miércoles, 28 de enero de 2015

Se esfuma la esperanza

Al día siguiente de que miles salieran a las calles para exigir la presentación con vida de los normalistas, el Gobierno asegura que ya comprobó a plenitud que fueron confundidos por delincuentes e incinerados.

Aunque existen numerosos testimonios contradictorios, el Gobierno afirma tener certeza sobre lo sucedido la madrugada del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero. 

En conferencia de prensa, el Procurador General Jesús Murillo Karam informó ayer que tras decenas de confesiones y cientos de pruebas forenses, los 43 estudiantes desaparecidos fueron confundidos por miembros de un cártel con miembros de una organización rival antes de ser asesinados e incinerados en el basurero de Cocula. 

En una larga exposición de los detalles de la investigación, Murillo dijo que las muestras tomadas en el lugar, la temperatura que alcanzó el combustible y el fuego de la hoguera formada por los sicarios demuestran “de manera contundente” que los 43 normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa fueron incinerados sin que queden restos que permitan su identificación.

Exponen declaraciones

El director de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón, expuso las declaraciones de Felipe Rodríguez Salgado,  alias “El Cepillo”, detenido el pasado 15 de enero.

Zerón detalló que la detención de “El Cepillo” fue clave y que gracias a sus declaraciones, que coinciden con las del resto de los cómplices detenidos, se concluyó que el grupo Guerreros Unidos detuvo a los estudiantes, los llevó al basurero de Cocula y los ejecutó e incineró, puesto que pensaron que pertenecían al grupo antagónico de Los Rojos.

Posteriormente, de acuerdo con 39 las confesiones de los detenidos, los restos humanos fueron triturados.

Murillo Karam detalló que la PGR realizó 487 dictámenes periciales que avalan los testimonios de los acusados en el caso.Además, según Zerón, estudios independientes en distintas materias confirman que los cadáveres de los normalistas fueron incinerados en el basurero.

A esta conclusión se llegó tras haber incorporado a la investigación 386 declaraciones, 16 allanamientos y dos reconstrucciones de los hechos que han permitido 99 detenciones entre las que se incluyen practicamente la totalidad de los policías municipales de las localidades de Iguala y Cocula, donde fueron quemados, de acuerdo a The Associated Press.

Tomás Zerón afirmó que el grupo criminal Guerreros Unidos tenía una cadena de mando establecida que garantizaba la anonimidad de los líderes. 

“En la rama delictiva participaban delincuentes y servidores públicos, especialmente policías encabezados por el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda”, indicó.  

Mantendrán diálogo

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, descartó que la confirmación de la muerte de los 43 normalistas pueda convertirse en un factor para el escalamiento de la violencia en Guerrero. 


En entrevista, Chong señaló que el Gobierno federal seguirá manteniendo la postura de diálogo para solucionar las demandas de las víctimas y sus familiares.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: STAFF

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