viernes, 8 de mayo de 2015

Edomex, tras los pasos de Tamaulipas, Guerrero, Michoacán…

ECATEPEC, Edomex: Con ojeras remarcadas, síntoma de su trabajo nocturno, el comandante Alfredo dice en un tono de hastío, arrastrando las palabras: “Es el pan de todos los días”. Homicidios, feminicidios, cabezas abandonadas a la mitad de las calles con narcomensajes firmados por presuntos cárteles, grabaciones de secuestros y comandos ingresando a bares para cobrar “derecho de piso”. Cientos de imágenes desde 2003 hasta 2014 que el agente muestra a este reportero y después las guarda de forma celosa.

Estas postales parecen ilustrar a las entidades más convulsionadas como Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, pero no… todas son del Estado de México. Alfredo está al tanto de la alerta que el 13 de abril activó el Departamento de Estado respecto a los ocho municipios mexiquenses que los estadunidenses deben evitar por su peligrosidad.

En el Edomex están presentes la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, así como agrupaciones “independientes”, de acuerdo con el oficio SJAI/DGAJ/04417/2014 de la Procuraduría General de la República (PGR) que Proceso obtuvo vía Transparencia; en tanto la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) reconoció en el folio 00128/SSC/IP/2014 la “presunta presencia” de los Templarios, Los Zetas, Los Guerreros Unidos y la Familia.

Durante el primer trimestre de este año, el Edomex registró 52 mil 476 delitos. Además encabezó la lista a nivel nacional con 498 homicidios; en el caso del secuestro aparece en segunda posición después de Tamaulipas: de enero a marzo van 48, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

El informe “Municipios de México bajo la condición de Estado fallido” publicado en 2013 por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, apunta que Neza, Los Reyes La Paz, Chalco y Valle de Chalco están en “un peligro real e inminente de caer en la condición de Estado fallido”, debido a que es “cada vez más generalizada la extorsión por parte de grupos criminales y la violencia homicida va a la alza”.

Especialistas consultados vía telefónica sobre la alerta emitida por la administración de Barack Obama coinciden en que sin duda es relevante, en el entendido de que Eruviel Ávila Villegas no se atreve a reconocer la crisis de inseguridad en la entidad. “Estados Unidos alerta a sus conciudadanos de la grave situación, pues después de Tamaulipas, el Estado de México tiene la incidencia más alta de homicidios, secuestros, extorsiones… mientras el gobernador del Edomex está cruzado de brazos viendo cómo crucifican a sus gobernados”, dice José Antonio Ortega, director del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia.


José Luis Cisneros, criminólogo del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) y especialista en seguridad pública en el Edomex explica que la alerta es “muy importante porque muestra por un lado que hay un cruce de información que no está siendo tomado en cuenta (por el gobierno local), y por otro que si bien es cierto que el gobierno estadunidense está cooperando con la administración priista, sigue teniendo desconfianza de su trabajo”.

“Tenga precaución en el Edomex”: EU

Una camioneta negra se para frente a la entrada de un bar ubicado en la Avenida Central de Neza. Se bajan ocho encapuchados con armas largas cuyos uniformes son color blanco y rayas azules. Los cadeneros se percatan y avisan al gerente. Los sujetos se identifican como federales para realizar una revisión. Es una noche del 23 de marzo de 2013 y el dueño del lugar ya sabe que son sicarios de la Familia que van a cobrar el “derecho de piso”.

En el video que reproduce el comandante Alfredo –cuyo nombre fue cambiado para proteger su identidad- se observa cómo operan y salen para abordar la camioneta negra y arrancarse. Atrás de ellos pasan otros dos vehículos iguales. Todo eso fue captado por cámaras de seguridad del negocio y no hay ninguna denuncia porque el empresario tuvo temor a represalias, razón por la cual se omite la ubicación exacta.

Neza ya se hizo famoso por los comandos que irrumpen en los bares: la madrugada del viernes 14 de febrero de 2014, un grupo armado arribó al bar Wine and Beer, dispararon e hirieron a siete personas; dos días después, un grupo armado abrió fuego en el bar Baby Coffe Karaoke, con un saldo dos muertos y cuatro lesionados; así como el 28 de agosto de 2013 acribillaron a dos personas en el bar Nice.

Por este tipo de casos el pasado 13 de abril el gobierno de EU decidió publicar en la página de su Embajada: “Tenga precaución en el Estado de México. Muchas áreas del estado han visto altos niveles de delincuencia y la inseguridad, los grupos delictivos organizados han ampliado sus actividades a partir de los estados de Guerrero y Michoacán“. Entre ellos aparecen Ecatepec, Neza, Coacalco, La Paz, Valle de Chalco, Chalco, Ixtapaluca y Tlatlaya.

A pesar de que es la entidad donde el 92.6% de sus habitantes se sienten inseguros, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) que emitió en 2014 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (Inegi), el gobierno del Edomex salió a la defensiva:

“Es como si dijéramos que no hay que visitar Baltimore, es una situación que se presenta de momento, pero no es una situación que se presenta en toda la Unión Americana, es una situación meramente circunstancial, así la califico yo, y transitoria”, apuntó el comisionado de Seguridad Ciudadana, Damián Canales.

Para el experto en seguridad nacional, Javier Oliva Posadas, “evidentemente la comparación es absolutamente ridícula. No se comparan. Ha habido otros casos como la llamada violencia de género con indicadores altos (…) No obstante del discurso de las autoridades tanto locales como federales en el sentido de que van a la baja, los índices no corroboran esas afirmaciones.


“No puedes tener programas adecuados si partes de diagnósticos equivocados, como esto que está pasando. La situación del Estado de México es de una debilidad creciente. Sobre todo en términos de prevención”, añade el también profesor-investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Cifras del crimen mexiquense

Conocida como la cuna de algunos hampones que operan en Ecatepec, la colonia Jardines de Morelos es una de las más violentas con un delito cada diez horas, según el Sistema Municipal de Información y Estadística. Yolanda tiene más de un lustro viviendo allí e incluso ha sido asaltada a la puerta de su casa con pistola en mano.

Ya nada le sorprende, ni los criminales que se esconden en los arbustos. Sin embargo, hay algo que le aterra, y es cuando cae la noche en los cerros sin alumbrado público. Es el escenario “ideal”, explica, para que se cometan asesinatos, desapariciones, asaltos, violaciones y feminicidios. “El gobierno da facilidades al crimen organizado”.
Aunque lleva años junto con un grupo de colonos reclamando cada administración, esas mejoras no llegan por completo. Para ello muestra los oficios 044956 y 044962, agosto de 2014; 053978, 053979 y 053980, febrero de 2015; así como el 053174, abril de 2015; en los cuales piden al Ayuntamiento cambiar las luminarias “ya que son calles en total oscuridad y eso nos hace presas de la delincuencia con mayor facilidad”.

Pero no sólo son presas en Ecatepec, el municipio más habitado. En general, el Edomex tuvo la tasa más alta a nivel nacional por cada 100 mil habitantes con 93 mil 003 delitos en 2013, frente a los los 56 mil 752 en 2012, según el Inegi. Además de ser la segunda más alta (después de Guerrero) en la cifra negra (porcentaje de delitos no denunciados) con 96%.


Pese a que es la entidad más poblada que rebasa los 15 millones (censo de 2010), sólo se desmanteló durante 2006-2014 a dos bandas criminales; tres grupos de secuestradores; ninguno de extorsionadores, de tratantes de blancas y robadores de automóviles, según la PGR; mientras la SSC en 2008-2014 fueron 73 bandas; 25 de secuestradores; siete de extorsionadores; 38 por robo con violencia; y a tres por trata de personas.

Corredor de los feminicidios y desaparecidas

Anahí Brito Sotelo era una chica de 24 años que se drogaba con cocaína y piedra en las calles. Pagaba su adicción prostituyéndose en el Hotel Villas Roma, en la Avenida R-1 de Ecatepec. Sin embargo, en mayo de 2013 ya no volvió a ser vista donde acostumbraba a pararse, hasta que apareció su cuerpo sin pantalón, con una camisa rosa con rayitas blancas y sin rostro. Fue estrangulada según los resultados forenses y su cara mordisqueada por ratas durante días, cerca de las bardas de piedra de la Iglesia de la Vía Morelos.

Anahí como muchas más fue víctima en uno de los puntos más peligrosos para las mujeres; ahora con la alerta cobra relevancia, pues la mayoría de los sitios apuntados por el Departamento de Estado, tienen cascadas de casos: Mirna García desapareció este año en Ixtapaluca; Syama Paz de 16 años desapareció en Ecatepec, en 2014; los cuerpos torturados de dos de mujeres de 20 y 25 años en el Valle de Chalco, en 2013.

En el corredor Tecámac, Ecatepec, Neza, Coacalco, Tultitlán, desaparecieron más de 160 mujeres desde 2010 hasta la fecha, según la asociación Solidaridad por las Familias, cuyo presidente es David Mancera. Por su parte, el Observatorio Nacional del Feminicidio (OCNF) calculó que el 50% de los feminicidios se concentran en diez municipios (la mayoría de la zona conurbada), mil 200 durante 2005-2013.


Para el maestro y activista Manuel Amador Velásquez, ese tipo de crímenes de género se deben a “un vacío de Estado”. “La marginación que hay es una situación que se cruza con la cultura machista, el comercio informal y la irresponsabilidad del gobierno”, apunta. Esa irresponsabilidad queda clara para los ecatepequenses que recuerdan cuando el otrora candidato a la alcaldía, Pablo Bedolla, dijo durante un acto de campaña: “Acabo de hablar con el doctor Eruviel y les manda un beso a todas las mujeres hermosas”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ALEJANDRO MELGOZA ROCHA.

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