lunes, 10 de noviembre de 2014

Caso Iguala: el Estado, en el basurero; los ciudadanos sí estamos cansados.

El gobierno se tomó un "larguísimo tiempo" para dar conclusiones del caso de los normalistas desaparecidos, aseguró Sergio Aguayo. "Todo indica que el calendario dependía del viaje de Enrique Peña Nieto a China", apuntó Lorenzo Meyer.

Sobre las investigaciones de la PGR del caso Iguala-Ayotzinapa, reveladas el viernes por el procurador Jesús Murillo Karam, Sergio Aguayo apuntó que se trata de la “verdad oficial” y a eso se van a apegar; recordó el “larguísimo tiempo que se tomaron para llegar a estas conclusiones“.

El académico consideró que en este caso se demuestra la poca sintonía y preparación que tiene la PGR o el aparato de seguridad del Estado para responder a las víctimas. Además de que lo hizo sin eficacia y rapidez.

“Es un Estado oxidado cuando se trata de las víctimas, no tienen ni la flexibilidad ni los instrumentos tecnológicos ni el personal preparado para responder con eficacia”, aseveró.

Ahí está la semilla de la desconfianza total de parte de las víctimas, que detectan con toda claridad que quienes gobiernan no están preocupados por los suyos.

“El escepticismo es justificado y queda como saldo de todo esto la enorme brecha que existe, la fractura, la ruptura que hay entre buena parte de la sociedad mexicana y quienes gobiernan, que están fuera de sintonía con las preocupaciones, las necesidades, los deseos de buena parte de México. No sé a estas alturas cuál vaya a ser el desenlace”, añadió.

Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer recordó que el padre Alejandro Solalinde ya había dicho, a mediados de octubre, que los normalistas -desaparecidos desde el 26 de septiembre- fueron asesinados y calcinados, como lo reportó hasta el viernes la PGR.

En la Mesa Política de Noticias MVS primera emisión, comentó que “la dimensión de lo que pasó en Iguala y lo que sigue pasando, me sobrepasa”.

“En el basurero ha quedado el Estado, las instituciones, el proyecto… cualquier cosa sustantiva de la vida pública mexicana, puede resumirse en esos dos conceptos: desaparecido y el basurero“, subrayó.

Sostuvo que el Estado mexicano sí es responsable de los hechos del 26 de septiembre, y que incluso el propio Murillo lo deslizó en su conferencia del viernes, al afirmar que hubiera sido peor que el Ejército mexicano interviniera inmediatamente, porque se hubiera puesto del lado de la autoridad.

“Ahí está diciendo que el Estado sí es responsable, si hubiera actuado hubiera puesto más en evidencia la descomposición del Estado… el basurero de la política mexicana”, aseveró.

Señaló que la PGR no da el resultado que se esperaba y dio esta información en vísperas del viaje de Enrique Peña Nieto a China.

“Todo indica que el calendario dependía del viaje de Enrique Peña Nieto a China”, refirió.

Meyer retomó el hecho de que los chinos no están contentos por la revocación de la licitación del tren México-Querétaro y apuntó que en ese consorcio que había resultado ganador, hay empresas relacionadas con Carlos Salinas de Gortari y el propio Peña Nieto. “Tal pareciera que el objetivo central de los priistas al regresar al poder era ese: hacer uso de las capacidades que aún le quedan al gobierno, para adentrarse en negocios muy jugosos”.

Un procurador cansado… y también los ciudadanos

Denise Dresser retomó las declaraciones de Murillo Karam, respecto a que estaba cansado de responder las preguntas de los reporteros.

La declaración del procurador “debe llevarnos a una reflexión colectiva, sobre aquello de lo que estamos cansados ya muchos mexicanos”, aseguró la politóloga.

“Él (Murillo) está cansado de responder preguntas y hay muchos mexicanos cansados de una clase política depredadora, insensible e impune, que gobierna al país como si fuera su feudo personal. Mexicanos cansados de un procurador que se cansa de responder preguntas incómodas de los medios, y trata a esos medios con desdén, cansados de un procurador que intenta minimizar lo acontecido en Ayotzinapa, negando que sea un crimen de Estado, cuando las acciones y omisiones que llevaron a la tragedia involucran a muchas de las instancias del Estado: la procuraduría, el Ejército, la Policía”, apuntó.

Hay “muchos mexicanos cansados de un gobierno que, según Human Rights Watch, demoró las investigaciones sobre los 43 desaparecidos en Iguala y los 22 ejecutados en Tlatlaya”, remarcó.

Hay “mexicanos cansados de aceptar que policías municipales abran fuego contra estudiantes desarmados y que los entreguen a grupos criminales, y que después de ello no haya un debate sobre una ley nacional de policía”.

Cansados de que autoridades estatales ni federales intervinieran para proteger a estudiantes aquella noche funesta, a pesar de que fueron alertados y a pesar de que los autobuses en que viajaban los estudiantes pararon a 100 metros de una base del Ejército.


Dresser sostuvo que las atrocidades que hemos presenciado no son casos aislados sino parte de un patrón de abuso y negligencia de las autoridades.

VÍDEO:



FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

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