AUTOR: Zayin Daleth Villavicencio.
Al momento del ataque que le cobrara la vida, José Alfredo Magaña viajaba en una camioneta tipo Suburban marca Chevrolet sobre la carretera estatal Puruándiro-Cuitzeo, donde se encontraron alrededor de 44 cartuchos percutidos de AR-15 y nueve milímetros.
A decir de un comunicado emitido por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se cuenta con varias líneas de investigación, dentro de la Averiguación Previa Penal número 157/2013-I, por el delito de homicidio.
Ante este hecho, el Partido Acción Nacional (PAN) en Michoacán, a través de su dirigente Miguel Ángel Chávez Zavala, exigió a la Secretaría de Gobierno garantizar la seguridad del presidente municipal de Puruándiro, Juan Arriaga Ayala.
El senador por el PAN Salvador Vega Casillas señaló que es urgente que se brinden garantías de seguridad a la población michoacana, que “está cansada” de la constante violencia en la que vive el estado:
“Es inaceptable la falta de actuación del gobierno del estado de Michoacán, que deja a merced de criminales a sus funcionarios municipales sin garantizarles, ni siquiera a ellos, seguridad para realizar su trabajo en beneficio de la sociedad”.
Por ende, Vega Casillas lamentó que en las últimas 24 horas se hayan consumado dos asesinatos en contra de autoridades municipales, sin que el gobierno del estado tome cartas para combatir la ola de violencia que azota a Michoacán.
Y es que este martes también se encontró el cuerpo sin vida del regidor del municipio de Taretán Clemente Méndez García, quien pertenecía al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y murió tras ser degollado.
Mientras la violencia ha alcanzado en Michoacán uno de sus puntos más álgidos entre inicios del 2012 y lo que ha transcurrido de este año, los actores políticos en la entidad lucen preocupados por los constantes atentados de los que han sido objeto los servidores públicos en los últimos meses.
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