AUTOR: Axel Lima.
La docente incluso pidió permiso a su directora y dejó a una suplente para dar clases a sus alumnos de primer año de primaria en la escuela de educación indígena Eligio Ancona, ubicada en el municipio de Ticul, al sur de Mérida, capital del estado.
Tres días después de su partida, la directora de la primaria, Margarita Carrillo, ordenó a la suplente dejar sus labores. La profesora Neyda regresó el 13 de noviembre de su viaje a la Ciudad de México y reanudó sus clases. A las 8 30 de la mañana y sin previo aviso, la directora del plantel le notificó, mediante un oficio expedido por la SEGEY (Secretaría de Educación del estado) que había sido cesada de su puesto por “abandono de trabajo”.
En entrevista telefónica para ImpuneMex, Pat Dzul asegura que esta medida es injustificada y representa un acto de intimidación y represión en su contra por su activismo en contra de la Reforma Educativa y su simpatía con la CNTE.
Tres días después de su partida, la directora de la primaria, Margarita Carrillo, ordenó a la suplente dejar sus labores. La profesora Neyda regresó el 13 de noviembre de su viaje a la Ciudad de México y reanudó sus clases. A las 8 30 de la mañana y sin previo aviso, la directora del plantel le notificó, mediante un oficio expedido por la SEGEY (Secretaría de Educación del estado) que había sido cesada de su puesto por “abandono de trabajo”.
En entrevista telefónica para ImpuneMex, Pat Dzul asegura que esta medida es injustificada y representa un acto de intimidación y represión en su contra por su activismo en contra de la Reforma Educativa y su simpatía con la CNTE.
La profesora también ha participado en marchas y bloqueos en la carretera federal Mérida-Cancún. “Con esto, creen que nos van a callar, porque saben que nosotros siempre hemos repudiado las malas acciones del gobierno, es una venganza que va dirigida no sólo a mí, sino a todos los profesores del magisterio democrático en el estado“, puntualizó.
La maestra pertenece al Comité Unico de Lucha Magisterial de Yucatán, que opera en varios municipios del sur del estado y que son afines a la CNTE. Este grupo ha encabezado los paros y protestas más enérgicas en el estado contra la Reforma Educativa. En contraste, el grupo deDocentes Unidos por Yucatán, que opera principalmente en planteles de Mérida, no ha recibido ninguna sanción ni amenaza por parte del gobierno estatal. “Si fuera de Docentes Unidos no hubiera pasado nada…ellos están engañando a los maestros diciéndoles que van a armonizar la ley estatal con la federal para que no nos afecten, pero eso es mentira”.
Docentes Unidos por Yucatán ha entablado negociaciones con el gobierno del estado. Su dirigente, Jesús González Cupul, ha sido señalado por varios profesores (de quien nos reservamos el nombre) como militante del PAN y se le acusa de “vender” la lucha magisterial en Yucatán. Cabe señalar que este grupo abandonó el paro indefinido de labores que recientemente había estallado en todo el estado.
Neyda Pat Dzul se encuentra ahora desempleada: tiene un esposo pensionado y tres hijdas que dependen de ella. Sin embargo, piensa agotar todos los medios jurídicos y políticos a su alcance para lograr su restitución en el cargo: “tengo que seguir en la lucha, no me van a callar. Aunque debo decir que me siento amenazada en mi persona y a familia, culpo al gobierno del estado por cualquier cosa que pueda pasarme o a mis hijas”. El Comité Único de Lucha Magisterial de Yucatán, alista acciones de protesta en repudio al cese de su compañera: hoy 20 de noviembre marcharon por las calles del centro histórico. La profesora planea llevar a cabo un plantón en la SEGEY.
También tienen pensado denunciar a la directora de la escuela donde ocurrió el cese ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya que el día que informó a la maestra de su despido la amenzó y le gritó, además de “encerrarla” en la escuela. Santiago Arellano Tuch, director de Educación Indígena del Estado, ha hecho caso omiso de las denuncias de la profesora, así como la sección 33 del SNTE, quienes simplemente le aseguraron a Dzul que “estudiarían” su caso, sin darle garantías de nada.
La profesora remata: “Es una falacia que con la Reforma Educativa vamos a ser más competitivos, el nivel de enseñanza es bajo por las malas condiciones en las que trabajamos y porque muchos adquieren plazas mediante arreglos. Es inaceptable que de un día para otro nos quiten el trabajo y nos amenacen, cuando nos costó mucho trabajo obtener una carrera. Yo voy a seguir en la lucha porque quiero dejarle a mis hijas un México en libertad”…
Docentes Unidos por Yucatán ha entablado negociaciones con el gobierno del estado. Su dirigente, Jesús González Cupul, ha sido señalado por varios profesores (de quien nos reservamos el nombre) como militante del PAN y se le acusa de “vender” la lucha magisterial en Yucatán. Cabe señalar que este grupo abandonó el paro indefinido de labores que recientemente había estallado en todo el estado.
Neyda Pat Dzul se encuentra ahora desempleada: tiene un esposo pensionado y tres hijdas que dependen de ella. Sin embargo, piensa agotar todos los medios jurídicos y políticos a su alcance para lograr su restitución en el cargo: “tengo que seguir en la lucha, no me van a callar. Aunque debo decir que me siento amenazada en mi persona y a familia, culpo al gobierno del estado por cualquier cosa que pueda pasarme o a mis hijas”. El Comité Único de Lucha Magisterial de Yucatán, alista acciones de protesta en repudio al cese de su compañera: hoy 20 de noviembre marcharon por las calles del centro histórico. La profesora planea llevar a cabo un plantón en la SEGEY.
También tienen pensado denunciar a la directora de la escuela donde ocurrió el cese ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya que el día que informó a la maestra de su despido la amenzó y le gritó, además de “encerrarla” en la escuela. Santiago Arellano Tuch, director de Educación Indígena del Estado, ha hecho caso omiso de las denuncias de la profesora, así como la sección 33 del SNTE, quienes simplemente le aseguraron a Dzul que “estudiarían” su caso, sin darle garantías de nada.
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