viernes, 13 de febrero de 2015

Peña y Velasco despojan de sus tierras a campesinos en Chiapas para beneficiar a extranjeros

(11 de febrero, 2015).- Chiapas petrolero y su pueblo sin dinero, por un gobernante pendenciero, afirma el ingeniero petroquímico Alfonso Acosta, quien narra “Carlos Salinas de Gortari fue uno de los primeros que quiso explotar Chiapas, principalmente por el Uranio y el Petróleo, la defensa de ambos, fue una de las causas del surgimiento de Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Murieron cientos de civiles en esta ciudad, su destino fue una fosa clandestina de más de 200 metros de profundidad”.

“Hoy Enrique Peña Nieto, como es normal dentro del priismo, está vendiendo las tierras chiapanecas, ya que en diversas zonas de Chiapas, empresas privadas realizan proyectos, sin anunciarlo ante las juntas ejidales y aunque violan artículos como el 14 y el 16 de la Constitución y el convenio 169 de la OIT sobre los derechos indígenas, no tiene oídos para los campesinos”, asegura Alfonso Acosta.

La ecónoma e internacionalista, Ana Esther Ceceña, explica “la miseria del pueblo de Chiapas es una de las maravillas que trae aparejada la globalización, e inherente a las nuevas modalidades de acumulación mundial de la riqueza. Los conflictos económicos y políticos locales no son sino la manera más clara en que los capitales internacionales, nacionales y regionales manifiestan sus contradicciones de clase. Las enormes y estratégicas riquezas de Chiapas lo han colocado en el ojo del huracán y, en esa medida, son la imagen nacional de la tan ansiada integración norteamericana”.

Agrega que “cuanto más resalta la gran riqueza natural de Chiapas más agrede la miseria de su población, que es la otra cara de sus aportaciones a la reproducción mundial del capital. Esta miseria es creada a través del mismo proceso que ha desarrollado el conocimiento petrolero, las capacidades de producción que propician la valoración de los recursos de la región, así es como, este territorio tan rico es también el más pobre, seguramente de los más pobres del mundo, lo que determina los bajos niveles salariales y la movilidad creciente de los migrantes ilegales”.

En 2013, 24 horas después de que la Cámara de Diputados aprobara la Reforma Energética, el Legislativo de Chiapas fue el primero en dar su aval a las modificaciones en la materia, con 32 votos a favor y cuatro en contra, dicha propuesta recibió el voto mayoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Acción Nacional (PAN).

La diputada chiapaneca Alejandra Soriano asevera “la derecha entregó el petróleo al sector privado y con ello las utilidades de la renta petrolera, tal como sucedió con la privatización de Telmex, cuando se prometieron mejores tarifas y servicio, la realidad es que su operación es cara y deficiente”.

El coordinador de la fracción del PVEM, Fernando Castellanos, puntualiza, “nuestros recursos petroleros, nuestros yacimientos que estaban a flor de tierra, en aguas poco profundas, se están agotando, nuestras reservas tienen fecha de caducidad. Necesitamos de nuevas tecnologías para estar a la vanguardia en las aguas profundas, pero se necesitan miles y millones de dólares, de los cuales Pemex no tiene”.

Sin embargo Alfonso Acosta, comenta “existe un extraño comportamiento por parte de Pemex; en la zona de Altamirano-Ocosingo, donde se obtiene un buen aceite, según informes confidenciales de Washington, se ha descubierto un extenso manto petrolero, sin embargo el gobierno mexicano, desde mediados de los noventa, suspendió la explotación de los pozos y además los mandó taponar; ello contra toda lógica económica de reposición de las inversiones ya realizadas”.


Chiapas sigue siendo el estado más pobre del país, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que 74 de cada 100 habitantes se encuentra en situación de pobreza y 54% la población enfrenta problemas de desnutrición, sin embargo el estado aporta 20% del petróleo, 25% del gas y 50% de la electricidad que se producen en el país.

Alfonso Acosta afirma “en Chiapas existe un proyecto operativo que considera la perforación de 78 pozos exploratorios, la adquisición de 4 cubos sísmicos 3D con un área de 3,511 km2, la realización de 48 estudios geológicos para los años 2012, 2015, 2016 y 2017,  para la evaluación del potencial y disminuir los riesgos exploratorios en los pozos a perforar a mediano y largo plazos. Todo esto en un promedio de 22 años (2011-2032)”.

“En el periodo 2016-2024 se tiene programado 35 pozos exploratorios distribuidos en toda el área que cubre el proyecto. En el periodo 2025-2032 se contempla perforar 27 pozos exploratorios. Para el proyecto exploratorio se tiene estimada una inversión total de 22,494 millones de pesos, de los cuales 20,569 millones de pesos corresponden a inversión estratégica y 1,925 millones de pesos están considerados para inversión operacional, contando con la participación extrajera que ya mantienen conversaciones con el gobierno estatal, debido a la apertura que impulsó la Reforma Energética”, asegura Acosta.

Aunado a esto el daño ambiental que Pemex ha dejado en el territorio, principalmente en aquellos de extrema pobreza, ha provocado que en 2014, 135 chiapanecos presentaran amparo colectivo contra daños patrimoniales ante el quinto juzgado de distrito, exigiendo que se conceda la suspensión de las licitaciones y asignaciones de explotación y exploración de los recursos petroleros, debido a que causarán más perjuicios que beneficios.

El abogado del caso, Andrés Zúñiga Zárate, afirma “aunque Pemex difunda información donde se habla que no existe daño alguno, lo que hacen es ocultar los datos. Le están haciendo un favor a los empresarios extranjeros, para que dañen el medio ambiente, a la ciudadanía y a los ingresos, ya que las ganancias  que el estado recibirá será del 7.5 por ciento de ingreso del  petróleo si el precio está a 48 dólares, perdiendo una fortuna del  rubro de 88 millones de dólares al año”.

El líder estatal de la Unión de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Carlos Humberto Luna López, afirma “PEMEX está ocasionando un grave daño a la ecología, afectando grandes extensiones de tierras por la extracción del petróleo en los pozos petroleros que se encuentran perforados en los municipios de Reforma, Juárez, Pichucalco, Ostuacán. En estos municipios se respira la contaminación que es causada por las presas que realiza la empresa para almacenar los deshechos, mismas que se filtran a los ríos, lagunas y los mantos acuíferos y alrededores”.

Luna López agrega “para el gobernador Velasco Coello, no tiene sentido el clamor de los hombres y mujeres del campo, quienes también están muriendo debido a la contaminación del aire. Se dice que Pemex paga por el daño y la explotación que hace del sub suelo; sin embargo existe abandono para los chiapanecos, la crisis aumenta, seguimos siendo un estado pobre, con un gobernante rico”.

A la par de este tema se encuentra la problemática de la minería. En la Costa de Chiapas, las empresas mineras de origen extranjero ya han logrado una concesión para trabajar en la extracción, donde no sólo podrían obtener barita, titanio y magnetita, metales apreciados en la industria, sino también localizar, sustraer y comercializar metales como el oro, plata y cobre.

Panorama Minero del Estado de Chiapas, es un programa elaborado por el Servicio Geológico Mexicano (SGM), la Coordinación General de Minería (CGMinería), así como la Secretaría de Economía (SE), en donde se expone que Chiapas, es uno de los estados en donde podría haber mayor presencia de metales básicos y preciosos. El documento especifica que Chiapas, cuenta con los distritos mineros en Solosuchiapa, Chicomuselo, Simojovel, Arriaga, Ostuacán, Tenejapa y el Soconusco, algunos ya explorados por las empresas extranjeras: Linear Gold, Corp/Brigus, Gold, Radius Gold  Black Fire, Fronteer, así como Exploratio LTD, las cuales realizan actividades relacionadas con oro, plata y cobre; ésta última compañía canadiense tiene como eslogan, “Explorando agresivamente y desarrollando Chiapas.”

En la actualidad en ese estado la práctica actual más común de extracción, es lo que se suele llamar “minería a cielo abierto”. Según un informe publicado por el World Rainforest Movement, red internacional de organizaciones que trabajan en la conservación de la Selva tropical: “las minas a cielo abierto se parecen a una serie de terrazas en las que se encuentran grandes y amplios pozos en medio de un paisaje desolado y desértico, en el que no queda ningún recurso para la vida. El trabajo empieza usualmente con quitar la vegetación y parte del suelo, antes de hacer explotar las piedras y otros materiales que se encuentran sobre los minerales hasta alcanzar el nivel de depósito, que nuevamente se dinamita para obtener pedazos más chicos”.

Al norte de Chiapas, llegó la campaña ’No al Oro Sucio’ lanzada por Earthworks y OxFam, ya que las pilas de basura tóxica pueden alcanzar 100 metros de altura y no solo dañan el suelo por los elementos químicos que contienen, sino que además ocupan espacio físico útil para las actividades agrícolas.

Aunque las compañías prometen una forma de pago ya sea a través de dinero o construcción de infraestructuras, dado a que no existe ninguna forma de garantizar que cumplirán con sus promesas no lo hacen, es producto de la vulnerabilidad y la pobreza de muchas de las comunidades afectadas que no permiten una negociación de igual a igual, ya que tampoco cuentan con el respaldo de las autoridades gubernamentales.

Como ejemplo, se encuentra el municipio de Chicomuselo, la compañía Blackfire Exploration ha abierto una mina de barita llamada La Revancha. Cuando entró en la zona en 2006, prometió a la comunidad que construiría nuevas carreteras, instalaría electricidad, un sistema de drenaje y más infraestructura. La compañía no llegó a cumplir con lo acordado: la empresa se limitó a construir la infraestructura estrictamente necesaria para la explotación minera, sin realizar una sola obra en beneficio de la comunidad.

Velasco Coello no se ha pronunciado sobre el tema, pese a la presión de diversas comunidades, principalmente indígenas, quienes argumentan que la minería en Chiapas se extenderá, dado a que Fernando Coello, abuelo de Manuel Velasco Coello, es uno de los beneficiarios de concesiones de minas en la sierra de Chiapas.


Jorge López, habitante de Chicomuselo afirma “el abuelo de Velasco Coello nos amenazó, por ser gente humilde, aseguró que nos expulsaría de su tierra si nos negábamos a la explotación de las mineras, ya que el cuenta con 16 concesiones, sin embargo hemos realizado una denuncia al Comité para la Promoción y Defensa de la Vida Samuel Ruiz García, espernada nos vaya bien”.

FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: EMMA MARTÍNEZ.

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