miércoles, 8 de enero de 2014

Infancia subrogada: tragedia ABC destinada a repetirse

FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: ÉRIKA PAZ.

En junio se cumplirán cinco años de la tragedia la ocurrida en  la guardería ABC. A pesar del tiempo transcurrido, hasta el momento  no se ha dictaminado responsabilidad de institución o persona alguna. Irene Botello Amantes, única procesada por la muerte de los 49 niños, salió de prisión el día 1 de enero de este año.

El organismo “Manos Unidas por nuestros niños”, formada por los padres de los infantes que perdieron la vida durante aquél suceso, externó su indignación por la puesta en libertad de la ex coordinadora de zona de Guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En un comunicado emitido por esta organización, fechado el 2 de enero, se lee: “Gracias juez por hacernos sentir que todo va bien con el caso, gracias por sentir la impotencia más grande de nuestras vidas, gracias por hacernos sentir que la vida de nuestros hijos no vale, gracias por el duelo que aún no termina”.

Cabe recordar que durante su campaña a la presidencia,  Peña Nieto prometió a los padres y madres de los 49 niños, dar seguimiento al caso para que “nunca más” ocurriera una tragedia de tal magnitud.



Sin embargo, en el último día del periodo ordinario de sesiones el Senado aprobó las reformas a la Ley General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la cual se establece que este órgano podrá pactar convenios de subrogación de guarderías donde dos o más patrones puedan contratar servicios para el cuidado de los hijos de los trabajadores.

El senador panista Carlos Mendoza señaló en tribuna que con la aprobación de esta reforma se dota al IMSS “de nuevos instrumentos para que pequeñas y medianas empresas ubicadas en zonas geográficas determinadas se asocien y puedan abrir una guardería para los hijos de sus empleados”.

Y abundó en que con estos cambios “se permitirá a varias empresas que individualmente no tengan la población infantil requerida poder organizarse y establecer de manera conjunta una guardería; es un esquema práctico, pero más aún creemos que es un esquema responsable”.

Sin embargo, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) manifestó su rechazó a la subrogación del servicio de guarderías en el IMSS, “no es el camino, puesto que permite a empresas unirse para ofrecer este servicio a sus trabajadores bajo la vigilancia de las autoridades del organismo”, explicó en días pasados Manuel Vallejo Barragán, secretario General del SNTSS.

Además de violar el pacto laboral con los trabajadores, este esquema ya demostró la ineficiencia y la ineficacia para cumplir con los lineamientos y normas necesarias para garantizar la seguridad de los infantes, así como para garantizar la transparencia en la administración y la calidad en el servicio.

“Las guarderías subrogadas no son del IMSS, los trabajadores del Seguro Social no laboramos en ellas; sirva la aclaración para deslindar situación anómala futura”, sentenció Vallejo Barragán.

En los primeros meses de investigación de la tragedia ABC, el entonces director general del IMSS, Daniel Karam, quiso evitar el problema relegando la responsabilidad del modelo-de contrato de subrogación propuesto por Santiago Levy.

En el diagnóstico presentado en 1995 para respaldar la subrogación de las guarderías del IMSS elaborado por Genaro Borrego, se estipuló que el personal representaba lo más oneroso en el servicio del cuidado de infantes y, por tal motivo, sugería su disminución. Sin embargo, a tan solo un mes de la tragedia de la Guardería ABC, ocurrida en julio de 2009, la Comisión Nacional de Derechos Humanos resolvió que si se hubiera contado con el número de personal necesario dicha tragedia pudo haberse evitado.

La CNDH también documentó que ese 5 de junio de 2009 se encontraba en funciones menos del 50 por ciento del personal en la Guardería. Tan sólo 14 de 40 personas, además de que las y los trabajadores no contaban con la capacitación adecuada para el trabajo realizado.

En 1995, durante la administración de Ernesto Zedillo, se valoró la cantidad por encima de la calidad en el servicio. Esta lógica continuó en 2003, cuando Santiago Levy modificó el modelo de contrato de subrogación “ofreciendo” a un menor costo el cuidado de cada infante, lo que, a su vez, derivó en la reducción del número de empleados, en la disminución de la calidad de la alimentación y en la reducción de los horarios de servicio de las guarderías subrogadas.

Actualmente, el senador panista Carlos Mendoza resaltó que en su propuesta presentada en el mes de febrero de 2013 se señala la necesidad de incrementar el número de guarderías ante la creciente demanda en el servicio: “Mencioné que en la última década la demanda de lugares de guardería en el IMSS aumentó de 148 mil a 245 mil en sólo 10 años, es decir, 65 por ciento más”.

En el 2005, incrementó el número de guarderías alrededor de país dejando de lado la calidad en las instalaciones, la alimentación y la extensión dehorarios, así  como la capacitación del personal. Este modelo operó durante la gestión de Juan Molinar Horcasitas al frente del IMSS, la cual tuvo lugar de diciembre de 2006 a marzo de 2009, quien al día siguiente de la separación de funciones, el 3 de marzo, fue nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de Calderón.


La liberación de Irene Botello, señalada como la única responsable del caso ABC pese a la cadena de personajes relacionados con el mal manejo del servicio de guarderías, es un “síntoma” que se suma a las promesas de campaña incumplidas por Peña Nieto. La ratificación de la subrogación de las guarderías que privilegian la cantidad por encima de la calidad, coloca a responsables de la tragedia ABC, en la que murieron 49 niños, en la completa impunidad.

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