AUTOR: ÓSCAR BALDERAS.
Así lo informó Marta Sánchez, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, quien señaló que la caravana que inició ayer en El Ceibo, Tabasco, acompaña a varias madres de Belice, Nicaragua, Honduras y El Salvador, principalmente, a recorrer 4 mil kilómetros dentro de suelo nacional para buscar a sus familiares, a quienes les perdieron el rastro en su ruta hacia Estados Unidos.
“Nos han comentado que Coahuila será uno de los estados por donde no pasaremos, que no se puede, no es seguro, las autoridades no pueden cuidarnos. Yo creo que es una desgracia porque ahí podríamos encontrar a alguien.
“Ojalá podamos ir, insistiremos con los coordinadores de la caravana, que se puede, que vayamos, que no dejemos sin peinar ningún estado donde podamos pensar que se encuentran nuestros familiares”, señaló Cristina Hernández, integrante de la caravana.
Coahuila se ha convertido en un estado clave para las madres de la caravana, pues el año pasado en Saltillo se logró identificar los paraderos de cinco familiares que se daban por desaparecidos. Uno de ellos fue Nelson Adalid Guerrero Oliva, quien fue visto en la colonia Herradura, al oriente de dicha ciudad, pidiendo limosna.
“Ya hemos encontrado familiares allá, hay mucho secuestro de migrantes allá, ¿qué ocultan o por qué no podemos pasar?”, cuestionó Cristina.
Actualmente, en Coahuila se vive una lucha de poder entre el grupo criminal Los Zetas y un frente común contra ellos que han armado el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa, de acuerdo con reporteros norteños consultados por REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO.
Esta alianza entre exrivales criminales coahuilenses ha aumentado la violencia en la zona, especialmente en comunidades cercanas a la frontera norte, donde cientos de migrantes han desaparecido desde el año 2005 a causa de secuestros de los cárteles, que financian sus actividades ilícitas con rescates de centroamericanos.
Francisco G., reportero independiente en Coahuila, asegura que, al menos, han desaparecido mil migrantes centroamericanos en la entidad donde labora, principalmente a manos de “Los Zetas”, quienes mantienen un control férreo en lugares claves de cruce como Piedras Negras, Acuña, Sabinas y Monclova.
“Acá ‘desaparecen’, pero no es que dejen de existir. Se les corta comunicación con familiares y a muchos se les pone a trabajar en campos del narcotráfico. Están vivos, andan por acá y sus familiares pueden reconocerlos si vienen. Están en la calle, en los campos, en las zonas rurales”, aseguró el periodista.
Apenas el 30 de agosto de este año, en Torreón, Coahuila, cientos de personas iniciaron una jornada de oración por los 314 casos contabilizados oficialmente, aunque activistas aseguren que la cifra real es, al menos, tres veces más grande.
En aquella jornada, el sacerdote jesuita y párroco de la iglesia José María Castillo exhortó a las autoridades estatales a poner un alto a las desapariciones, que incluyen migrantes, estudiantes, trabajadores de la industria minera, empresarios y hasta niños que no pueden ser localizados.
Ante la falta de resultados, en noviembre un grupo de familiares de desaparecidos volvió a exigir resultados positivos en las investigaciones, ahora durante el Segundo Informe de Gobierno del gobernador priista Rubén Moreira.
“Hay avances en las mesas, en que nos atienden, que hay audiencias, pero también hay retrocesos y el retroceso más importante es que seguimos sin ver a nuestros hijos. Estamos aquí cuando no deberíamos. Se termina otro año y no vemos a los muchachos”, dijo María Elena Salazar, madre de Hugo, al diario Vanguardia, el 30 de noviembre pasado.
Según Movimiento Migrante Mesoamericano, unos 70 mil migrantes han desaparecido en suelo mexicano y a un gran porcentaje de ellos se les vio por última vez en Coahuila, donde el fenómeno ha llevado a la sociedad civil a crear Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila.
Pese a todo, la esperanza no ceja en la caravana y en su nombre llevan el objetivo: este año, el nombre del grupo es “Doña Emeteria Martínez”, una de las fundadoras de la acción y quien encontró con vida a su hijo.
“Hay muchos desaparecidos y hay que encontrarlos vivos o muertos. Nosotros buscamos a los vivos, pero es obligación de gobierno mexicano dar cuenta de quiénes se mueren en el país y notificar a sus embajadas. Y no lo está haciendo”, reclamó en abril de este año Marta Sánchez en declaraciones al diario EL UNIVERSAL.
Este martes la caravana irá a Palenque, Chiapas y de ahí se trasladará a Coatzacoalcos, Veracruz; Veracruz, Veracruz; Atitalaquia, Hidalgo; Tequisquiapan, Querétaro; San Luis Potosí, SLP; Aguascalientes, Aguascalientes; Guadalajara, Jalisco; León, Guanajuato; Irapuato, Guanajuato; Celaya, Guanajuato; Lechería, Estado de México; Ciudad de México; Apizaco, Tlaxcala; Puebla, Puebla; Amatlán, Veracruz; Ixtepec, Oaxaca; Tehuantepec, Oaxaca; Juchitán, Oaxaca; Arriaga, Chiapas; Huixtla, Chiapas; Tapachula, Chiapas; y Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde finalizará su recorrido.
“Si encontramos uno, a uno sólo, habrá valido la pena… pero queremos buscar en todos lados. En Coahuila, por supuesto, también queremos”, dijo Cristina.
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