El maestro argumentó que nunca le encontraron armas, “ni un sólo casquillo de bala”, y no tenía razón para matar a 7 policías; sin embargo, continúa preso, 13 años después de los hechos.
Sin embargo, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito del Poder Judicial de la Federación declaró infundado el Recurso de Reconocimiento de Inocencia promovido por el activista, por lo que permanece preso.
Ahora, las opciones que quedan para lograr su libertad -su sentencia es de 60 años de prisión-, son un indulto o la amnistía, pues ya se buscó que la Suprema Corte intercediera -revisando el caso-, pero se declaró incompetente.
La historia comenzó el 12 de junio de 2000, cuando siete policías estatales cayeron abatidos a tiros en una emboscada en el paraje Las Lagunas de Las Limas municipio de Simojovel, Chiapas.
Los uniformados emboscados se dirigían al poblado de El Bosque, entonces gobernado porManuel Gómez Ruiz, con quien Alberto Patishtán Gómez tenía diferencias políticas desde la jornada electoral.
En la emboscada participaron hombres encapuchados que previamente habían preparado trincheras para esperar el paso de la unidad con los uniformados. Una semana después fue capturado el maestro indígena, junto con otra persona, quien tres meses después fue liberado.
Desde entonces, Patishtán permanece recluido. Ha acusado tortura física y psicológica desde su detención.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas asumió su defensa, tras lo cual denunció diferentes irregularidades, la más grave la violación al debido proceso.
Aristegui Noticias presenta diferentes documentos sobre el caso, proporcionados por el Colectivo Ik´de Chiapas, quien cita a Patishtán para mencionar que en el crimen “no se busca quién la hizo sino quién la pague”.
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