AUTOR: REDACCIÓN.
Los analistas sostienen que la detención del fundador de autodefensas se debió a que el Estado ya no lo toleraba, por lo que decidió castigarlo; el doctor se convirtió en “sal sobre la herida”, comparó Lorenzo Meyer.
En la Mesa Política de MVS, Aguayo preguntó si “le sembraron armas” por las que está acusado de violar la ley. Reconoció que “hubo provocación de Mireles, retó a autodefensas no legítimas y al Estado mexicano”, con el fin de llamar la atención sobre que en Michoacán no ha sido derrotado todavía el crimen organizado.
“En el fondo está el dilema si el Estado mexicano ya recuperó la capacidad para defendernos o todavía es necesario que ciudadanía se organice y tome las armas”, expuso.
La decisión de detener a Mireles, señaló, claramente es del comisionado Alfredo Castillo, quien buscó “castigar” al doctor por lo que hizo y lo que dijo, “porque ha cuestionado a la autoridad, a Castillo y al presidente (Enrique Peña Nieto)”.
Ante ello, apuntó que “Mireles no es Emilio Azcárraga, quien puede retar la autoridad de presidente”.
Por su parte, Lorenzo Meyer apuntó que es paradójico ver al gobierno tan eficaz en este operativo pero no en la detención de la Tuta.
“Si hubiera un gobierno eficaz, las autodefensas no tendrían razón de ser”, aseveró.
El historiador expuso que el levantamiento de Mireles se originó porque el Estado no puede acabar con el crimen.
A la postre, el fundador de las guardias comunitarias se convirtió en “sal sobre la herida” para el gobierno federal.
“Ya que no pueden detener a la Tuta pues detienen a Mireles”, consideró.
Meyer agregó que sería “estúpido” que Mireles trajera mariguana y cocaína en su camioneta, por lo que habría que apelar “a la experiencia”: uno sabe que esto de la siembra de drogas y armas se da todo el tiempo, es un modus operandi de autoridades, estableció.
“Mireles está empujando hasta los límites la tolerancia de este gobierno y llegó el momento en que dijeron ya no lo toleramos“, explicó.
“Ahora a ver cómo detienen a la tuta, sería bueno que nos presentaran la otra cara del problema, ese es el problema a resolver, Mireles no es problema de fondo sino superficial… el que les haya ido a decir voy a tomar Morelia ha de ver puesto a Castillo, a la Secretaría de Gobernación y a la Presidencia muy enojados”, abundó.
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