miércoles, 29 de abril de 2015

El ‘dedazo’ de la Capital

Pese al acuerdo de los partidos para sacar adelante la Reforma Política del DF, los senadores expresaron sus dudas respecto a las transformaciones de fondo y no solo de nombre.

La llamaron “Frankestein”, vacilada y hasta  bodrio, pero al final la Reforma Política del Distrito Federal fue aprobada en lo general en el pleno del Senado de la República en medio de un ambiente de dudas, incertidumbre e inconformidad por la forma en que integrará la Asamblea Constituyente.

Algunos de los que votaron a favor, lo hicieron con la reserva de no aceptar ni estar de acuerdo con la forma en la que se designará a los 100 constituyentes, 60 por votación y 40 por designación.

Es ese “dedazo”, como lo calificaron algunos de los senadores, el tema medular que acaparó gran parte del debate.

“Porfirio…perdieron eh, y feo”, le lanzó desde la tribuna Manuel Bartlett a Porfirio Muñoz Ledo, comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal.

El senador del PT fue uno de los que opuso de manera contundente a la aprobación del dictamen en los términos en los que fue presentado.

“¿Cómo no les da vergüenza?”, exclamó Bartlett en alusión a la forma en que repartirán los 100 espacios de la Asamblea Constituyente. “Ahí vamos a tener a 14 senadores impuestos. Senadores y Constituyentes en el DF. Dame y te doy, la rebatinga es la rebatinga”

La dos veces que hizo uso de la tribuna el expriista expuso que el gran ganador de la Reforma Política no son los capitalinos ni siquiera el PRD sino el PRI, quien estaría negociando su entrada al territorio donde no tiene presencia política.

No solo el petista se opuso. Desde las filas del PRI, el senador Omar Fayat dijo que haría honor a la palabra empeñada de su grupo parlamentario pero no dejo de calificar de bodrio el documento.

“Nada de eso que hemos platicado desde hace muchos años quedó contemplado en este ‘Frankestein’, así es como se puede llamar a este pegotero de ideas. Es una pena. Pretende maquillar, es una simulación, es un absurdo, una vacilada”, externó.

Fayad arremetió también contra el operador de la Reforma, Muñoz Ledo, al criticar que solo se le cambiaron de nombre a las delegaciones, pero que en la esencia no se les dio una autonomía presupuestal y de gasto pues no se les soltó la chequera, por lo que seguirán sin personalidad jurídica.

“No podemos dejar ese bodrio, nos lo va a reclamar la historia. No se vale que lo hagamos. Nos hemos pasado”, dijo.

La idea que prevaleció en el Senado fue que pese a las deficiencias, huecos y faltantes era mejor aprobar el dictamen y después trabajar en su depuración.

La panista Gabriela Cuevas dio muestra de este sentir.

“Las delegaciones tendrán un mero bautizo como alcaldías, lo demás permanecerá intacto”, sin embargo, celebró que ayer por fin aunque sean estos avances pudiera llegar la votación.

“Mejor que no hacer nada y quedarnos con los brazos cruzados. Un paso importante aunque no el definitivo”, recalcó la panista que también votó a favor.

La reforma

> Permitirá modificar la estructura jurídica del Distrito Federal, que desde ahora se denominará Ciudad de México.

> No tendrá carácter de ‘entidad federativa’, pero tendrá más autonomía de la Federación en todo lo concerniente a su régimen interior y a su organización política administrativa.

> Las delegaciones se convertirán en alcaldías y tendrán un Consejo Electo.

> El alcalde gobernará junto con representantes ciudadanos.

> El Constituyente estará formado por 60 ciudadanos electos por el voto directo y 40 designados por el presidente de la República, el jefe del gobierno del  Distrito Federal y el Congreso de la Unión.

> La ciudad podrá contar con la facultad para aprobar su deuda pública.

> El titular del Poder Ejecutivo se denominará jefe de Gobierno de la Ciudad de México y ya no jefe de Gobierno del Distrito Federal. 

> El ejercicio del Poder Legislativo se deposita en la Legislatura o Congreso de la Ciudad de México, el cual dejará de ser Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

El dedo en la llaga

Dolores Padierna aunque se declaró a favor de la Reforma puso el dedo en la llaga en el tema de cómo se elegirán a los constituyentes.

Dijo que el dictamen que se aprobó ayer los coloca en la ruta deseada pero es de lamentar los “constituyentes de a dedo” , en franca oposición a que sean los diputados, senadores, el presidente y el jefe de Gobierno en turno, quienes los elijan.


Si todo sale conforme a los plazos, Miguel Ángel Mancera podrá adjudicarse el mérito de haber heredado a la capital su Constitución.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ICELA LAGUNAS.

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