AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
“Que les quede bien claro a los delincuentes y a las autoridades: Ya no vamos a permitir un secuestro más, y a los extorsionadores que van a los establecimientos comerciales para pedir cuota o cobro de piso los vamos a detener a costa de lo que sea”, subrayó el empresario Pioquinto Damián Huato.
En conferencia de prensa, a la que también acudió el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Chilpancingo, Rigoberto Payán Mejía, Damián Huato responsabilizó a las autoridades de cualquier agresión que sufra el sector productivo de esta ciudad ante la decisión que tomaron de enfrentar directamente a la delincuencia.
En su oportunidad, Payán Mejía –secuestrado el pasado miércoles 11 y liberado cinco días después, en un contexto de protestas del sector empresarial, que criticó severamente la inacción gubernamental– y su hija Yamileth Payán, actual delegada de Turismo del gobierno estatal en la región Centro, agradecieron el apoyo de comerciantes y empresarios, así como la solidaridad de la sociedad y la “coadyuvancia” de las autoridades.
La funcionaria estatal también demandó a las autoridades ministeriales que esclarezcan el caso del secuestro de su padre y pidió que investiguen al propietario del edificio donde el empresario hotelero permaneció cautivo durante seis días.
El inmueble ubicado en la colonia Jardines del sur, al poniente de Chilpancingo –utilizado como guarida de criminales–, es propiedad del exsubdelegado administrativo de la Procuraduría General de la república (PGR) en Guerrero, Israel Patrón Reyes.
“No es justo que los representantes del sector productivo de Chilpancingo, que generamos empleos y pagamos impuestos, tengamos que vivir secuestrados”, expresó Yamileth Payán, y lamentó que su función en la administración de Ángel Aguirre esté enfocada en atraer turismo para la región Centro en un contexto de inseguridad, impunidad y violencia.
Y por ello, precisamente, el grupo de empresarios y comerciantes encabezados por Pioquinto Damián anunciaron que no permitirán un secuestro más, y advirtieron que tampoco seguirán pagando cuotas a los delincuentes que aún operan en esta capital.
Damián explicó que la primera acción que asumieron los empresarios para desterrar a la delincuencia de esta capital fue romper el silencio, y ahora pasarán a una segunda etapa: detener ellos mismos a los delincuentes.
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