martes, 8 de octubre de 2013

Isabel Arvide y sus presidentes

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: RAMÓN ALBERTO GARZA.

Por primera vez la escritora y periodista Isabel Arvide revela los secretos de los últimos ocho mandatarios del país… incluyendo los de la alcoba.

Isabel Arvide vuelve a ser el epicentro de la controversia política. Todavía no se enfrían las crudas revelaciones de su libro Mis Generales, cuando coloca en librerías: Mis Presidentes.
El libro es un retrato sobre las intimidades del poder presidencial en México desde Luis Echeverría hasta Enrique Peña Nieto.

Es una radiografía practicada por la comunicadora –Premio Nacional de Periodismo 1984– en la que va más allá de dar a conocer testimonios desde la primera fila.

Sus secretos alcanzan las alcobas de esos hombres del poder, sus relaciones estrechas, personales, íntimas, con quienes un día fueron todopoderosos y de pronto cayeron en la desgracia del escarnio público, o en el olvido.

Y en entrevista exclusiva para Reporte Indigo, Isabel Arvide da a conocer los pormenores de este libro que sin duda dará mucho de que hablar y más sobre qué especular.

Su entrada a Excélsior

> RAG: ¿Qué te motiva a hacer este libro?

IA: La edad, lo que ha pasado, lo que vas viendo que queda atrás. Llega un momento en que estás respondiendo el ¿cómo fue? El cómo fue, y en esa constante de decir cómo fueron las cosas hay que poner orden, ¿no? Hay que poner orden en la memoria y me pareció importante decirle a las nuevas generaciones “éste es el poder”. Yo quería que se llamara Presidencia Imperial pero mi editor no quiso. Porque cuando nosotros la conocimos la presidencia era eso, era imperial.

> RAG: Se manejaba con la vista...

IA: Sí y vimos esa llegada de los foxistas destruyendo y golpeando muchísimo la institución presidencial. Entonces yo quería que quedara constancia, o sea voy a cumplir 62 años en noviembre, creo que ya entramos a la edad de la constancia, de la memoria, y de ponerle orden.

> RAG: ¿Cómo entras tú a este mundo del periodismo que te lleva luego a las entrañas del poder en México que son Los Pinos?

IA: Yo soy la última protagonista, la última de las últimas pero de las que yo conozco la última protagonista de estos periodistas que se hacían en la redacción. Yo entré a la redacción de Excélsior. Yo lo quería escribir. Yo lo único que quería en mi vida era escribir.

> RAG: ¿Cuál es tu radiografía de estos casi 40 años del poder presidencial en México? 

¿Qué ha pasado de aquel primer presidente que tu viste operando, actuando, ordenando?

IA: Lo que retomamos, la clase de gato pardo. Todo tiene que cambiar para que todo siga igual. La institución presidencial la entiende muy bien Peña Nieto y la vuelve a tomar en dos vertientes, una la popular, populista, como le quieras llamar, siempre vas a ver a Peña Nieto con niños, con ancianitas, si lo ves con el agua hasta el pecho, lo ves metiéndose en el lodo literalmente.

Y también entras a Los Pinos y de entrada, volvió a poner su oficina arriba. Hay una escalera, vas subiendo los escalones y dices “uh, aquí esta el poder”. Y ahora con un signo de los tiempos que me encanta. Es la única oficina que yo he visto que lo hace, tiene una cajita para que dejes los celulares. No puedes entrar con tu celular a hablar con él.

En las sábanas con Echeverría

> RAG: ¿Cuál es tu impacto en ese primer encuentro con un hombre de tanto poder, con un presidente de México en 1976, que es el caso de Echeverría: un hombre atlético fuerte, dominante, incansable?
IA: Todo se paralizaba cuando él estaba. Primero es un encuentro que a mí a los 24 años pues me rebasa y me impacta terriblemente porque yo nunca había visto un político en mi vida.

(...) Entonces me da una cercanía inmediata con él, porque hay un circulo que se hace alrededor de los hombres de poder y ni ellos mismos encuentran cómo decirle a la gente: “ven, ven de este lado, entra”. Y como yo no sabía dónde estaba esa línea, pues llegué.

> RAG: A ver, llegaste literalmente hasta las sábanas.
IA: Sí, ya después que era presidente. Al mes que ya no era presidente.

> RAG: Y que narras con toda precisión como “El Señor”, como se solía decir...
IA: ¡Era El Señor! En la cama también era El Señor, eh. El Señor. ¿Cómo rompes eso?

> RAG: ¿Por qué cuando te quisieron volver a reunir en tiempos actuales con Echeverría y tu lo narras ahí muy bien, te resististe al encuentro?
IA: Por la edad, ¿no? Porque imagínate yo tenía 25 años y él me lleva 30 exactos. Cumplió 55. Y yo todavía recuerdo en París una conversación con él donde él decía que le preocupaba al edad.

> RAG: ¿Qué guardas de último pensamiento para Echeverría? Como presidente, como persona...
IA: Para mí es una gratitud inmensa porque yo no hubiera podido sobrevivir a tantas cosas en mi vida y hacer tantas cosas en mi vida si no hubiera tenido la inmensa vanidad, en el sentido más grato y más amplio de la palabras de saberme deseada, pretendida como lo quieras poner, por un presidente.

López Portillo y la traición

> RAG: Brincas a López Portillo por supuesto, y ahí mi impresión después de leer todo López Portillo, duele, duele mucho, a pesar de que –ahí tú lo refieres– nunca hubo sábanas.
IA: No, mira, yo cubro el sexenio de López Portillo desde el principio, todo. Ademas mi columna se llama “Sin gafete” por eso viajo con el Estado Mayor Presidencial, estoy en todos su eventos...

> RAG: Era tu época con Mis Generales...
IA: Entonces es la única vez que me manda llamar a Los Pinos, que para mí era... Con Echeverría que estaba ahí yo entre y salí a Los Pinos y a Palacio Nacional por ese elevador privado y me lucía y te contaba él qué importante era que tú estuvieras ahí.

Entonces yo quería regresar. Yo había cubierto todo el sexenio, y la única vez que me manda llamar, ya al final cuando ya teníamos una crisis económica terrible, me ve las piernas y me dice que qué buenas piernas tenía yo, que bonita era y que si me había acostado yo con Godnez. Solté la carcajada, y le dije “oiga o sea yo venía a hablar con el presidente”, ¿no?

> RAG: En la época en que López Portillo está en su pleno apogeo de poder en galantería y esas cuestiones, a mí me sorprende que tuviera esas deferencias que, –por ejemplo tú misma te admiras– de que de pronto las comitivas se paraban para que tú pudieras subirte al avión...
IA: Que lo cuenta Óscar (Argüelles) él es el que me lo cuenta, y otras gentes me lo cuentan como parte de la anécdota, pero yo lo veía como normal, porque no tenía que ver con el presidente, y tenía que ver con el equipo de trabajo.

Era ya parte de ese equipo de trabajo. “Parte” entre comillas porque estaba yo siempre con el Estado Mayor Presidencial cuando el Estado Mayor Presidencial era el gran ejercito imperial era el que mandaba hasta por encima de la Defensa Nacional. Y si una voz oía López Portillo era la del General Godínez.

Pero a ver, no me seducía López Portillo porque a mí me había seducido el otro. El otro presidente que era el que no tenia novias conocidas, el que no se ligaba a una edecán, que eso también es importante...

> RAG: ¿Qué le admiraste más y qué le recriminas a López Portillo, en la parte de ejercicio de poder?

IA: Cómo se le cayó su gobierno al final, a pedazos.

> RAG: Te refieres mucho a la frivolidad en el libro.

IA: Sí, cómo estábamos administrando la abundancia y cómo no midió. Cómo siendo el tema económico era tan importante en ese momento, cómo lo dejó que se le fuera de las manos. Acuérdate de aquel ultimo informe terrible, yo estaba ahí. Donde él comienza a llorar y le pide perdón a los pobres, y sí tenía que pedírselo. O sea él tenía todo para haber sido un gran gran presidente, y se nos desbarata al final. La mala suerte.

> RAG: A ver, eres lapidaria. Dejas caer la piedra con dos lineas cuando empieza López Portillo, que dice: “Terminó literalmente orinado en el suelo de su biblioteca llorando por los golpes que le propinó su entre comillas “esposa”. ¿Hablas de Sasha?
IA: Sí

> RAG: A ver, entramos ya en la intimidad de López Portillo acá. Ya está López Portillo contigo intimando, te está compartiendo sus desdichas...

IA: Dos años yo entro y salgo a la Colina del Perro, como se llamaba su casa, cuando aquella casa era un departamento de soltero, cuando yo le conocía el clóset, dónde estaba su cama, tenía una cama de agua. Entrábamos y salíamos, tenía una cocineta.

> RAG: Y a pesar de esa intimidad ¿no te acostaste con él?

IA: No, porque...

> RAG: Eran como brothers...

IA: Sí, y me presenta a Flora Mariscal

> RAG: Que era su pareja del momento...

IA: Sí, por la que se vuelve loco. Y Flora y yo nos hacemos -además así me la presenta dice “quiero que sean amigas”-. Y Flora es la mujer que conoce fuera del poder. Y era muy curioso porque los hombres son muy ideáticos en lo que les gusta a las mujeres. Físicamente era muy parecida a Rosa Luz...

> RAG: Cuando leo el libro me doy cuenta que más que pasional tu conflicto con López Portillo era de lealtades y traiciones. 

IA: Sí, totalmente. Mira muy rápido, Flora, que se vuelve muy amiga mía Flora Mariscal, me dice un día: “Ayúdame a que vendamos el velero del presidente, del ex presidente, de López”. Ella le decía de López, así para hacerlo todavía más humano.

> RAG: Tenía dos veleros...

IA: Dos veleros que sabíamos que los adoraba, era su pasión que era lo que se iba a dedicar a viajar por el mundo, etcétera. Entonces me sorprendió muchísimo porque cuando tú vendes algo que quieres tanto es que de verdad no tienes dinero, ¿no? Ya sabía yo lo del cheque, que no alcanzaba ni para los jardineros, etcétera, etcétera. Y eso yo lo pongo en el libro con todo el interés de que quede claro que la imagen que tenemos luego de que se hace muy fácilmente dinero desde el poder no es cierta. Se les olvida hacer dinero, ¿por qué?

> RAG: O lo que él mismo decía siempre, él nunca pensó que iba a dejar de ser ese hombre que no necesitaba ni billetera ni llaveros.

IA: Exacto, exacto. Entonces va saliendo todo esto, se pelea con Flora, terminan esa relación, yo estoy en Chiapas, viene Flora y obviamente era mi amiga, yo la cobijo, está conmigo, se queda en mi casa, incluso. Fue un rompimiento muy violento y yo sigo escribiendo que es lo único que he hecho en mi vida y lo que y escribo de una parte de sus memorias era muy duro con Miguel de la Madrid, y era una parte que Miguel no se merecía.

Y simple y sencillamente yo escribo una reflexión sobre eso y luego tengo dos renglones donde dice textualmente “a ver si no le quita la dedicatoria” porque se lo había dedicado a Sasha Montenegro igual que hizo con Flora. Eran dedicatorias que ponía y quitaba. Pero en realidad no le puedes pedir mucho a alguien que esta tan mal como para vivir con una encueratriz venida a menos. Y de ahí se vuelve un drama y una historia que yo todavía no asimilaba. Pasaba y yo decía “pero es que no es cierto, no puede estar pasando. No podemos llegar a estos extremos”, y lo más doloroso, lo más terrible de todo esto es cuando en un de los cinco juicios que él hizo contra mí, bueno él, porque era Sasha, pero era el poder de él.

RAG: ¿Y Sasha termina por quitarte tu casa?
IA: Sí porque, a ver, yo pierdo un juicio y sigo diciendo lo mismo y sigo diciendo lo mismo y pierdo otro y pierdo otro y yo seguía esperando que la cordura entrara en todos los protagonistas de esto (...).

De La Madrid, su amor imposible

> RAG: ¿Qué pasa al cambiar a Miguel de la Madrid? A Miguel de la Madrid tú le concedes lo que me queda de sensación en el capítulo, es que es un hombre (inaudible)
IA: Mi amor imposible...

> RAG: Ahí iba a ser esa segunda parte porque la primera dices “un hombre de grises que se hizo luminoso hacia el final”. Que todos los grises juntos crearon luminosidad al final. ¿Por qué?

IA: Porque fue un hombre que realmente gobernó bien, muy sensato, muy con los pies en la tierra, y que nos sacó de una crisis económica terrible. Terrible, con una inflación de 150 por ciento. Yo quise que quedara el testimonio también de qué terrible era la llegada al poder de Miguel de la Madrid porque ya se nos olvidó cómo era esa crisis. Cómo su discurso favorito era “no voy a permitir que el país se nos desbarate entre las manos”. Yo creo, hay que hacerle justicia al sexenio...

> RAG: ¿Con él llegaste a tener una intimidad profesional importante? 

IA: Sí totalmente distinta y amistosa y amorosa en el sentido más amplio de la palabra, muy generosa de su parte y muy contaminada por el poder. ¿Qué curioso no?

> RAG: ¿Por qué contaminada por el poder? 

IA: Porque volvemos a lo mismo. La gente alrededor de él maneja el poder de una manera distinta como ellos la manejan. O sea algún presidente se enoja contigo, como se puede enojar con cualquier gente, y seguramente dice “vieja tal por cual, qué se cree bla bla bla” y al día siguiente no se va a acordar que se enojó contigo. Y todas las gentes abajo hacen una montaña de eso. Yo escribí una nota de él, ¿te acuerdas de aquel niño de la burbuja?

> RAG: Sí claro…

IA: Bueno, el día que se muere el niño de la burbuja, que lo tenían que traer en la burbuja, hago el símil porque yo cubrí muy de cerca la campaña y era una campaña donde tu hablabas con Miguel todos los días, donde Miguel era Miguel, no el Señor Presidente. Y tenía varios meses en el poder y ya que yo era un aparato contrario a lo que él mismo se había comprometido que no iba a tener la presidencia.

Y yo quiero suavizar mi nota que es muy crítica y digo algo que me pareció sin ninguna importancia (...) Entonces digo, “y Miguel el humano, no puede permitir que su hija vaya a comprar su ajuar de bodas a Houston. Y eso fue todo. Y eso causó que el Morales con el que yo vivía, lo acusaran...

> RAG: Lo acusaran de que él infiltró al información

IA: Sí, y era una historia, un tango tan espantoso que todavía no lo concibes. Fui proscrita, prohibida del país...

> RAG: ¿Por qué le llamas tu amor imposible?

IA: …Como periodista yo cubrí todos los días de una campaña que eran nueve meses exactos entonces, desde el primer evento hasta el último evento (…)

Entones decía siempre que de tanto ver a una gente terminas por enamorarte de ella. Pero era un amor platónico. Yo creo que de los presidentes que menos tuvieron debilidades femeninas fue Miguel de la Madrid.

"No ofendamos la inteligencia de Salinas"

> RAG: ¿Qué pasa ya en el cambio hacia Carlos Salinas? Ese Carlos Salinas que comienzas su capítulo hablando de que era chaparrito, con anteojos grandes “La Hormiga Atómica”, le dices. Pero ¿cuál es tu experiencia periodística con él ya como presidente?

IA: Primero es misteriosa, como él, que para mí es muy importante que yo lo conocí desde la campaña, para él como precandidato. Cómo -que esa es otra cosa que quería que quedara la constancia- cómo los periodistas, los que hacíamos por una política en una época éramos parte del juego, de un destape.

Era un juego político en el cual a mí venía Petriciolli y me decía, “esta es la información en contra del fraude del Mazo, tú publícala para que cuando yo la vea publicada pueda ir con Miguel de la Madrid y decirle”, porque había que convencer a Miguel de la Madrid que no fuera Del Mazo.

Entonces tú éticamente hacías lo que tenías qué hacer, pues la información era muy buena, era real la fuente de información. Pues lo publicabas, ¿no? Pero eras parte de ese juego político (...).

> RAG: A ver ¿y cómo vas viendo tu la etapa de transformación de Salinas a lo largo de los seis años?

IA: Ah, es asombrosa, es... recordemos que cuando terminaba el sexenio de Salinas, no hablabas de quién iba a ser el candidato, sino si Salinas se iba o no a reelegir. No conozco, no hemos vuelto a vivir un fenómeno de popularidad, un fenómeno donde era tan legítimamente aceptado en lo positivo el gobierno, en todas sus instancias. Todo mundo quería trabajar en ese gobierno, todo mundo quería que Salinas volviera a ser presidente, y además qué habilidad para que lograra recuperar el poder después de la muerte de Luis Donaldo...

> RAG: Claro. Isabel, lo vives a Salinas en los momentos más oscuros de la muerte de Colosio
IA: Sí.

> RAG: ¿Y cual es tu impresión de él?

IA: Que como millones de mexicanos estaba totalmente devastado y totalmente rebasado de un asesinato en el cual él no había manera que tuviera nada que ver. Por una sola razón: la inteligencia de Salinas. No ofendamos su inteligencia. Yo no digo que no fuera capaz de mandar a matar a alguien. Pero hubiera tenido todo arreglado.

RAG: ¿Cuál es tu ilusión de Salinas sin poder, de Salinas ya en el exilio? De Salinas todo poderoso que de repente enfrenta el demonio de ver a un Zedillo que encarceló al hermano, a un Zedillo que lo obliga a exiliarse. 

IA: Creo que entre las muchas lecciones que quedan ahí, la principal es que la realidad termina por imponerse, tarde pero termina por imponerse. Entonces, Raúl Salinas no era el asesino. Yo no sé cuantos negocios hizo, lo que si sé es que tiene amigos a toda madre, a todo dar porque verdaderamente le entraron, dijeron: “el dinero era mío y no me importa perderlo” entonces, ese juicio está aparte.

Pero de que no era el asesino, no era el asesino. ¿Qué nadie debe ser juzgado y acusado de asesinato por el dicho de otro? No. ¿Era obvio no? Y Salinas crece y crece, o sea la echan tanto, tanta mierda encima que llega un momento que se seca. Entonces se levanta y la va tirando y no le queda nada. Hoy tú lo ves en una fiesta o en algún acto publico y todos los jóvenes que no vivieron (en su época) van y se quieren fotografiar y lo quieren conocer.

Zedillo y su pacto

> RAG: Pasamos ya a la época de Zedillo. ¿Qué te significa Zedillo?
IA: Zedillo me significa el horror de mi salida de Televisa. Yo también quería puntualizar cómo fue de buena mi relación con Emilio Azcárraga qué importante fue en mi...

> RAG: Estuviste en Suma

IA: Hice Suma y yo hice aquel encabezado que periodísticamente lo volvería a hacer porque los periodistas somos muy necios.

> RAG: Y recuérdale al público cuál era ese encabezado.

IA: El encabezado decía “Decepcionó el Gabinete” y era el encabezado del primero de diciembre. Y el gabinete decepcionó, tan decepcionó que veinte días después tuvimos el error de diciembre, que lo padecimos por años.

O sea el gabinete había decepcionado. Periodísticamente era un medio joven, era un medio nuevo, era un medio irreverente y la bolsa, mi argumento era único. La bolsa de valores bajó.

Al anuncio del gabinete la bolsa de valores bajó. Era exacto, era perfecto, dos palabras, tres palabras “decepciono el gabinete”. Y regresa el otro lado oscuro de la luna de Emilio Azcárraga (...).

Me mandó a decir que yo tenía que tener un representante. Imagínate eso. Un representante de la oficina de comunicación social de la presidencia en mi periódico para que viera que era lo que íbamos a publicar.

> RAG: ¿Y qué opinión te merece Zedillo después de presidente?

IA: Zedillo yo creo que queda significado por la traición. En cuanto a su fuerza política. Y que hay mucho mucho todavía qué cobrarle, qué cuestionarle.

Fox y Marta, un insulto permanente

> RAG: ¿Qué opinas de Fox en su etapa de poder?
IA: Es inaceptable, inimaginable que haya llegado al poder. Esa es la conclusión más absoluta.

Yo tengo un libro sobre la sucesión presidencial que comienza antes de que fuera él electo presidente, que comienza diciendo que es demasiado bueno para ser cierto, que es un fraude.

¿Te acuerdas el anuncio del bocho, no? que a todo mundo le iba a dar un bocho y un changarro. Bueno, ¿cómo podemos tener un presidente que eligiera a todos sus colaboradores por los headhunters? Incluido el secretario de la Defensa. Y fue un bache del tamaño del planeta dentro de la Secretaria de la Defensa.

O sea, es como un insulto permanente la presencia de Fox en Los Pinos y de Martita y los negocios y los brujos y los excesos. O sea es de una flojera mental terrible escribir y y hablar sobre la familia Fox porque aparte no tienen llenadero. Puedes seguir hablando y hablando en contra de ellos.

> RAG: ¿Y qué opinión te merece Fox post poder?
IA: De pena ajena. Tendrían que prohibirle que hablara. Lo de la mariguana, lo de las notas pagadas en Hola! Toda esa historia da una gran pena, va en contra de la institución presidencial. Es que el día que se pone la banda y dice mis hijitos aquí y el crucifijo. ¿Cómo lo aguantamos?

Los claroscuros de Calderón

> RAG: ¿Cuál fue tu opinión del Calderón con el que conviviste?

IA: Mira es el presidente con el que más he ido a Los Pinos y con el que más he hablado porque decían mis amigos priistas, me decían “es que tu eres igual que él en el tema de seguridad, son monotemáticos”. Yo hablaba de seguridad siempre con él.

Yo creo que el gobierno de Calderón es muy pronto para ver qué hizo, qué no hizo.

Pero aquí hay un pésimo manejo de comunicación, terrible, espantoso manejo de comunicación. El presidente Calderón ni siquiera logra comunicar a los mexicanos, que siendo él mucho más mocho, más espantoso que hasta que estas fuera te das cuenta, juventud católica, la gente más recalcitrantemente católica, él no tiene una presencia católica. Tiene una presidencia que respeta al libertad de culto.

> RAG: Una prueba muy clara es que recibió al Dalai Lama. 

IA: Y no se lo reconocemos. Y como eso por ejemplo, es honesto en la modestia. Es codo y modesto y no entiende el uso del dinero público para el usufructo personal. Tampoco se lo reconocemos.

Creo que hay cosas, el papel de Margarita, el quedarse siendo ella la que tenía una carrera política a la par que él, ella siempre se mantiene aparte. Hay muchas cosas que no estamos reconociendo que sí hizo bien.

¿Qué me aterra a mí de su manejo de poder? A la distancia, como él me admite, me dice, me confirma que toma muchas decisiones sin tener suficiente información. Me dice textualmente: “las decisiones se toman con poca información y escogiendo entre el mal menor”. Entonces, terrible.

Peña Nieto, un conocedor del poder

RAG: Peña Nieto. Demasiado pronto quizá para juzgar, 10 meses, pero ya suficientes para poder darte una idea.

IA: (...) Él llega sobrado, ya estuvo en el Estado de Mexico, ya fue precandidato en el tiempo que estuvo en el Estado de México, ya tuvo una desgracia personal que fue a muerte de su esposa, ya se casó, ya tuvo todas las novias del mundo. O sea todas las fiestas de guardar del poder ya las conoce. Todas. Nacional e internacional. No llega a decir “¡Ah, esto es Los Pinos!” ya viene sobrado de poder. Eso es una ventaja.

Tiene muy bien estructurado el tema de comunicación: eso es muy bueno. Él no era mi candidato, no me gustaba muchas cosas de él como gobernador, estuve con él en Los Pinos, fue muy generoso me dio mucho tiempo, hablamos mucho. Y yo ¿qué encontré? un hombre muy grato, mucho más grato en corto que lo que los medios de comunicación permiten ver.

Muy centrado, muy con todos los hilos en la mano, teniendo en la mano toda la información y todos los hilos. Muy receptivo, un presidente que pregunta. A mí me gusta cuando la gente pregunta y escucha.

> RAG: Cuando comparas al presidente con su gabinete, ¿qué te da de sensación?
IA: Muchas gentes de este gabinete son mejores que lo que fueron... O sea si yo tuviera que juzgar ese gabinete comparado con el Calderón, hay muchísimo mejor nivel en este gabinete que en el de Calderón.

> RAG: Tendríamos algún adendum cuando acabe el sexenio de Peña Nieto para sumarle al libro?
IA: Seguramente pero también tendremos a los gobernadores.

> RAG: Ah ¿es lo que viene?
IA: Sí, esos hay más cama.. (entre risas) Hay más cobertores rosas. Más oficinas junto a las oficinas. Porque esos eran oficinita de junto.

Lo que dice de los presidentes

Luis Echeverría Álvarez
> "Y luego recuerdo dos instantes exactos. Uno, el cobertor eléctrico color rosa, que estaba prendido sobre la cama y que nos tapaba. El otro, que pensé que tenía un cuerpo muy joven para su edad. Yo tenía veinticinco, el “señor”…tenía cincuenta y cinco"
> "¿Pensé que era bisexual? Era un hombre muy libre, muy abierto en lo sexual, con intereses y relaciones muy pasionales con algunos hombres más jóvenes"

José López Portillo
> "Fue bueno para la mujeres. En exceso de espacios abiertos. Unos, espacios propicios para las prostitutas, profesionales y no del oficio. Otros, para las profesionales de la política que fueron parte del gabinete…"
>"Una de las encomiendas del Estado Mayor Presidencial cada noche era tener a una de estas p profesionales, artistas muchas de ellas, a disponibilidad, por si el presidente no tenía compañía para su velada”
> "Qué hubiera dado Marta Sahagún por haber tenido la mitad del poder que usufructuó Rosa Luz, no solo en las blancas sábanas de la pasión”

Miguel de la Madrid
> "En una entrevista dije que del único hombre del que estuve enamorada platónicamente fue de MMH, sobre todo después de verlo todos los días durante tantos meses"
> “Aunque Manuel Bartlett se sentía candidato presidencial por derecho propio, nunca perteneció al círculo íntimo de Miguel. El verdadero rival de Carlos Salinas de Gortari fue Alfredo del Mazo, quien pesaba muchísimo en el talante de MMH”
> “La discreción política, personal, familiar, marcó sus últimos años…. Y en esa penumbra hubiera terminado si no es por la entrevista que concedió a Carmen Aristegui”

Carlos Salinas de Gortari

> "Y la campaña terminaría en una especie de edén priista, cuando el país era tan distinto, en la suma de votos más festiva. Fue tan suave y cantada la victoria electoral que ese día Rojas y Salinas se perdieron en brazos de unas ‘amigas’ mutuas, de ellos y mías, que ya ni existen en nuestra geografía vital”

> "Salinas fue el único con autorización, así de contundente era la debilidad de MMH por él para arrastrar, levantar y encontrar novias en el camino los nueve meses que nos llevó recorrer el país. Algunas fueron incorporadas al equipo de trabajo…”

> "Alicia (Bárcena) de nombre, funcionaria importante de la ONU años después, entonces subsecretaria de Pesca, también economista y novia pública del señor Salinas de Gortari….”

Ernesto Zedillo

> "Para mi, y supongo que para muchos, ir a Los Pinos durante el sexenio de Ernesto Zedillo, significaba acudir a la oficina de Liébano Sáenz. Cualquier relación “humana” del poder presidencial zedillista fue confiada en sus manos…"

> "Tanto estiramiento. Tanta mochería, para terminar en los escándalos de paternidad fuera del matrimonio, divorcios y frivolidades de los dos (hijos) mayores, Ernesto y Carlos…"

> "Zedillo no tuvo ningún papel en la campaña política de Colosio. Más bien estorbaba”

Vicente Fox

> "¿Hablamos de Vicente o de Martita? Porque vaya que el poder presidencial se compartió en su sexenio. ¿A quién responsabilizar de tantas pifias? ¿Al ranchero enamorado seudopanista convertido en candidato triunfador, o a la mujer que lo manipuló?"

> "Marta y Vicente conformaron una sociedad para sacar provecho personal del poder presidencial. Extraño binomio que continúa vigente fuera del poder. Lo asombroso es que hoy siguen juntos. Y que la pareja ha obtenido ganancias millonarias de su pasado político…. En los últimos seis años, documentado, el Centro Fox… ha recibido 400 millones de pesos de donativos"

Felipe Calderón

> "En el gobierno de Calderón faltó que se dijera lo que se hacía de manera que fuera entendido cabalmente por millones de seres. Su fracaso inmenso estuvo en la comunicación"

> "No solo sigue llorando la muerte de Juan Camilo. Para él son tres las pérdidas emocionales más fuertes de su sexenio: la de Mouriño, la de Francisco Blake, también en un accidente y la de Alonso Lujambio por enfermedad. Tres dolores, y en su muñeca un reloj que fue de Juan Camilo"

Enrique Peña Nieto

> "Todos los que lo conocen a fondo coinciden en expresar que es más cabrón que bonito"
> "Solamente tuvo un momento de verdadera crisis, que pudo ser su gran descalabro, cuando la muerte súbita de su esposa Mónica. El manejo inmediato, que entiendo fue producto de la conmoción… sin enfermedad o gravedad previas, fue tremendamente negativo. Se abrieron espacios para la especulación, se divulgaron rumores que iban desde un suicidio hasta tragedias personales por infidelidad"

> "Tal vez uno de los focos rojos que no ha conseguido prender en el colectivo social hasta ahora, es la voz de Maritza Díaz, la madre de un hijo suyo que presuntamente no cuenta con suficiente protección ni emocional ni monetaria de su parte"

No hay comentarios:

Publicar un comentario