AUTOR: Heidi de León Gutiérrez.
Desde las 6.30 horas de este jueves, alrededor de 200 comuneros de Zacualpan, población nahua del municipio de Comala, cerraron las bombas de agua del Manantial de Zacualpan, el cual abastece a los municipios de Colima y Villa de Álvarez en protesta porque el gobernador Mario Anguiano Moreno se ha negado a rechazar la instalación de una mina.
Desde las 6.30 horas de este jueves, alrededor de 200 comuneros de Zacualpan, población nahua del municipio de Comala, cerraron las bombas de agua del Manantial de Zacualpan, el cual abastece a los municipios de Colima y Villa de Álvarez en protesta porque el gobernador Mario Anguiano Moreno se ha negado a rechazar la instalación de una mina.
Sin embargo, alrededor de las 4 de la tarde de este jueves arribaron a la comunidad indígena alrededor de 150 policías estatales, quienes se transportaban en patrullas y en una tanqueta, la cual jamás se había utilizado en los operativos del estado.
Los policías comenzaron a desalojar violentamente a los comuneros, quienes exigían que el gobierno se comprometiera a impedir la instalación de una mina de oro, misma que estaría cerca del Manantial de Zacualpan.
Dicho Manantial abastece de agua potable a por lo menos 300 mil personas que viven en los municipios de Colima y Villa de Álvarez.
Organizaciones civiles y ciudadanos que están en contra de la mina se concentraron la noche de este jueves a las afueras de Palacio de Gobierno para condenar el desalojo. A esta manifestación se unieron familiares de los comuneros quienes responsabilizaron al secretario general de gobierno, Rogelio Rueda Sánchez de cualquier cosa que les pueda suceder.
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