AUTOR: ARMANDO ESTROP.
Uno de los eventos más importantes y esperados en la Cámara de Diputados, después del informe presidencial, quedó en una mera ceremonia de protocolo.
La serie de reformas en materia social y hacendaria opacaron al Presupuesto de Egresos para el 2014.
Uno de los eventos más importantes y esperados en la Cámara de Diputados, después del informe presidencial, quedó en una mera ceremonia de protocolo.
La prensa de inmediato acudió a buscar entre las reformas a la ley del Impuesto al Valor Agregado si existía un porcentaje de este gravamen en alimentos y medicinas.
En los portales de noticias la mayoría de las notas estuvieron enfocadas a los temas hacendarias y sobre todo a que la administración de Enrique Peña Nieto decidió no gravar alimentos ni medicinas.
El gasto neto total previsto en el Presupuesto de Egresos es de una cantidad total de 4 billones 479 mil 954 millones 200 mil pesos y corresponde al total de los ingresos aprobados en la Ley de Ingresos.
En una carta anexada al Presupuesto de Egresos el presidente de la República, Enrique Peña Nieto aseguró que en el Paquete Económico se integra la perspectiva de género y las acciones para que las políticas de su administración se realicen durante los seis años.
“Dicho instrumento recoge la perspectiva de género e incorpora también indicadores para mantener el seguimiento a las acciones de gobierno, así como medir su cumplimiento. De igual modo, mediante una estructura innovadora, distingue las estrategias y líneas de acción que normarán la acción pública durante los siguientes seis años, a fin de que la sociedad mexicana acceda fácilmente a la información de las acciones y políticas de su interés”, dice la misiva.
Por su parte el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Ricardo Anaya dio la bienvenida al Presupuesto y a las leyes que conforman la reforma fiscal con la advertencia de que no firmarían un cheque en blanco a la propuesta presidencial.
“A este proyecto que recibimos en materia de ingreso y gasto, ni nuestro aval ni nuestro rechazo anticipado. Analizaremos y discutiremos a profundidad el Paquete Económico. Lo haremos con absoluta responsabilidad, mirando en todo momento por el bien y la prosperidad de México.
“Lo discutiremos con la convicción de que una política hacendaria de Estado, debe expresar una visión no sólo congruente, sino integran, integral de ingreso, gasto y deuda pública.
“Y sabemos que una visión integral, implica reconocer, que al establecer contribuciones, estamos seriamente obligados con las mexicanas y mexicanos a garantizar eficiencia, transparencia, honestidad y eficacia en el gasto”.
Es la primera vez que asisten los diputados –de diferentes partidos- que integran la Mesa Directiva. Un evento rápido, fugaz, que duró escasos 9 minutos.
Alivianar a los más pobres
El paquete económico para el ejercicio fiscal del 2014 contempla una serie de acciones para alivianar a los ciudadanos más pobres y a los desempleados de este país.
Con el proyecto presentado por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, están la creación de una pensión universal para adultos mayores y el seguro de desempleo.
La pensión sería de un monto aproximado mensual de mil 92 pesos mensuales.
“Se propone que la Pensión Universal atienda a todos aquellos que no puedan obtener una pensión de carácter contributivo y que otorgue un piso mínimo de bienestar y protección ante eventos coyunturales que pueden aumentar la pobreza transitoria o profundizar los niveles de pobreza de los adultos mayores”.
Chicles con IVA
Combatir el mal aliento y tener un aliento fresco costará más caro.
El Gobierno de la República propuso sacar los chicles de la tasa cero y aplicarles el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La justificación en la exposición de motivos de la reforma a la Ley del IVA es que los chicles -aunque son preferidos por la mayoría de los niños- no son alimento. De manera solemne en la iniciativa se recurre a dos expedientes de la Suprema Corte de Justicia para evidenciar que es cierto que el chicle no es alimento. Es un dulce.
“Es importante mencionar que el chicle o goma de mascar no se ingiere y, por lo tanto, al no realizarse su ingesta no puede ser considerado como alimento”.
Al leer este párrafo de la Ley la mayoría de los legisladores y expertos –y el lector de este texto- recuerdan la ocasión en que se tragaron un chicle.
A otra de las conclusiones que llegó el gobierno es que no puede recibir estar en la lista de productos de tasa cero porque no es un producto de primera necesidad en el país. ¿Lo será en otra nación?
En el caso del chicle la propuesta de Enrique Peña Nieto no anexó las estadísticas con el monto estimado que se recaudará por ese impuesto.
Tampoco se menciona en qué se podría invertir todo el dinero que se genere por esa importante y nueva fuente de financiamiento.
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