AUTOR: J. ARTURO GARCÍA.
(29 de julio, 2013).- Sentados frente a medio centenar de representantes de los medios de comunicación, nueve comuneros procedentes de Los Reyes, Michoacán, realizaron sus peticiones: que Enrique Peña Nieto acuda a Michoacán, visite los pueblos y hable con la gente de la tierra en conflicto.
El pronunciamiento lo hicieron en conferencia de prensa, encapuchados en su totalidad por el temor a ser identificados “por los malos”, a quienes prefirieron no señalar con nombres. Sin embargo, el Gobierno Federal ha indicado que el grupo de los Caballeros Templarios encabeza la violencia desatada el lunes 22 de julio, aunque la zona también la disputan la Familia Michoacana y el cártel Jalisco Nueva Generación.
Ése lunes 22 de julio, indicó uno de los integrantes de las Rondas Comunitarias de Los Reyes, Michoacán, “hicimos una manifestación de paz. Llevamos machetes y palos pero no íbamos armados. Fuimos a pedir ayuda a la Presidencia Municipal pero fuimos ignorados”.
Continúa: “Después de las 11 de la mañana llegaron varias camionetas y sus ocupantes distrajeron a los policías federales con ayuda de los policías municipales. Los de las camionetas se bajaron y comenzaron a disparar a sangre fría, sin importarles que hubiera niños y mujeres”.
Aunque algunas de las personas asesinadas portaban playeras con la leyenda “Por Los Reyes libre”, como otras autonombradas policías comunitarias o grupos de autodefensa de Tierra Caliente, los comuneros de Los Reyes afirman que ellos no organizaron la manifestación del lunes 22, sino que “sólo tuvimos una representación simbólica”.
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“Fuimos a pedir el esclarecimiento del caso de nuestro compañero levantado y asesinado, además de mayor seguridad para nuestra gente. Fuimos a denunciar la incapacidad de la policía municipal y estatal para hacer su trabajo. Les tenemos que rogar para que se pongan a trabajar”, denunció otro de los comuneros, quienes son indígenas purépechas de Michoacán.
Pero el problema en Los Reyes comenzó desde el 21 de enero, cuando “los malos” llegaron con sobres a pedirles “la cuota” de 2 mil pesos anuales por cada hectárea de terreno de los campesinos purépechas, como informó REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO.
Ante la negativa de los campesinos a entregar “la cuota”, los integrantes del crimen organizado secuestraron a su compañero Roberto Serrano Cervantes, de quien no supieron más. “Nos organizamos. Hicimos rondas comunitarias, pero nunca dijimos que éramos grupos de autodefensa; eso, y que estábamos fuertemente armados, nos los pusieron los medios de comunicación”, dijeron.
Por el miedo a perder la vida, los comuneros de Cheratiyo, El 18, Oruzcato y Cherato, los cuatro pueblos de Los Reyes, Michoacán, decidieron crear la “Comunidad Unida”, crear las rondas comunitarias –en donde también participan mujeres y niños– y no dar las cuotas o derechos de piso a “los malos”.
“Entonces, desde enero que nos organizamos así, nos fuimos quedando sin comida, sin agua… Nos dimos cuenta que nosotros mismos nos cercamos al querer protegernos, pero no íbamos a dejarnos extorsionar: el gobierno nos había pisoteado por años y no dejaríamos que nadie más lo hiciera”, explica una comunero encapuchado más.
Y finaliza: “Ahora no tenemos ni un hospital. Los niños ya no van a la escuela, se dedican a las rondas comunitarias. No tenemos ningún servicio. Hay una alarma constante en el rostro de la gente. La llegada del Ejército y la Marina no resuelve el problema, pero sí ayuda a prolongar la paz dentro de esta violencia que no sabemos por qué no acaba”.
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