miércoles, 15 de octubre de 2014

Oceanografía: una venta que se hundió

La intención de compra de la empresa naviera de parte de la familia Alemán, se cayó. Las causas apuntan, entre otras cosas, al aumento inexplicable de la deuda con Banamex.

Apenas una semana se sostuvo el acuerdo previo firmado la noche del martes 7 entre Amado Yáñez y la familia Alemán para la compra de sus acciones en Oceanografía. 

El punto medular en el quiebre de la intención de compra fue Banamex, a quien el conciliador del concurso mercantil le reconoció más deuda de lo que habían previsto los equipos de Yáñez y Alemán en las negociaciones preliminares.

Una fuente gubernamental dijo a Reporte Indigo que la matriz de Citigroup en Estados Unidos hizo saber al gobierno de Enrique Peña Nieto que el banco estaba “extrañado” con la decisión, que favorecería al autor de un supuesto fraude en su contra.

La compra de la mayoría accionaria fue valuada en un inicio en 400 millones de dólares, que irían a la inyección de capital a la operación de la empresa, cuyo regreso generaría los recursos para ir pagando a los acreedores. 

Hasta la mañana de ayer todo iba viento en popa, al menos al interior de la negociación, dijo una fuente cercana al proceso,  quien pidió anonimato. 

Sólo media hora antes de hacerlo público en una entrevista de Radio Fórmula, el equipo de Amado Yáñez supo que la “intención de compra” daría marcha atrás.

Salida anunciada

“Fue un balde de agua fría. Dijeron lo mismo que luego declararon en la entrevista, que la deuda era más alta de lo que habíamos hablado y que su Consejo no les había autorizado a seguir con el proceso”, relató la fuente.

Pero los indicios de que algo no iba bien para los intereses de Yáñez no fueron pocos. 

Apenas unas horas antes el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, declaró que el gobierno federal “no avala ninguna información que apareció en los medios” sobre la venta del paquete accionario a Grupo Alemán.

Tampoco se hizo público el monto final de acreedores desde el viernes 10, como se había pronosticado, y Pemex, principal contratista de la compañía, no hizo ningún pronunciamiento a favor de la venta. 

El diario El Universal publicó que el martes se realizaría una reunión entre el secretario Luis Videgaray, el procurador Jesús Murillo Karam, el director general del SAE, Héctor Orozco y Pemex, para abordar el caso. 

El mismo día en que tendría lugar este encuentro se anunció que el Grupo Alemán se desistía.

Era el tercer indicio. 

El jueves 9 el presidente de Interjet, Miguel Alemán Magnani, dijo en una entrevista con Radio Fórmula que “no estaríamos entrando en una sociedad (con Amado Yáñez). Él estaría completamente fuera del negocio”.

Aunque aceptó que se había firmado un documento de intención de compra, lo supeditó a que comenzarían “a revisar una serie de cosas. No hemos podido llegar a fondo a ver los números y otra serie de factores, porque está en un concurso mercantil y debemos hacer una serie de análisis”.

La fuente consultada por este medio, sin embargo, aseguró que durante meses el equipo de la familia Alemán ha revisado la situación bancaria. 

“Presumo que no quieren entrar en un conflicto con Banamex”, dijo. 

Alemán Magnani había dicho en Radio Fórmula el jueves que “si por alguna razón hay algo que no está bien, o el gobierno decide que no debe ser así por alguna situación, nosotros no tenemos interés en cambiar una serie de factores.

“Si el señor Amado nos puede vender la totalidad de sus acciones y no participar en la empresa, si legalmente todo se cuadra (…) estaremos y trataremos de recuperar Oceanografía”.

Desde el inicio se perfilaban 

La familia Alemán apareció como posible compradora. Alemán Magnani aseguró a los trabajadores que serían recontratados al aceptar un finiquito.  

2014
1 de junio 
> Miguel Alemán Magnani, probable comprador de Oceanografía se reunió con trabajadores y les aseguró que serán recontratados.

3 de junio
> El juez penal de ámbito federal en el caso dictó auto de formal prisión contra Amado Yáñez, imputándole la posible responsabilidad de 55 millones de dólares.Paga una fianza por 87 millones de pesos.

11 de junio
> Yáñez acusa a su principal socio, Martín Díaz Álvarez, del fraude cometido contra Citi. Dice que era el operador. 

24 de junio
> La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) deslindó de responsabilidades a Martín Díaz Álvarez.

30 de junio
> Trabajadores de alrededor de la república han llegado a Ciudad del Carmen a protestar por la incertidumbre laboral y exigir sus salarios caídos.

1 de julio
> Se intensifican las protestas de los acreedores de Oceanografía. El SAE asegura que pagará 200 liquidaciones y saldos caídos por semana,  La primera semana solo paga a 73.

3 de octubre 
> Sale Javier Arrigunaga de la dirección de Banamex-Citi, se maneja en medios que la causa fue el descuido del manejo del préstamo a Oceanografía.

9 de octubre 
> Trasciende que finalmente la familia Alemán, propietaria de Interjet, compra Oceanografía, lo que inyectaría capital a la naviera.

14 de octubre
> Miguel Alemán Magnani anuncia que su familia retira la oferta para adquirir la naviera.


¿Compradores favoritos?

Aún con la salida de Alemán, la empresa se encuentra en negociaciones con tres fiadoras “que ya han puesto ofertas” y podrían ayudar a la capitalización.

También los tres principales acreedores, que poseen el 60 por ciento de la deuda, Moneda, Ice Canyon y Ashmor, tenedores de unos bonos de la compañía para un crédito que vencía en 2015, “van a seguir adelante, tienen el dinero listo. Esto ya no es un problema de dinero”.

Si el equipo de Yáñez logra conseguir las fianzas y que los acreedores coloquen fondos en la capitalización de la empresa, aún puede salvarse de la quiebra.

De lo contrario, el primer beneficiado sería el empresario Carlos Hank Rhon, quien ya se ha manifestado interesado en comprar nueve de los barcos más grandes de Oceanografía, de acuerdo con una fuente de Pemex. 

El anuncio final de cuántos acreedores tenía la proveedora de Pemex, y a cuánto ascendía el total de la deuda, se pospuso en principio para el viernes 10 y luego para el lunes 13.

Una fuente cercana a la negociación dijo a este diario que el conciliador contratado por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), José Antonio de Anda Turati, aumentó la deuda a los acreedores y “sin fundamentos le dio la razón a Banamex y le sumó 5 mil millones de pesos más a la deuda total”.

Citigroup solicitaba que se le acreditara una deuda de 7 mil 700 millones de pesos por servicios de cobro de contratos que Oceanografía había endosado a Banamex, y que se suministraban por una línea de préstamos tramitada por la división fiduciaria del banco. 

Pero el conciliador dejó fuera 2 mil millones de este monto, de acuerdo con una fuente confidencial citada ayer por el diario Reforma. 

“El acuerdo previo estaba esperando que se avalara con los tenedores de bonos y que Pemex renovara los contratos (a Oceanografía), aún faltaba mucho por concretar. 

“Pemex no dijo sí ni no. El proceso había sido muy transparente, ahora (los Alemán) valoraron que ya no”, añadió a este diario la fuente que participó en las negociaciones. 

La petrolera también ganó un amparo en contra de la petición de Oceanografía para que le devolvieran 500 millones de pesos de penas convencionales que les retuvieron desde la última semana de febrero. 

Ello aunque el juez había determinado en la declaratoria de concurso mercantil que la retención de dichos montos frenaría la capitalización de la empresa y su posibilidad de salir adelante en el juicio mercantil. 

El oscuro Banamex, bajo la lupa de Citi

En medio de la negociación con los acreedores y luego de la salida de Javier Arrigunaga de la dirección general de Banamex, la matriz de Citigroup sigue bajo acusaciones de fraude, avaladas en el informe sobre el caso elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Aunado a eso, este martes Citigroup anunció en Nueva York que había concluido una investigación de las actividades de una unidad de Banamex que proporcionaba servicios de seguridad personal.

La investigación se inició en julio pasado y fue encargada a una firma de abogados para investigar “una unidad de Banamex que proporcionaba servicios de seguridad personal en México”. 

Después de realizar entrevistas, revisar expedientes electrónicos y físicos y hacer análisis forense de medios computarizados y electrónicos, concluyeron que existía un fraude por 15 millones de dólares (201.5 millones de pesos) que consistieron en “la prestación de servicios de seguridad no autorizados a terceros y el uso de telecomunicaciones interceptadas”. 

El banco informó que estaban disolviendo la unidad y “los servicios de seguridad serán proporcionados por la función de seguridad global de Citi”. 

La investigación ahora se lleva ante instancias policiacas y de reguladores en Estados Unidos y México. 

Aunque el caso no se vincula directamente con Oceanografía, según lo informado hasta el momento, el director general de Citi, Michael Corbat, declaró: 

“Durante los últimos meses, hemos estado revisando nuestra franquicia en México y hemos hecho cambios significativos para fortalecer nuestros procesos y controles. 


“Continuaremos tomando los pasos que sean necesarios para asegurar que cada parte integrante de nuestra franquicia global cumpla con nuestros estándares”.Continuaremos tomando los pasos necesarios para asegurar que cada parte de nuestra franquicia global cumpla con nuestros estándares”.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.

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