lunes, 10 de marzo de 2014

Colisión en el PAN a cuenta del factor Madero

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ÁLVARO DELGADO.

Desacreditado por diversas prácticas deshonestas, el PAN se dirige a una elección de dirigente que desde ahora es puesta bajo sospecha. Así, Josefina Vázquez Mota abandonó la contienda porque anticipa un resultado fraudulento. Al renunciar a su militancia, Fernando Elizondo advirtió que los males partidistas se han generalizado, mientras que Ernesto Ruffo y otros prominentes panistas esperan una colisión de grandes proporciones entre dos corrientes que “están debatiendo por intereses, no por principios”.

MÉXICO, D.F: Entre militantes gana terreno una certeza: Carcomido por la corrupción, los rencores y las venganzas entre las facciones, el Partido Acción Nacional se encamina hacia la ruptura.

La razón: Muchas de las prácticas deshonestas, identificadas tras la derrota de 2009 por la Comisión de Reflexión y que Gustavo Madero se comprometió a erradicar al asumir la presidencia –en 2010–, se consolidaron y, más aún, brotaron otras, como el dinero de casinos a las campañas y la extorsión vía los moches.

Con estos vicios, que no se resolvieron con los nuevos estatutos ni con la depuración del padrón, el 18 de mayo se elegirá presidente del PAN entre Madero –que quiere reelegirse para luego ser diputado federal y coordinador de la bancada– y la mancuerna Ernesto Cordero-Juan Manuel Oliva, quienes han puesto bajo sospecha el proceso.


La propia Josefina Vázquez Mota, a quien todas las encuestas colocaban como favorita, rehuyó la elección del PAN por “la crispación y el arrebato” entre los grupos y la organización del proceso que –acusó– anticipa un resultado fraudulento.

Otro dato inquieta en el PAN: Pese a la percepción de que Madero ganará la reelección, cuatro encuestas obtenidas por Proceso lo ubican en un lejano tercer lugar entre las preferencias de los militantes, detrás de Vázquez Mota, que no contenderá, y de Cordero.

Con estos datos negativos para Madero y la impugnación en su contra ante el Instituto Federal Electoral (IFE) y el órgano electoral interno por el uso de recursos públicos para promoverse, se perfila un conflicto que podría terminar en una escisión que involucraría a prominentes panistas afines a Felipe Calderón.

Una alerta de la latente ruptura en el PAN la dieron Jorge Manzanera, el converso operador electoral de Calderón que ahora trabaja en los proyectos de Madero –a quien hasta hace unas semanas repudiaba–, y Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla.

“‘Panistas’ preparan balsas para saltar del barco”, escribió Manzanera en Twitter, el martes 18 de febrero, y días después, el 24, renunció al PAN Fernando Elizondo, integrante de Panistas por México.

La renuncia del exgobernador sustituto de Nuevo León, un día antes de que se emitiera la convocatoria a la elección y dos antes del anuncio de Vázquez Mota, obedeció, dijo, a “los males (que) se han generalizado y han alcanzado los más altos centros de decisión, precisamente donde se podrían tomar las decisiones para poder corregirlos”.

Aunque el presidente del PAN en Nuevo León, José Alfredo Pérez, asegura que Elizondo –quien fue secretario de Energía con Vicente Fox– lo que pretende es postularse como candidato a gobernador por otro partido, prevé más renuncias en la entidad.

“Es un plan perfecto”, define el dirigente, quien no tiene duda de que hay militantes que quieren afectar al PAN. “Es un culebrón y yo no voy a contribuir a esa novela. No voy a ser parte de un guión que no escribí”.

–¿Evitarán que el PAN reconquiste la gubernatura?

–Eso no lo sé. Lo que sí sé es que lo están intentando. Hay que llamar a las cosas por su nombre: es un grupo de interés.

–¿Quién está detrás de él?

–Follow the money (sigue el dinero).

El dirigente panista cercano a Madero se niega a identificar a los miembros de ese “grupo de interés”, pero en el CEN ubican al empresario Alfonso Romo como el promotor para que Elizondo sea candidato a gobernador por el Movimiento Ciudadano, algo que el propio exsenador no descartó públicamente.

Otro prominente panista que también podría renunciar es Mauricio Fernández, el controvertido exalcalde de San Pedro, quien quizá sería postulado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que no estará autorizado para hacer alianzas, como ningún partido de nuevo registro.

“Vengan”: Partido Humanista

Pero no sólo en Nuevo León, sino en todo el país, se esperan renuncias de panistas, que tendrían otras dos vías para mantenerse en la política: las candidaturas independientes –que exploran subrepticiamente muchos blanquiazules–, cuya fiscalización es laxa, y un nuevo partido afín al PAN.

Se trata del Partido Humanista, creado por exmilitantes como Javier López Macías y René Bolio Hallorán, quienes ya lo habían intentado, en 2007, con el nombre de Movimiento de Participación Solidaria y bajo el patrocinio económico del empresario Lorenzo Servitje, fundador del Grupo Bimbo, además de la participación de militantes de El Yunque (Proceso 1607).

Bolio, quien fue secretario de José Luis Luege –el cual aspira igualmente a ser candidato a la presidencia del PAN–, reconoce que el Partido Humanista, de obtener su registro, desea recibir a panistas y postularlos a cargos de elección popular.

“Esperamos recibir no sólo votos, sino líderes de los decepcionados del PAN y de los demás partidos”, explica Bolio, quien asimismo participó en Concertación Mexicana, la organización encabezada por Manuel Espino que no pudo alcanzar su registro.

Delegado de la Procuraduría Agraria en el Distrito Federal, revela que “entre 15 y 20 líderes” de la organización de Espino se afiliaron al Partido Humanista, que busca el registro, igual que Morena y Encuentro Social (PES), que agrupa a evangélicos.

“Es un reto muy grande, pero creo que sí va a haber gente que, al no tener otras alternativas, al no quererse ir a los partidos establecidos y al no querer irse a la izquierda ni con los cristianos del PES, necesitará encontrar un canal, y aquí el canal está bastante abierto.”

Lidereado por el expanista Javier López Macías y por Ignacio Yris Salomón, un controvertido dirigente campesino que en 2006 promovió la candidatura presidencial de Víctor González Torres (el “Doctor Simi”), el Partido Humanista ve con simpatía el arribo de panistas.

“En el PAN, al no tener ninguna bandera, ninguna tendencia política, ni siquiera líderes serios, cada día se salen uno o dos, y varios de ellos nos buscaron en Concertación. No basta la franquicia, hay que tener buenos candidatos.”

–¿Luege podría ser uno de esos candidatos?

–He hablado con él, y cree que se puede enderezar al PAN. Yo lo veo como una causa perdida, y es un desperdicio de tiempo pensar que esa institución pudiera volver a significar algo para México.

Josefina huye: Gil Zuarth

Una de las decisiones que más se aguardaban en las filas del PAN para la contienda interna era la de Vázquez Mota, quien había anunciado que buscaría la presidencia, pero finalmente rehuyó esa posibilidad, pese a ser la favorita para ganar.

“El aprecio de la mayoría de los panistas –declaró–, reflejado en todos los sondeos nacionales, es real. Es un respaldo genuino que me compromete. Sin embargo, debo reconocer con realismo que, como se ha estructurado el proceso, existen prácticas contrarias al poder del voto del militante que afectarán el resultado.”

Temerosa de una derrota como la experimentada en la elección presidencial de 2012, y frustrada por no ser ella la candidata única ante Madero, prefirió escabullirse sin dar su apoyo a nadie, pero anticipó la ruptura interna por “la crispación y el arrebato” de la competencia.

“Hay que decirlo: Las posibilidades de una nueva etapa de diálogo, solidaridad y concordia entre los panistas no se avizoran. Por el contrario, la elección se ve amenazada por la exacerbación y la segmentación del partido y por una lamentable radicalización de los intereses de grupo.”

Y luego de aclarar que no apoyaría a ninguno de los contendientes, expresó: “Hoy, frente a los panistas y a los ciudadanos, me comprometo a seguir trabajando desde una neutralidad activa que convoque a la reconstrucción de nuestro partido”.

La maliciosa retirada de Vázquez Mota enfureció a muchos panistas, incluidos algunos de sus promotores, desalentados por no tener opción ante la polarización, pero también porque rehuyó la crisis en el PAN que ella misma diagnosticó desde noviembre, cuando afirmó que era ya como el PRI.

Roberto Gil Zuarth, quien fue el coordinador de la campaña presidencial de 2012, critica a Vázquez Mota porque rehúye su responsabilidad como panista para hacer frente al durísimo diagnóstico que hizo del PAN.

“Lo que me causa mayor sorpresa –no lo esperé de ella– es esta renuncia a la responsabilidad propia, renuncia a una disposición en el corto plazo para cambiar las cosas. No comprendo su neutralidad, independientemente de a quién pudiera apoyar o respaldar.”

Insiste Gil Zuarth: “Lo cierto es que decir simplemente que se va a mantener al margen de este proceso electoral, de la discusión interna, de la reflexión sobre el proyecto del partido, del ánimo de los panistas, es una renuncia política que no se explica en su personalidad ni en su talante”.

En entrevista con el reportero, el miércoles 26 –poco después del anuncio de Vázquez Mota–, el exsecretario particular de Calderón comenta que, tras su diagnóstico sobre la realidad del PAN, no se explica su neutralidad.

“Es decir, esperar a que cambien la cosas de manera natural o esperar a que llegue otro momento donde existan mejores condiciones para cambiarlas, es un contrasentido. Los panistas tenemos la responsabilidad de cambiar nuestra realidad en el cortísimo plazo, no esperar a que se descompongan más las cosas.”

–¿Espera a que se despedacen para que le pidan que salve al PAN?

–Espero que no, espero a que nadie en el partido le apueste a una mayor descomposición para intentar ser el redentor o el salvador de Acción Nacional. Eso es una mezquindad. Yo no creo que Josefina esté pensando eso.

Ningún panista puede apostar, prosigue, a una mayor descomposición, y todos tienen el deber de cambiar las reglas si no gustan.

“Si las reglas no son las mejores, hay que cambiarlas; si no son las mejores, hay que combatirlas, y si la realidad está en ese grado de descomposición, hay que cambiarla, pero no podemos esperar un minuto más. Esperar a que en el 2015 estén peor para tratar de hacer resurgir al PAN desde las cenizas no es la mejor ruta.”

Según el senador, la “pasividad” de Vázquez Mota es una mala noticia no sólo para Cordero, Oliva y Madero, quienes buscaban su apoyo, sino para todo el PAN.

“Es una mala noticia para aquellos que apostábamos a un acuerdo de gobernabilidad, un acuerdo de unidad que le diera tránsito al partido y que nos evitara muchos de los dolores que va a provocar una competencia muy polarizada.”

Y es que la ruta de colisión está dada, pero sólo entre los grupos de Madero y Calderón, advierte el senador Ernesto Ruffo, quien forma parte de Panistas por México –organización integrada por exgobernadores y por el actual regidor Alberto Cárdenas–, que apoyaba a Vázquez Mota.

“Ella abrigó la posibilidad de ser la candidata de unidad, y por eso estábamos tratando con las corrientes políticas, pero no cuajó”, lamenta Ruffo, e insiste en que el grupo no apoyará a ninguno de los candidatos y será sólo un referente moral:

“Los exgobernadores nos queremos plantar en una posición de faro: un faro no se mueve, está fijo, estable y emite una luz, un rumbo. Y lo que pretendemos desde ahí es estar dando rumbo a la navegación que se da en este proceloso mar de la política real.”

–¿El PAN va hacia la ruptura?

–Está claro que hay una confrontación de fuerzas políticas, pero esa confrontación que puede llevar a una ruptura, si no es que ya está dada, será entre esas dos corrientes políticas que nacieron en el poder; cuando el PAN arribó al poder presidencial, ahí nacieron y están debatiendo intereses, no principios. En la confrontación, Calderones y Maderos siguen intereses en la lógica del poder. Por eso no queremos apoyar ni a uno ni a otro.

Madero, tercero

La declinación de Vázquez Mota a ser candidata a presidir el PAN pareció favorecer a Madero, pero aún así lo colocan en desventaja ante Cordero por lo menos cuatro encuestas levantadas entre militantes que podrán votar el 19 de mayo.

Mercaei le daba a Vázquez Mota 48% de las preferencias, seguida de Cordero con 24, Madero con 7, Oliva con 1, y “otro” con 7 –13% no respondió–. Numérika coincide: 48% para la excandidata presidencial, 27 para el senador, 10 para el presidente del PAN, y 3% para el exgobernador de Guanajuato.

En ese mismo orden, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) ubicó a Vázquez Mota con 45.1%, a Cordero con 23.9, a Madero con 11.7 y a Oliva con 6.2%, mientras que Rafael Giménez, quien fue encuestador de Felipe Calderón y de la propia Vázquez Mota, obtuvo resultados análogos: 38%, 21, 13 y 7%.

Y ya sin Vázquez Mota como contendiente, en los escenarios de tres y de dos candidatos del PAN, las preferencias tampoco favorecen a Madero, según los resultados del estudio que obtuvo Rafael Giménez en vísperas de la emisión de la convocatoria a la elección, el martes 25.

Así, Madero obtendría 28 puntos ante 42 de Cordero y 11 de Oliva, con 19% que “no contestó”. Y si la elección es sólo contra Cordero, Madero lograría 29 puntos ante 47 de aquél, si bien 22% no contestó.
Estas mediciones, previas a la campaña de 60 días que comenzará el 19 de marzo, desmienten la percepción de que Madero –quien llevará como compañero de fórmula al diputado Ricardo Anaya, inminente candidato al gobierno de Querétaro– será reelegido presidente.

Asimismo, tales cifras y las acusaciones de Vázquez Mota, Cordero y Oliva sobre el proceso enrarecen el arranque de la contienda, reconoce Francisco Gárate Chapa, presidente de la Comisión Nacional Organizadora de la Elección.

Y responde: “Frente a las descalificaciones gratuitas, hechos concretos. Y si en algo no cumplo con honorabilidad, que me lo señalen de manera concreta. No lo acepto pero, también en un ánimo de generar un ambiente de conciliación, tampoco puedo responder”.

–Si se recogen las expresiones, la elección ya es un cochinero.

–Pero es una declaración; en los hechos estamos arrancando en orden. Las declaraciones no están coincidiendo con las condiciones materiales con las que estamos arrancando el proceso.

En el caso de Vázquez Mota, dice que sus descalificaciones son erróneas y, pese a que él la invitó a dialogar, jamás aceptó ni se inconformó con nada directamente frente a él.


Gárate hace una analogía: “Los que hemos sido representantes ante los órganos electorales hacemos ahí señalamientos para presionar a la autoridad. Y los señalamientos en el PAN son para presionar a esta comisión. Pero ni siquiera me dicen qué es lo que les está inquietando. No tengo un planteamiento preciso, no me dicen nada…”.

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