidos del patrón con independencia de que sea el mismo gobierno. Nada justifica que se le pida al empleado que firme así su renuncia” dijo el litigante, tras escuchar la transcripción del despido de la exdirectora del Centro Nacional de Información.

Sales precisó que lo que permite el marco legal es terminar la relación laboral sin más con un servidor público de confianza prácticamente en cualquier momento, pues constitucionalmente no tienen el derecho de estabilidad en el empleo del que si gozan por ejemplo trabajadores sindicalizados o los que se desempeñan en la iniciativa privada.

Incluso, el abogado explicó que no existe la obligación de acreditar la pérdida de la confianza de un trabajador siquiera en un proceso.

“Nuestra firma ha sostenido a lo largo de los años que el que sea legal no quiere decir que sea justo. Es evidente que la legislación da un trato de trabajadores de segunda a los empleados del gobierno federal. Se argumenta que esto es para velar por la administración pública pero desde la óptica del trabajador es un trato desolador” señaló.


En este contexto, Sales prefirió no profundizar sobre la ruta legal que podría seguir Covarrubias luego de su separación del trabajo, pero señaló que una de las vías puede ser la del amparo por la violación al derecho constitucional al trabajo.



FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ARTURO ANGEL.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/01/exdirectora-del-sistema-de-seguridad-acusa-presunto-acoso-laboral-el-acusado-tiene-antecedentes/

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